En Lima, Perú
La consagración de la Virgen
de Fátima se realizó en la Sede de la Nunciatura Apostólica de Perú, en
presencia de la delegación que participará en la próxima Jornada Mundial de la
Juventud (JMJ) Panamá 2019.
(ACI Prensa). A un año de la visita del Papa
Francisco al Perú, los obispos del país se consagraron este viernes 18 de enero ante la imagen peregrina
oficial de la Virgen de Fátima,
en el marco de la gira que realiza por varias ciudades.
La imagen, procedente de
Portugal, hizo una gira primero en Colombia
para después pasar a Perú en
donde estará hasta el 20 de
enero. La visita fue concretada gracias a Misión Fátima Perú.
La consagración se realizó en
la Sede de la Nunciatura Apostólica
pasada las 6 de la tarde (hora
local) al finalizar la 113
Asamblea Plenaria del Episcopado Peruano.
La ceremonia contó con la
presencia del Nuncio Apostólico,
Mons. Nicola Girasoli; el Arzobispo de
Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani; el Presidente de la Conferencia Episcopal,
Mons. Miguel Cabrejos, y demás obispos.
Asimismo, estuvo presente la
delegación de jóvenes que participará de la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Panamá 2019.
«Nos hemos
consagrado a María pidiéndole
que nos ayude a ser buenos pastores,
cercanos a Dios y fieles a lo
que Cristo quiere», dijo el Cardenal Cipriani
este 19 de enero en el programa Diálogo de Fe transmitido por el canal
RPP.
El día viernes, durante la
ceremonia, se leyó un mensaje enviado en nombre del Papa Francisco, firmado por
el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin: «Un saludo a todos los jóvenes convocados por la
arquidiócesis de Lima y la comisión episcopal para la juventud en el primer aniversario de su visita
pastoral al Perú, que se preparan para el viaje a Panamá para la jornada
mundial de la juventud».
«El Santo Padre,
con el vivo recuerdo de su visita a ese amado país, los invita a vivir ese
encuentro con fe intensa para
que sepan discernir a la luz del Señor
su llamado y se conviertan en testigos
valientes de la luz de la esperanza
hasta las más olvidadas periferias del mundo,
así mismo los anima a ser cada vez más discípulos y misioneros de Jesucristo que con claridad y valentía
y en unión con sus pastores sepan trasmitir su experiencia cristiana a otros jóvenes», concluyó.
Por su parte, el Cardenal
Cipriani dijo en este primer aniversario de la visita debe inaugurarse «un año de más gozo de más paz y
de más unidad» para «que esa identidad de nuestro catolicismo se refleje en la enseñanza, familia
y en el respeto a la vida».
«Realmente
fueron días breves pero que han dejado profunda huella en el corazón, gracias Papa Francisco, gracias pueblo peruano, gracias María
Santísima por ese amor que has
puesto a la Iglesia en nuestros corazones”, agregó.
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