Hola chicos, hoy vengo a contar una triste y dolorosa historia que además, veo que no es original. Pasa tanto que ya estamos cansados aquellos que amamos a los animales como lo que son: seres vivos que merecen respeto, amor y buen trato y cuidado.
Mi historia
y la de mi Eva, una beagle de 6 años, comenzó en el 2015 cuando la adopté, pero
la pesadilla comenzó el fatal día en que la llevé de emergencia el día 16 de
agosto del 2021 para ser operada por la veterinaria Ines Narbasta
de la pseudo-Clínica Animal Pets de la
ciudad de Huacho.
Mi bebé
llegó con su útero lleno de quistes, lo que llama Piometra,
y se le hizo una histerectomía total. Hasta
allí todo bien. Evita mostraba signos de recuperación rápida porque siempre fue
muy fuerte y luchadora. Pero conforme fue pasando el tiempo, su salud se fue
deteriorando. No quería comer, vomitaba, de pronto comenzó a estar estreñida.
La llevaba prácticamente cuatros días a la semana a la veterinaria, le hacían
exámenes, le inyectaban tratamiento de 3 y hasta 4 días con inyección
intramuscular, tanto que le causaron una calcificación en el muslo izquierdo
que le dolía intensamente.
Eva jamás
mordía pero si le tocabas esa parte recién respondía como si quisiera morder.
Seguían poniéndole inyecciones y pidiendo exámenes. Su estado se fue degradando
con el pasar de los días, sin querer comer nada (a pesar de siempre haber sido
tragoncita), sin defecar y finalmente ni orinaba, con hinchazón abdominal y
fuertes dolores. Hasta sus ojos cambiaron. Ojos de alguien con mucho dolor, muy
enfermo. Ese día le hicieron una ecografía (que no fue en la veterinaria Animal
Pets, sino en otra, a pesar de que la semana anterior le habían hecho ya una
ecografía también), y allí el ecógrafo encuentra dos cuerpos extraños en su
abdomen. Le pide perfil pancreatico y hepático entre otras cosas. Como ya tenía el
hepático reciente, le hicieron el examen de Lipasa
Pancreática. Salió dentro de rangos normales pero ya acercándose a un
resultado elevado. El diagnóstico fue Pancreatitis
Aguda, además de un posible pero muy pequeño cálculo biliar, según el
ecógrafo.
En ese
momento es que me dicen en la veterinaria Animal
Pets que ya no podían hacer más por mi Eva, que ya le habían puesto los
medicamentos más fuertes que tenía. Me recomendaron que si seguía así para el
día siguiente me la llevase a Lima con un especialista.
En mi
casa, a los minutos, estaba jadeando, con respiración superficial y rápida, sus
ojos cada vez más negros, su abdomen cada vez más hinchado. Tomé la decisión de
no esperar, contraté un taxi que me trajese a Lima,
la veterinaria encima me dio direcciones erradas o pasadas, números
apagados o fuera de servicio, finalmente la última opción fue el de la clínica
veterinaria integral Reflexvet
que luego de ver todos los exámenes e informes que le pasé por WhatsApp me dijo
que se la llevara inmediatamente y me dio su dirección.
Llegamos
alrededor de las 9pm. La doctora Ann, una
gran representante de su profesión, que siempre estuvo muy pendiente de mi Eva
desde ese día, le tomó una placa para localizar los cuerpos extraños. Eva entró
a sala nuevamente y descubrieron que los cuerpos extraños eran MUÑONES DE HILOS NYLON que estaban actuando como
púas dentro del abdomen de mi bebé. En especial, uno de ellos estaba
directamente encima de la zona pancreática. Quiero aquí recalcar que cuando Ines Narbasta Francia
me informó sobre su post-operatorio en Agosto, me dijo que había colocado hilos
reabsorbibles dentro de la cavidad abdominal de Eva y los hilos Nylon (no
reabsorbibles y que normalmente se quitan a los 7-10 días) eran los que iban de
forma externa en la piel de la herida quirúrgica. La operación realizada en
Lima demostró que esto fue una total mentira. Además, ya en septiembre yo había
comentado a la veterinaria que sentía los hilos dentro de su piel como algo
aserrado y me dijeron que era normal, que los hilos se absorben en 40 días a
meses.
Aquí hago
hincapié en que yo soy licenciada en enfermería colegiada que, aunque no soy
instrumentista, he estado dentro de sala de operaciones y he sido operada
también y jamás había sentido los hilos de adentro. Pero, lamentablemente, uno
pone su fe ciega en aquellos que cree que saben más y tienen buenas
intenciones.
A pesar
de haberse sacado los muñones de Nylon, Eva continuó con problemas para
aguantar la comida y su respiración seguía siendo un problema debido a que
sentía mucho dolor. Unos días parecía que comía bien, otros no quería comer, y
otros vomitaba todo lo que había comido, porque ella sí quería comer, pero su
páncreas estaba tan dañado que no soportaba nada por mucho tiempo. Ambas, ella
y yo, pasamos noches de desvelo en mi cuarto y en la veterinaria, donde me
trataron muy bien y acondicionaron un lugar para ambas pudiésemos descansar y
permanecer juntas.
Eva tenía
muchos problemas para dormir por el dolor, y si ella no dormía, yo tampoco.
Ambas estábamos demacradas pero si yo la pasaba mal, sabía que ella lo estaba
pasando mil veces peor. Cuando su vómito fue incesante al par de días de que le
dieron de alta porque parecía que sí aguantaba, y estaba tan débil que no podía
levantarse, y yo tenía que trabajar para poder pagar sus gastos, me ayudaron de
ReflexVet enviando un taxi para recogerla y
atenderla inmediatamente. Estuvo allí tres días más hasta que el viernes me
llaman y me dicen que por favor la visite, que quizás viéndome se va a poner
mejor. Mientras, durante esos días, me enviaban videos y me mantenían
actualizada de su estado. Ese día no bien terminó mi horario de trabajo, me fui
volando a la veterinaria. Mi bebé movió su cola al verme pero no se levantó.
Estaba con oxígeno, pulsoxímetro y sus medicamentos por vía endovenosa, sus
ojos nuevamente me recordaron al día en que la traje a Lima por primera vez.
Pasé la noche con ella. La doctora Ann estuvo
con nosotras en todo momento, durante la noche, visitándola cada dos horas o si
yo la llamaba. Vomitó varias veces, incluso cuando ya no tenía nada en el
estómago y no se podía mover, tenía yo que mover a mi bebé para que bote todo y
evitar que se asfixie. La doctora también me enseñó las mejores posiciones para
facilitar la salida del vómito y que no se aspirara.
Casi no
dormí esa noche, su nivel de oxígeno en sangre llegaba a bajar mucho
dependiendo de la posición o su necesidad de vomitar. Eva estaba tan cansada,
incapaz de dormir, con sus ojos apenas abiertos e idos. Ese sábado 13 de noviembre
a la 1 de la tarde mi bebé Eva sufrió un paro cardíaco y dejó este mundo, a
pesar de todos los esfuerzos, su cuerpecito no dio más.
Y todo
por una pancreatitis aguda causada por una negligencia médica. Y dónde está la “médico veterinaria” Inés Narbasta Francia? ¿Por qué puso
tantos hilos Nylos dentro de mi Eva? Mientras me cobraba por todos los
tratamientos y exámenes que costaron lo que ella misma había causado. Porque
fue ella quien me dijo que había operado a mi Eva y fue ella quien me dijo que
había utiliza hilos reabsorbibles y fue ella quien le hizo dos ecografías y
jamás encontró los cuerpos extraños. La “Clínica
Veterinaria” Animal Pets de Huacho es
un lugar donde tu mascota irá por una cosa y saldrá con otra enfermedad peor
que le matará.
Y de todo
esto que estoy diciendo tengo pruebas ordenadas por fechas. Y el informe de la
médico Ann Zuñiga y su equipo de trabajo que hicieron lo imposible para salvar
a mi Eva. Además de que ordené una necropsia para que quede bien claro qué fue
lo que ocasionó todo. Y sorpresa, mi Evita tenía muchos más hilos Nylon
adentro. Muchas más púas haciéndole sufrir cada día y noche y su páncreas
deteriorándose y afectando todo su organismo cada vez más rápido.
Los
gastos en los que he incurrido desde el 16 de agosto en Huacho y los de Lima me
han dejado endeudada. Pero eso no es lo que más me importa, porque yo trabajo
duro y pagaré a todas las personas que de buen corazón me prestaron dinero, así
como siempre agradeceré aquellos que me apoyaron con donaciones. Y a la doctora
Ann que ha sido muy comprensiva con los
gastos en los que incurrí y me ha dado tiempo para retribuirme su buen trabajo
aunque no haya podido salvarla porque el gran daño ya estaba hecho y a mi bebé
se le acabaron las fuerzas para seguir luchando.
Lo que
quiero con todo mi ser es justicia. Es que quien le hizo daño a mi Eva pague
las consecuencias y deje de ser un peligro para otras mascotas en el futuro y
esto no se vuelva a repetir. Ayúdenme difundiendo este mensaje. Aquellos que
viven en Huacho: no vayan a Animal Pets, ubicada en
Túpac Amaru 192. Si quieren que sus mascotas vivan y sean cuidadas,
tratadas y respetadas como se debe. No atiendan a sus
mascotas con Inés Narbasta. ¡¡No al maltrato
animal y a la negligencia médica!!
Nadie me
podrá devolver a Eva pero me aseguraré que NADIE
la olvide.
Difundan, por favor.
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