El Instituto Teológico San Ildefonso, de la Archidiócesis de Toledo, organizó el simposio”Id a José”; con motivo del año dedicado al esposo de la Virgen María, Manuel Martínez-Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, fue uno de los ponentes y habló sobre “San José, patrono de la Buena Muerte verdadera”.
Según explicó Manuel Martínez-Sellés, presidente del Colegio de Médicos
de Madrid, su intervención tenía como objetivo “contraponer
a San José, patrón de la buena muerte verdadera, a la eutanasia, que
etimologicamente significa “buena muerte”, aunque el significado real es muy
distinto”.
En la parte dedicada a San José, el director del Colegio de Médicos de
Madrid expuso en los textos escritos que acompañan a su
intervención que “la tradición cristiana ha transmitido que San José tuvo la
inmensa dicha de morir rodeado de Jesús y María”.
“Creo que es motivo más que suficiente para
encomendar a las personas más cercanas a la muerte, para que su intercesión les ayude a
pasar a la vida eterna con el consuelo necesario”, precisó.
El presidente del Colegio de Médicos de Madrid apuntó que la providencia
ha querido que el Año de San José que actualmente vivimos “coincida en España con la despenalización de la
eutanasia. Puede parecer paradójica esta coincidencia”.
“¿Qué mejor protección podemos buscar ante la
aberración que nos propone el gobierno?”, preguntó, además recordó que
etimológicamente “eutanasia” significa “buena muerte”, pero aseguró que “es significado real no se discute” porque es “la acción de matar a un paciente que padece. A
diferencia de los cuidados paliativos que acaban con el sufrimiento, la
eutanasia acaba con el que sufre. ¿Quién mejor que el patrono de la buena
muerte verdadera para que nos ayude frente a esta falsa buena muerte que nos
quieren imponer?”, aseguró.
Y animó a pedir la ayuda de San José “para
cuidar a nuestros enfermos y a nuestros ancianos. Que descansen en paz cuando
les toque, no cuando decida el legislador de turno”.
Además explicó que le parece fundamental “la
preparación para este momento único y trascendental de nuestra vida”, ya
que durante muchos siglos se pensaba que la “muerte
ideal era la anunciada”, ya que aunque estuviera “precedida de un deterioro físico, permitía esta preparación personal,
espiritual y familiar”.
“Mucho me temo que la tendencia actual es preferir
la muerte súbita, que acontece en plena salud, sin posibilidad de despedida y
sin sufrimiento. Esta muerte repentina, antaño vista como una mala muerte,
impide tener el tiempo y la consciencia necesarios para despedirse de
familiares/amigos, prepararse interiormente y recibir los sacramentos. De hecho
la letanía de los santos incluye la invocación “‘de la muerte súbita e
imprevista. Líbranos Señor’”, aseguró.
Martínez Sellés también explicó que actualmente “a
la muerte se le tiene miedo precisamente por una ausencia de visión
trascendental de la vida”, un tabú que impera “intentando
esconder una realidad inevitable”.
“Claro que no se trata de frivolizar sobre ella,
pero si hay que tenerla presente, como San Francisco que tenía con ella tanta
familiaridad y la veía con tanta serenidad que la llamaba “hermana”. No es
fácil llegar a esta aceptación y vivir como si fuera nuestro último día, pero
con la ayuda de Cristo es posible”, precisó.
POR BLANCA RUIZ | ACI Prensa
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