ASÍ ES, HOY ES EL DÍA DEL HOMBRE Y POR QUÉ NO FELICITARLO.
Hay
hombres que hacen honor a su género: trabajadores,
que desgastan sus manos por mantener a su familia, hombres humildes que luchan
contra viento y marea para llevar un pan a casa.
Hombres
que a pesar de no tener un alto nivel de educación, enseñan como un gran
maestro a sus hijos.
Hombres
que ven con ojos de amor a su mujer que lleva años en su lecho, que todavía le
llevan una flor robada a su amada, que respetan y veneran las manos que le
hacen de comer.
Hombres
que aman con el alma y respetan su casa, que consienten a su mujer, que ayudan
en las labores del hogar y también preparar de comer.
Hombres
que son dignos de mirar, porque guardan el dolor bajo su pecho, ahí en su
corazón.
Hombres
que miras y te hacen nadar en su mar.
Hombres
que aunque por cosas del destino, del error humano, y de la imperfección, no
dejan de serlo, pues a sus hijos jamás dejan atrás.
Hombres
que vuelven a empezar desde cero, después que su mundo se vino abajo igual que
un castillo de naipes.
Hombres
que ante todo respetan a una madre, la cuidan y la protegen, porque ellas son
su novia de toda la vida.
Hombres
que valen la pena felicitar, porque todavía dan la cara por los que no saben,
que es ser un hombre de verdad.
A esos
hombres vale la pena felicitar, pues no hay un hombre prefecto, simplemente un
humano imperfecto, lleno de errores, y de malas decisiones, pero valiente al
levantarse de nuevo, dar la cara y darle honor a su nombre.
A ellos
se les llama "Hombres con los pantalones bien
puestos, hombres de verdad"
Paola Maldonado
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