viernes, 25 de junio de 2021

DEFENDER EL MATRIMONIO ENTRE HOMBRE Y MUJER ¿ES SIGNO DE HOMOFOBIA? EXPERTOS RESPONDEN

En más de una ocasión las personas que se han opuesto al “matrimonio homosexual” han sido calificadas de homofóbicas. La ONG Comunidad y Justicia explica si esto es realmente así.

La organización se pronunció en medio del debate del proyecto de matrimonio igualitario que discute el Senado de Chile desde el 15 de junio, tras ser reactivado como “suma urgencia” por el presidente Sebastián Piñera.

En la discusión, los expositores contrarios al proyecto han sido calificados como “homofóbicos” y promotores del “discurso de odio”.

Sin embargo, en su cuenta de Twitter, Comunidad y Justicia señaló que “descalificar muestra una falta de disposición para dialogar. Así ocurre con quienes usan palabras como ‘homofobia’ o ‘discurso de odio’”.

En ese sentido, recordó que según la RAE la homofobia es una “aversión exagerada a alguien o algo” y para la psiquiatría es un “temor angustioso e incontrolable” que “se sabe absurdo y se aproxima a la obsesión”.

Por ende, homofobia “sería una aversión exagerada, quizás patológica, a las personas homosexuales”; mientras que “discurso de odio” sería mostrar “aversión hacia alguien cuyo mal se desea”, precisó.

Por tanto, “oponerse al matrimonio homosexual no es un discurso de odio, pues no desea el mal contra las personas homosexuales ni expresa aversión hacia ellas. La posición tradicional del matrimonio es también razonable, y no se funda en odio, prejuicios ni fobia”.

Comunidad y Justicia sostuvo que quienes defienden el matrimonio natural “no dan un discurso contra personas (ni siquiera contra determinadas conductas libres), sino una visión acerca de lo que el Estado debe reconocer y promover como núcleo fundamental de la sociedad y del sentido de dicha promoción”.

En ese sentido, “nadie propone que las personas que sienten atracción hacia otros de su mismo sexo sean considerados inferiores en dignidad. Lo que ocurre es que la posibilidad de casarse está sujeta a ciertos límites que dependen del fin de esta institución y del sentido que tiene su promoción”, recordó Comunidad y Justicia.

El matrimonio es una “institución pública con muchas repercusiones políticas y culturales y el sentido que tiene su reconocimiento depende de concepciones antropológicas, no se odio ni aversión personal hacia persona individuales”.

Por ello, un debate “racional” exige “centrarse en los argumentos, refutando premisas y conclusiones o buscando señalar las diferencias de principio que existan” más no “insultar o descalificar al que piensa distinto”.

PROYECTO DE LEY DEL MATRIMONIO IGUALITARIO

Luego de aprobar el aborto en tres causales, en septiembre de 2017 la presidenta de ese entonces, Michelle Bachelet, presentó al Congreso el proyecto de ley de “matrimonio igualitario”.

El proyecto está en su primer trámite constitucional y busca modificar, entre otras normativas, el Código Civil, el Código del Trabajo, la Ley de Adopción de Menores y la Ley de Acuerdo de Unión Civil que regula los efectos jurídicos de la convivencia entre parejas del mismo sexo y heterosexuales, promulgado en abril de 2015 por Bachelet.

En enero de 2020 el Senado aprobó la discusión del proyecto en su cámara, pero estuvo detenido hasta que el presidente Piñera reactivó con “suma urgencia” la discusión.

Así, el 15 de junio la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento retomó el texto que además contempla los derechos de filiación y adopción.

Hasta el 23 de junio se han rechazado 11 de las 13 indicaciones presentadas por los senadores de la UDI, Iván Moreira y Víctor Pérez.

POR GISELLE VARGAS | ACI Prensa

No hay comentarios: