Un hombre y su esposa tenían tres días sin hablarse.
En una
ocasión el hombre recordó que al día siguiente tendría una reunión muy temprano
en la oficina.
Como
necesitaba levantarse temprano, decidió pedirle a su esposa que lo despertara.
Pero para
no dar su brazo a torcer, escribió en un papel:
-¨Me
despiertas a las 6 de la mañana¨.
Al
levantarse y mirar el reloj, se dio cuenta de que eran las 9 de la mañana y
muerto de rabia gritó:
-¡Pero
qué te pasa!
¿En
que estabas pensando?
Eres
una desconsiderada, no hiciste lo que te pedí¨.
En eso
miró sobre la mesa un papel en el que estaba escrito lo siguiente:
-¨Son las seis, ¡levántate!¨
Moraleja:
No te
quedes sin hablar con las mujeres, ellas siempre ganan, siempre tienen la razón
y son simplemente geniales vengándose.
Recuerda
que el matrimonio es de dos, no dejes para mañana, lo que puedes arreglar hoy.
Autor: desconocido
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