Atentado terrorista en el Reino Unido
La ubicación del
accidente representó un significativo riesgo para el resto de los ciudadanos,
pues se encontraban frente al Hospital de Mujeres de Liverpool, donde nacen 30
bebés al día. Asimismo, a menos de una milla de distancia, estaba también la
catedral de Liverpool, donde se realiza una de las ceremonias más importantes
del país en el Domingo del Recuerdo, con un aforo de más de 2.000 personas.
(Bles/InfoCatólica) El pasado 15 de noviembre
estaban estacionados frente al Hospital de Mujeres de Liverpool el taxista
británico Dave Perry y un hombre al que trasladaba, al cual encerró segundos
después dentro del coche puesto que dicho cliente, presunto terrorista, detonó
una bomba casera mientras ambos se encontraban dentro del vehículo. El
sospechoso murió en el mismo acto, siendo la única víctima mortal de su propio
ataque.
Dave, milagrosamente, logró
salir vivo de la situación al huir del auto tras la explosión. Su cuerpo quedó
herido por impactos de metralla, quemaduras y daños en el oído, sin embargo,
según el New York Post, se encuentra ya estable después de haber sido
trasladado rápidamente al hospital.
La esposa de Perry, Rachel,
afirmó que «está bien, pero está extremadamente
dolorido y sólo trata de procesar lo sucedido». Y, a través de su cuenta
de Facebook, compartió que la supervivencia de su marido era un completo
milagro.
«Sin duda tiene
suerte de estar vivo. La explosión ocurrió mientras él estaba en el coche y
cómo consiguió escapar es un auténtico milagro. Sin duda tenía unos ángeles de
la guarda que le cuidaban», escribió.
La ubicación del accidente
representó un significativo riesgo para el resto de los ciudadanos, pues se
encontraban frente al Hospital de Mujeres de Liverpool, donde nacen 30 bebés al
día. Asimismo, a menos de una milla de distancia, estaba también la catedral de
Liverpool, donde se realiza una de las ceremonias más importantes del país en
el Domingo del Recuerdo, con un aforo de más de 2.000 personas.
DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS
Perry, dentro de su vehículo
de trabajo, se acababa de estacionar frente al hospital tras haber recogido al
sospechoso en otra localidad a 10 minutos de distancia. Antes de que el auto se
detuviera completamente, la bomba estalló y Perry salió a tropezones del auto,
no sin antes haber cerrado las puertas del coche, impidiendo el escape del
cliente.
La alcaldesa de Liverpool,
Joanne Anderson, afirma sobre el suceso: «El
taxista, en su heroico esfuerzo, ha conseguido desviar lo que podría haber sido
un desastre absolutamente horrible en el hospital».
Las autoridades informan que
se encuentran en espera del testimonio completo del taxista, informa el NY
Post, dado que no está claro cuándo ni cómo descubrió que su pasajero portaba
una bomba.
Del mismo modo, la policía del
Reino Unido informó que estaban tratando el caso como un ataque terrorista y
que cuatro individuos más fueron detenidos en relación a este.
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