Mientras la Biblia habla que
Jesús y sus Apóstoles bebían vino, la mayoría quizás no sepa que la cerveza ha
sido fabricada por más de 1500 años por monjes, y sus cervezas hoy están entre
las mejores del mundo.
Este es el caso de los monjes
de Nursia, un claustro del siglo XIII que funciona bajo la Regla de San Benito,
construido sobre el lugar de nacimiento de San Benito en la ciudad italiana de
Nursia, cerca de Roma.
Este monasterio, que sigue la regla Ora et Labora
(oración y trabajo), trata de cumplir la directiva de que los monjes deben
ganarse su sustento y donar a los pobres el trabajo de sus propias manos, y así
comenzaron a elaborar su propia línea de cervezas.
Hasta fines del año pasado su cerveza estaba
solamente disponible para su venta en Italia pero ahora la están exportando.
Los monjes fabrican más de 13000 litros de cerveza
anuales, comienzan el día a las 4 de la madrugada y su trabajo está salpicado
con llamadas a la oración cada 90 minutos. Ellos se ocupan de elaboración de la
cerveza 4 a 6 veces al mes.
La fabricación de cerveza de Nursia se basa en una
orgullosa tradición de los monasterios benedictinos en todo el mundo, que ha
revolucionado y perfeccionado el proceso de fabricación de cerveza.
La práctica se remonta a principios del siglo VI
cuando el hoy Patrón de Europa, San Benito de Nursia, escribió su regla para la
vida monástica, conocida como la Regla de San Benito, que está compuesta por 73
capítulos sobre cómo vivir una vida centrada en Cristo y las mejores formas de
manejar un monasterio.
Una de esas reglas sobre la humildad, la obediencia
y el silencio está dedicada a la recepción de invitados, destacando la
obligación de mostrar hospitalidad a los viajeros y peregrinos.
Beber agua en la Edad Media era peligroso por las
aguas residuales, por lo tanto era más seguro beber cerveza y a menudo se
servía a los visitantes.
Así fue conocida como “pan líquido”, que ayudaba
los monjes en los períodos de ayuno de cuaresma y adviento.
Ellos sostienen que la fabricación de cerveza no
sólo es un elemento de trabajo sino que también cumple una función sobrenatural
y de evangelización, porque la cerveza es un gran rompehielos y la conversación
a menudo se mueve de la cerveza a la fe.
Ellos dicen:
“Estamos buscando a Dios por encima de todo. El
enfoque de nuestros días es Dios. Trabajamos para sostenernos y también para la
gloria de Dios. La cerveza ayuda a apoyar el monasterio, para que el monasterio
pueda mantener su trabajo en el mundo”.
También han creado una tienda en línea y un club de
amigos para garantizar el envío de las cervezas, ya que el primero que llega es
el primer pero servido en el monasterio.
Además quienes se inscriban en este Club recibirán
las reflexiones de los maestros cerveceros y los puntos de vista acerca de la
producción de cerveza.
Adicionalmente los monjes benedictinos de Nursia
venden álbumes de cantos en gregoriano ejecutados por ellos.
Foros de la Virgen María
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