EL PRELADO DENUNCIA QUE CON EL VIRUS SE ESTÁ PRODUCIENDO UN ATAQUE A LA IGLESIA.
ADAIR GUIMARÃES SE MOSTRÓ MUY CONTUNDENTE EN SU
HOMILÍA ANTE LA SITUACIÓN ACTUAL.
Monseñor Adair José Guimarães es obispo de una pequeña diócesis brasileña pero que
se ha hecho conocido en todo el mundo debido a una contundente homilía en la
que alertaba de cómo el Nuevo Orden Mundial está aprovechando el coronavirus para
acabar con la libertad, entre ella religiosa.
El obispo
de Formosa pastorea una diócesis cercana a Brasilia, capital del país, y que
según datos de Catholic Hierarchy tiene algo más
de 260.000 católicos, en torno al 70% de la población.
Su
homilía empezó a circular rápidamente por Brasil hasta viralizarse y ser
traducida a varios idiomas, entre ellos el español. Entre otras cosas, monseñor Guimarães denuncia que “obispos y sacerdotes” se
están “inclinando” ante las autoridades civiles durante
esta pandemia a pesar de ser medidas arbitrarias que contradicen el
derecho al culto y la libertad religiosa.
El
tremendo eco de la homilía de este obispo se debe a que sus denuncias no son
algo que haya ocurrido en su diócesis sino que se está reproduciendo por todo
el mundo. Numerosos países han cerrado durante estos meses
iglesias, prohibido misas
públicas o permitiéndolas con
unas restricciones mucho mayores que a otros colectivos, a pesar de que en las
iglesias no se han producido grandes focos de contagio.
Por ello,
monseñor Adair pone el foco en el conocido como Nuevo Orden Mundial, al
que también llama “Estado profundo” formado por una
“élite globalista”
que quiere transformar la sociedad para imponer su agenda social y política.
Este hecho queda también de manifiesto en el libro El
proyecto Soros publicado
por la editorial Libros Libres.
En la
homilía, el obispo de Formosa afirmaba que se está viviendo un “triste momento, golpeado por este nuevo orden mundial,
de las tentativas de crear un nuevo Estado, un Estado profundo, de
control de la humanidad, un estado que quiere colocarse en lugar de Dios
como siempre fueron los intentos de implantación de sistemas marxistas de
amordazar al pueblo y quitarle la libertad.
El prelado de poco más de 60 años denunciaba también que “el
Estado profundo tiene el propósito de hacer un reset, un reinicio, resetear todo lo que
tenemos de la cultura de defensa de la vida, de la fe, de la familia, de la
propiedad privada y de la propia libertad para crear una sociedad manipulada”.
Sin
embargo, Adair José Guimarães cree que “ya estamos siendo manipulados” con tantas “incertidumbres”
y “tonterías que se están haciendo” en
relación a la “peste” del coronavirus.
Y citaba
concretamente el cierre de las iglesias, un “absurdo”
que “clamará a Dios encima de la vida de
aquellos que no respetan los derechos de Dios”.
De este
modo, el obispo brasileño afirmaba que “el pueblo
no va a abdicar de su libertad” y añadió que “no podemos
aceptar que ninguna autoridad venga con esos discursos de cerrar nuestros
templos, de
privar a la humanidad de darle a Dios lo que es derecho de Dios, la alabanza”.
Además,
hizo autocrítica y señaló a la responsabilidad de la jerarquía católica. “Somos muy débiles, nosotros los obispos y sacerdotes
inclinándonos ante esos gobernadores y alcaldes. Nunca antes en la historia
habíamos visto esto. Y nos inclinamos sin rechistar”, aseguraba
en su sermón.
Mientras
se han cerrado iglesias –añadía monseñor Guimãres- los bancos siguen abiertos,
los aviones vuelan repletos o incluso se permiten mítines políticos. “Aquí no está el virus, el virus no está en el
altar, en la hostia consagrada. Y
los cristianos no somos hijos del miedo, somos hijos del coraje. ¿Y si tenemos
que morir por la pandemia? ¿Vamos a morir en la fe?”, se preguntaba.
Por
último, el obispo de Formosa concluía su contundente homilía así: “Nunca podremos inclinarnos ante los hombres. Estamos
llamados, como la Santísima Virgen, a inclinarnos ante Cristo”.
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