Lamentablemente la discusión
sobre los divorciados vueltos a casar ha fagocitado nuevamente la discusión
sobre los grandes problemas la familia, y es por eso que se han perdido a la
visibilidad pública algunas cosas realmente importantes que dice el Papa Francisco
respecto a la familia en Amoris Laetitia.
Una de ellas es que la
población mundial está en peligro de un descenso fuerte de la natalidad, que ya
se está haciendo realidad e lugares tan disímiles como Occidente, Japon y
China.
Francisco advierte que la caída de las tasas de
natalidad en gran parte del mundo podría dar lugar a graves dificultades
económicas y advierte también sobre las políticas mundiales equivocadas de
control de la población con el pretexto de la salud reproductiva, o sea el
aborto.
Francisco afirma que
“la disminución de la población, debido a una
mentalidad en contra de tener hijos y promovida por la política mundial de la
salud reproductiva, no sólo crea una situación en la que no está ya asegurada
la relación entre generaciones, sino también el peligro de que, con el tiempo,
esta disminución dará lugar a un empobrecimiento económico y una pérdida de
esperanza en el futuro”.
A raíz de lo dicho por Fransico, el evangélico y
defensor de la familia James Dobson también ha intervenido en la cuestión
y dice que la fragilidad de la tasa de natalidad en el mundo tiene graves
consecuencias para el bien común.
Parte de explicitar el error de las teorías
apocalípticas de Paul Ehrlich que anunciaban una crisis de sobrepoblación
mundial en los años 1960 y 1970.
Los hechos
desde ese momento hasta ahora han dicho lo contrario. Casi todos los países
europeos están sufriendo tasa de natalidad insosteniblemente bajas por lo que
las nuevas generaciones no podrán pagar los sistemas jubilatorios actuales ni
los sistemas de salud.
Y además crea un círculo vicioso donde aumentan los
impuestos sobre la gente joven que trabaja y resulta en un número a un menor de
niños debido a factores económicos.
Además de Europa también vemos que en China el
gobierno está tratando de deshacerse desesperadamente de los efectos demográficos
de su política de un solo hijo, sin que lo pueda lograr.
Y el drama más fuerte se ve en Japón que está en
una real crisis de implosión que dese hace más de una década lo mantiene
estancado económicamente.
Incluso en Estados Unidos si no fuera por la
inmigración la población estaría claramente en declive.
Francisco también afirma que una disminución de la
población pone una tensión en las relaciones entre las generaciones debido a
que las personas mayores se sienten como un peso sobre la familia y la
sociedad.
Dice el Papa que las familias más pequeñas también
sufren esta experiencia porque los niños no tienen la experiencia de tener
hermanos y hermanas, lo que significa un debilitamiento de la comprensión de la
hermandad humana.
Y agrega que las familias numerosas son una alegría
para la iglesia y son una expresión de la fecundidad del amor.
Foros de la Virgen María
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