El Obispo de Saltillo (México), Mons. Raúl Vera, celebrará el 20 de
enero una “Misa de acción de gracias” por
los 17 años de la comunidad gay San Aelredo A.C., plataforma a favor del mal
llamado “matrimonio” gay y del cambio de
identidad para personas transexuales.
Hasta 2011, San Aelredo era parte de la pastoral de la Diócesis de
Saltillo, con la que organizó eventos a favor de la agenda gay y con ponentes
que promovían el estilo de vida homosexual. Cuestionamientos del Vaticano al
trabajo pastoral de Mons. Vera propiciaron que el colectivo gay se separe de la
diócesis para formar una asociación propia.
“Decidimos hacerlo de forma voluntaria para
continuar con nuestra lucha de alcanzar los mismos derechos que las parejas
heterosexuales como el contrato matrimonial, la adopción, la seguridad social,
entre otros que no son del total agrado a los ojos del Vaticano quien no vacila
en expresarlo públicamente en todo el mundo”, señaló
San Aelredo en esa ocasión.
El 4 de enero de este año, a través de sus redes sociales, San Aelredo
invitó “a todas y todos los miembros de la
población LGBTTTI y Aliados” a participar en la Misa que presidirá Mons.
Raúl Vera el 20 de enero a la 1:30 p.m. (hora local) en la Capilla de Santo
Cristo, a un lado de la Catedral de Saltillo.
Consultada sobre el evento, la Diócesis de Saltillo remitió a ACI Prensa
al artículo “Dios no se
equivoca”, publicado en su sitio web.
En ese artículo, la diócesis mexicana recuerda que “en el año 2002 se empezó a trabajar con la población
lésbico, gay, bisexual y trans (LGBT)”.
“En marzo del año 2011 el Obispo Raúl Vera clausuró
el IV Foro de Diversidad Sexual, Familiar y Religioso”, añade la Diócesis de Saltillo, recordando que en ese evento participó
Fray Julián Cruzalta, falso sacerdote que se desempeña como “asesor teológico” de la organización abortista
Católicas por el Derecho a Decidir.
Líneas después, la diócesis mexicana lamenta su separación con San
Aelredo, lo que atribuye a “un medio
ultraconservador que atacó con mucha saña tanto al Obispo como a las personas
homosexuales”.
Para la Diócesis de Saltillo, el acercamiento de la Iglesia con respecto
a las comunidades que promueven el estilo de vida gay ha cambiado, y mencionó
como un progreso que “en el 2018 el Cardenal Carlos
Aguiar Retes (hoy Arzobispo Primado de México) mandó una carta a líderes gays
reunidos como Red Arcoíris México”.
Entre otras controversias que ha enfrentado Mons. Vera en los últimos
años en Saltillo figura la del sacerdote Adolfo Huerta Alemán, que admitió a la
revista mexicana Proceso que mantenía relaciones sexuales esporádicas y que
aseguró que “si no existe Dios me vale madres”.
En un informe de la
Secretaría de Gobernación del 11 de enero de 2019, el P. Adolfo
Huerta Alemán, conocido como el “Padre Gofo”, figura
como “representante o apoderado legal” del
Templo Nuestra Señora del Refugio, en Saltillo.
LO QUE ENSEÑA LA
IGLESIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD
La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en
tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357,
2358 y 2359.
En estos artículos la Iglesia enseña que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza.
Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.
La homosexualidad como tendencia es “objetivamente
desordenada” y “constituye para la mayoría
de ellos (los homosexuales) una auténtica prueba”. Apoyado en la Sagrada
Escritura, la Tradición ha declarado siempre que “los
actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “no proceden de una
verdadera complementariedad afectiva y sexual” y por tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.
“Las personas homosexuales están llamadas a la
castidad” y “mediante
el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental,
pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.
POR DAVID RAMOS
| ACI Prensa
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