Libertad religiosa
Más de 245
millones de cristianos sufren persecución alta, muy alta o extrema. En Corea
del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán e
India son víctimas de una «violencia extrema» o «asesinados», según un informe
de Puertas Abiertas
(Fórum Libertas). «Sabemos que en el mundo hay más de dos mil millones de cristianos. Pero,
¿eres consciente de que 245 millones
sufren persecución? Piénsalo. Desde el comienzo de la Iglesia los cristianos
han sido encarcelados, torturados e incluso asesinados».
Con estas palabras, la
organización Puertas Abiertas
presenta en un vídeo su Lista Mundial de la Persecución 2019, que muestra la persecución de cristianos en el mundo y el top 10 de los 50 países
más hostiles. En todos esos países, insiste el informe, «más de 245 millones de cristianos sufren
persecución alta, muy alta o extrema» por causa de su fe.
Así, en Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán e India los
cristianos son «perseguidos injustamente» y son víctimas de una «violencia
extrema» o «asesinados», detallan los responsables del estudio.
LA PERSECUCIÓN DE
CRISTIANOS, EN MENOS DE 2 MINUTOS
«Durante 25 años Puertas Abiertas ha recopilado
información para comprender y determinar dónde, cómo y por qué nuestros
hermanos están siendo perseguidos, y cada año elaboramos la clasificación de
los 50 países donde es más peligroso ser cristiano», narran en el vídeo sobre la
persecución de cristianos en el mundo.
Destacan que Corea del Norte es desde hace 17 años el país más represivo con los
cristianos: «su férrea dictadura y la falta de libertad
religiosa han mantenido a Corea del Norte desde el año 2002 en lo más alto de la lista».
También subrayan que «tras varios ataques en iglesias, con numerosos
fallecidos, Rusia entra ahora en
la lista después de haber sido
vigilada muy cerca durante años», o que «con
la incesante escalada de la persecución en las áreas más remotas de la India, este país entra ahora entre los
10 primeros de la lista».
Cabe recordar que, ante este
escenario, las personas perseguidas
por su fe reciben la atención y ayuda de organizaciones como la propia Puertas Abiertas o la Orden
Trinitaria, que está presente en 12
países donde se persigue a los cristianos.
LOS 10 PAÍSES MÁS
HOSTILES
En el informe se pueden
constatar las cifras de la violencia anticristiana en el periodo analizado: 4.305 cristianos asesinados,
1.847 iglesias atacadas y 3.150 cristianos detenidos.
También hay un enlace a la
lista completa de los 50 países más
hostiles con los cristianos y al mapa interactivo donde se pueden
consultar los detalles en cada país del tipo de persecución de cristianos que
se lleva a cabo, quiénes la causan y cómo afecta a las víctimas.
«Los cristianos
son perseguidos en muchas partes del mundo. […] Asia y África
destacan por la cantidad de países que se incluyen en la Lista Mundial de la
Persecución. De hecho, 1 de cada 3
cristianos en Asia sufre
persecución a nivel alto, muy alto o extremo, mientras que en África se
trata de 1 de cada 6», dice el informe.
Estos son los 10 países donde la violencia contra
los cristianos es más difícil de sobrellevar:
COREA DEL NORTE
Bajo la dictadura comunista
del líder supremo Kim Jong-Un, unos 300.000
cristianos sobreviven como pueden en Corea del Norte, donde el ateísmo y
las creencias tradicionales se imponen sobre cualquier otra opción religiosa.
«Los cristianos deben mantener su fe en
secreto. Si se descubre su fe, son enviados a campos de trabajos
forzosos donde podrían morir por malnutrición o tortura», dice el informe.
El principal causante de la
persecución cristiana en este país es el Estado, regido durante tres
generaciones por la familia Kim. La paranoia del líder ha aumentado con el
creciente aislamiento del país y los cristianos son vistos como elementos
hostiles en una sociedad de la que deben ser erradicados.
El adoctrinamiento en todo el
país es una constante, e incluso «los niños son
adoctrinados de tal forma que a veces delatan a sus propios padres, convencidos
de que están haciendo lo correcto«.
Si un cristiano es descubierto, puede ser deportado a un campo de
prisioneros como si fuera un criminal, e incluso ser ejecutado in situ. Además, «sus familias también compartirán su destino«, denuncia
el informe.
AFGANISTÁN
La religión principal en este
país es el islam y «la pertenencia a la tribu o
familia es lo primero«. Así, los varios
miles de cristianos que viven en Afganistán, «considerados traidores, están bajo una gran
presión para negar su fe», advierte el estudio.
El colectivo de cristianos es
víctima de la opresión islámica,
y no se permite que ningún afgano se convierta al cristianismo, mientras los
talibanes aumentan su control y tienen una influencia creciente.
«Los clanes
familiares son la base de la estructura social afgana. Si alguien abraza una fe
nueva y considerada extranjera, la presión por parte de su familia y comunidad
será muy alta y peligrosa», destaca el estudio.
Además, «dado que Afganistán es un estado islámico por
constitución, todas las demás religiones son consideradas extranjeras». Así,
«cualquier
persona que abandona el islam es vista como traidora.
En la mayoría de
casos, la conversión es algo sumamente vergonzoso para la familia, quienes
harán todo lo posible para traer al convertido de vuelta al islam o para expiar
la vergüenza», concluye en
este apartado el informe.
SOMALIA
En Somalia, donde la religión
oficial también es el islam, permanecen varios centenares de cristianos. «La mayoría del territorio somalí está bajo el control
del grupo extremista islámico Al-Shabaab,
que ha declarado públicamente que quiere limpiar al país de todos los
cristianos». […] «Si se sospecha que alguien es converso al cristianismo, los familiares y
líderes de los clanes los acosarán, intimidarán e incluso matarán».
«Los cristianos
también enfrentan una persecución muy alta por parte de la familia y la
comunidad en general. En los últimos años, la situación parece haber empeorado.
Los extremistas islámicos han intensificado su búsqueda de cristianos», dice el informe.
LIBIA
Otro país relacionado en la
lista mundial de la persecución es Libia, que según el informe cuenta con 37.900 cristianos. Con el islam como
religión principal, «es el país más peligroso del norte de África para los cristianos.
Aprovechando la anarquía que prevalece en el país, los extremistas islámicos y las organizaciones criminales atacan a los
cristianos con impunidad».
Desde la caída de Gadafi, los
grupos islámicos radicales ejercen su control sobre la sociedad. «Para ellos, los
cristianos no tienen cabida en Libia y tanto los inmigrantes cristianos
subsaharianos como los conversos del islam corren peligro».
Con este escenario, «los cristianos de trasfondo musulmán se enfrentan a una
presión muy intensa y violencia por parte de su familia y la sociedad en
general para que renuncien a su nueva fe».
«Los inmigrantes
cristianos son el blanco de varios grupos islamistas y otros grupos delictivos
que llevan a cabo secuestros. También ha habido casos en los que los cristianos han sido asesinados de manera
brutal. […] El nivel de
violencia contra cristianos en Libia es muy alto», concluye el informe sobre este
país.
PAKISTÁN
Entre algo más de 200 millones
de personas que conforman la población altamente islamizada de Pakistán, 3,9
millones de cristianos «viven con una espada de Damocles sobre sus cabezas»,
dice el informe. Con las leyes de la blasfemia, «la sociedad paquistaní ataca sistemáticamente
a los cristianos y los aísla del resto de la población».
Los políticos, jueces y
líderes religiosos que están considerando enmiendas a las leyes de blasfemia
del país están amenazados por quienes tienen una perspectiva radical basada en
la ideología wahabista.
«Los grupos
islámicos radicales están entrando cada vez más en la esfera pública y ampliando
su marco de influencia», mientras dirigen miles de madrasas (escuelas
religiosas islámicas) en las que nadie sabe exactamente qué se enseña o cómo se
financian, y podrán incitar a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, a
actuar contra las minorías religiosas».
Las iglesias tradicionales
tienen relativa libertad de culto, pero «están muy
vigiladas y han sido blanco de ataques con bombas. Las iglesias cristianas más activas en evangelismo y trabajo con jóvenes
sufren la mayor persecución», agrega el estudio.
«Las notorias
leyes de blasfemia del país se dirigen a las minorías religiosas (incluidas las
minorías musulmanas), pero afectan a la minoría cristiana en particular, sean o
no sean pobres», concluye el informe sobre Pakistán.
SUDÁN
Bajo la influencia del islam,
casi dos millones de cristianos sufren persecución en Sudán: «el régimen actual, islamista y totalitario, quiere
controlar todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos. Salir del islam y elegir el cristianismo se
castiga con la muerte».
La apostasía está penalizada y
las leyes de blasfemia se utilizan contra los cristianos. De hecho, el propio
presidente Al-Bashir ha declarado en varias ocasiones que Sudán será un estado
islámico.
En un país sin libertad de
prensa ni de expresión, «la persecución es
impulsada por el Gobierno y los musulmanes radicales, a menudo de una forma
sistemática que recuerda a políticas de limpieza étnica«.
«Todas las comunidades cristianas en Sudán
tienen miedo de conversar sobre su fe con los musulmanes, ya que esto
podría interpretarse como un acto que fomenta la apostasía contra el islam. En
el último año ha habido detenciones a líderes cristianos y muchas iglesias han
sido demolidas o están a la espera de serlo», agrega el informe.
ERITREA
Casi la mitad de una población
de 5,2 millones de habitantes es
cristiana en Eritrea, que «es un importante
contribuyente a la crisis mundial de refugiados. Miles de eritreos continúan
huyendo. Muchos cristianos, si aún no han abandonado el país, es probable que
estén en prisión».
La paranoia dictatorial del
régimen del presidente Afewerki «se ha convertido
en sinónimo de autoritarismo absoluto, arrestando,
acosando y asesinando a cristianos porque se les considera agentes de
Occidente», y los cristianos de trasfondo musulmán «son particularmente vulnerables en las regiones de
mayoría musulmana», dice el informe.
En uno de los países más
corruptos del mundo, «los cristianos de grupos eclesiales no tradicionales sufren la
persecución más dura, tanto por parte del Gobierno como de la iglesia
ortodoxa», con lo que «esta presión extrema
y la violencia ejercida por el Estado están obligando a los cristianos a huir
del país», concluye.
YEMEN
En el islámico Yemen, «teatro de una guerra en la que Arabia Saudí e Irán chocan
indirectamente, el país enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes y los
cristianos extranjeros se han ido. Hay
solo varios cientos, quizá miles, de cristianos de trasfondo musulmán, que
corren gran riesgo».
La ley sharía marca la
legislación y el proselitismo y la conversión fuera del islam están prohibidos.
«Abandonar
el islam pueden suponer la pena de muerte. Además, los extremistas de
Al-Qaeda y DAESH, entre otros, operan con considerable impunidad en el país».
La iglesia en Yemen se compone
en su mayoría por locales ex musulmanes que viven su fe en secreto. «Tanto hombres como mujeres conversos casados con
musulmanes se arriesgan al divorcio y a la pérdida de la custodia de sus
hijos». «Los cristianos yemeníes son
especialmente vulnerables a la crisis humanitaria ya que la ayuda que se
distribuye a través de organizaciones islámicas y mezquitas locales suelen
discriminar a quienes no consideran musulmanes piadosos».
IRÁN
Unos 800.000 cristianos viven en la república islámica de Irán, donde «cualquier
actividad cristiana en farsi (persa) es ilegal y los cristianos de origen
musulmán son perseguidos severamente», señala el estudio.
La obsesión por proteger los
valores de la Revolución Islámica de 1979 hace que «el
cristianismo sea considerado una influencia occidental y una amenaza constante
a la identidad islámica de la República», añade.
«Los conversos
del islam al cristianismo son los más perseguidos, especialmente por el
Gobierno y, en menor medida, por sus familias y la sociedad»; y «muchos
líderes de grupos de cristianos de trasfondo musulmán han sido arrestados,
procesados y han recibido sentencias duras de prisión por ‘crímenes contra la
seguridad nacional», concluye el informe sobre Irán.
INDIA
En una población de más de 1.350 millones de habitantes, el
número de cristianos en India ronda los 65
millones y, »desde que un gobierno hindú ha
llegado al poder, los cristianos están
siendo perseguidos con impunidad»
Así, «el
omnipresente y violento hinduismo radical es, de largo, el principal causante
de la persecución a las minorías religiosas en la India» y esa »creciente influencia de la forma más intolerante del
hinduismo ha generado enormes problemas para los cristianos».
«Todos los cristianos experimentan persecución
en la India desde que los radicales hindúes los ven como extranjeros, a
pesar de que hay cristianos en la India desde hace casi 2.000 años», continúa el informe.
Esta parte del informe
concluye que «los cristianos conversos de trasfondo
hindú son los que más persecución sufren en la India y están constantemente
bajo presión para volver al hinduismo. […] A menudo son agredidos físicamente y a veces incluso asesinados».
2 TIPOS DE
PERSECUCIÓN Y 8 MOTORES QUE LA IMPULSAN
«En Puertas
Abiertas definimos la persecución contra los cristianos como ‘toda hostilidad
hacia una persona o comunidad motivada por la identificación con la persona de
Jesucristo’», dicen los
responsables del informe.
Se suele manifestar con dos
tipos de persecución: la opresión, que se puede ejercer en el ámbito privado, afectando a
la conciencia del individuo; en el familiar y en el social, para detener la
transmisión de la fe; en el nacional, impidiendo que un cristiano participe en
la vida pública; y en el eclesial, con restricciones que se dirigen a los
cristianos como comunidad. El segundo tipo de persecución de cristianos
es la violencia, corporal y
material, sufrida a manos de sus perseguidores.
Al mismo tiempo, el informe de
Puertas Abiertas responde a la pregunta de cuáles son los principales motores de la persecución,
identificando hasta 8 fuentes de persecución de cristianos:
«Opresión Islámica: Cualquier acción violenta o no
violenta que tiene como fin someter a los cristianos al dominio islámico.
Nacionalismo religioso: Se usa la religión mayoritaria
de un país (generalmente el hinduismo y el budismo, pero también el judaísmo
ortodoxo u otras religiones) para sugerir que los cristianos no cumplen con los
requisitos de ciudadanía.
Antagonismo étnico: Se aprovecha algunas normas culturales y tribales basadas en una
religión tradicional para sugerir que los cristianos son extranjeros.
Proteccionismo denominacional: La idea de mantener una
denominación cristiana propia como la única expresión legítima del cristianismo
en el país.
Opresión comunista / poscomunista: La monitorización y control de
iglesias a través de sistemas de registro imparciales.
Intolerancia secular: La idea de que hay que erradicar la
expresión cristiana de la vida pública e imponer un secularismo ateo.
Paranoia dictatorial: Hacer lo que haga falta para mantener el poder, incluso prohibir la
reunión de grupos organizados, como los cristianos.
Corrupción organizada y delincuencia: La creación de
un clima de anarquía y corrupción como medio para el enriquecimiento personal. Los cristianos a
menudo hablan en contra de estas prácticas y por ello se convierten en
objetivo», concluye el
estudio.
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