Hay una expresión que abomino cada vez que la oigo en algún debate en televisión. Es cuando escucho que alguien le dice a otro: “Si te he ofendido, te pido perdón”.
Pedir perdón
es algo serio. Es algo que o se hace de corazón o si no, es mejor no hacerlo. La frase que he mencionado es como decir: “Yo no te ofendido, pero si tú crees que te he ofendido,
te pido disculpas para quedar bien. Pero lo hago para quedar bien, porque yo no
te he ofendido”.
Si yo no
reconozco que he ofendido, ¿cómo puedo pedir
perdón? Evidentemente, no es posible. Salvo que pedir perdón sean
palabras, meras
palabras no sentidas.
................
Es lo mismo
cuando alguien al despedirse de un cargo, dice: “Pido perdón a todos los que haya podido
ofender”.
En ese caso
de qué se pide perdón: ¿de todo?, ¿de nada?
¿A quién se pide perdón? ¿A todos? Eso es lo
mismo que disculparse
de nada con nadie.
La petición
de perdón siempre requiere algo concreto de lo que arrepentirse. La petición de
perdón implica reconocer que se ha hecho daño a alguien o a varios o a muchos.
P. FORTEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario