El viaje es posible pero dice que debe evitarse que perjudique a las relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa
En declaraciones a la prensa,
el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin, consideró que la
posibilidad de que el Papa viaje a Kiev «no es algo
prohibitivo, habrá que considerar si puede contribuir al final de la guerra», pero
al mismo tiempo indicó que el Papa «no iría a tomar
posición ni a favor de uno ni de otro».
(Aica/InfoCatólica) «Hay que hacer
todo lo posible para evitar una escalada de violencia en Ucrania», afirmó el Secretario de Estado
de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, en declaraciones a la prensa en las
que reiteró un llamamiento a la paz en el país de Europa del Este, sin
descartar la hipótesis de un viaje del Papa a Kiev, que el propio Francisco
dijo que estaba sobre la mesa.
«Un viaje
no es prohibitivo, se puede hacer. Se trata de ver qué consecuencias tendrá
este viaje, evaluando si realmente puede contribuir al final
de la guerra», dijo el
purpurado a los periodistas en la sede de Radio Vaticano, donde participó en la
presentación de un proyecto multimedia sobre el autismo.
El cardenal -interrogado sobre
las recientes afirmaciones de una «OTAN global» por parte del secretario
general, Jens Stoltenberg- reiteró «el principio de
legítima defensa», pero al mismo tiempo reiteró el llamamiento a que se
haga todo lo posible para evitar una escalada.
«La respuesta
armada de manera siempre proporcional a la agresión, como nos enseña el
Catecismo de la Iglesia Católica, puede conducir a una ampliación del conflicto
que puede tener consecuencias desastrosas y mortales». La esperanza es que »todos vuelvan a la razón y encuentren un camino
negociador para concluir esta aventura sin retorno«, dijo el cardenal
Parolin.
El Secretario de Estado
comentó con dolor las imágenes de las atrocidades que tuvieron lugar en Bucha,
una localidad a unos sesenta kilómetros de Kiev, que se convirtió en el
escenario de lo que el Papa ha estigmatizado como »una
masacre«, con los cuerpos de civiles esparcidos por la calle.
«Es inexplicable
que esto esté pasando contra la población civil. Realmente creo, como muchos
señalaron, que estos episodios marcan un punto de inflexión en esta guerra. Y
espero que lo marquen en sentido positivo, es decir, que hagan reflexionar a
todo el mundo sobre la necesidad de acabar cuanto antes con los combates y no
que endurezcan las posiciones como temen algunos».
POSIBLE VIAJE DEL
PAPA A KIEV
En la misma línea, el
secretario de Estado respondió a una pregunta sobre la »oportunidad
del Papa de ir a la capital ucraniana. «Tiene que haber condiciones. Que
parecen estar ahí, porque del lado ucraniano siempre nos dieron amplias
seguridades de que no habría peligros y se hace referencia a los viajes que
hicieron otros líderes y que aún se están haciendo».
«Creo que un
viaje a Kiev no es prohibitivo, se puede hacer». Sin embargo, se evalúan las «consecuencias». Y entre estas las relaciones con la
Iglesia ortodoxa rusa, situación que el cardenal consideró «delicada».
«Ciertamente
-aclaró- el Papa no iría a tomar posición ni a favor de uno ni de
otro, como siempre hizo en esta situación que se ha presentado. No obstante, este aspecto también debe tenerse en
cuenta en la consideración global de la posibilidad de realizar o no el viaje».
Siempre en el contexto de las
relaciones con el Patriarcado de Moscú, el secretario de Estado vaticano
confirmó que «ya se había iniciado una
cierta planificación» para realizar un encuentro entre el Papa y el patriarca
Cirilo, tras el del 12 de febrero de 2016 en Cuba. «Por lo que entiendo, esta preparación continúa», dijo,
y explicó que la investigación en este momento «está
en terreno neutral». «Esta es la condición. Pero nada está decidido. Por
nuestra parte, está trabajando especialmente el Consejo Pontificio para la
Promoción de la Unidad de los Cristianos, que es el dicasterio competente».
EL TRABAJO DE LA
DIPLOMACIA VATICANA Y UN VIAJE DE GALLAGHER
En cuanto al trabajo de la
diplomacia vaticana -un trabajo ininterrumpido, como afirmó el papa Francisco
en el vuelo de regreso de Malta-, el cardenal Parolin explicó que, aunque de
momento no hay «iniciativas particulares», «sigue
siendo válida la disponibilidad ya ofrecida» hace algún tiempo para una
actividad de mediación o cualquier otra forma de intervención que pudiera, por
un lado, facilitar el alto el fuego y, por otro, el inicio de las
negociaciones».
«Ahora -añadió- estamos pensando si hay otras formas de traducir esa
disponibilidad en iniciativas más concretas, también porque esa oferta debe
encontrar la disponibilidad de ambas partes».
Una
hipótesis concreta sigue siendo entonces una viaje a Kiev de monseñor Paul
Richard Gallagher, Secretario de Relaciones con los Estados. Invitado incluso antes del
estallido de la guerra. «Monseñor Gallagher -dijo
Parolin- podría estar en Ucrania «en un futuro próximo». «No creo, sin embargo,
que se haya fijado una fecha».
No hay comentarios:
Publicar un comentario