Al celebrar la Misa por la memoria del traslado de
la reliquia de San Genaro a puertas cerradas, por las medidas tomadas para
prevenir el contagio de coronavirus COVID-19, el Arzobispo de Nápoles (Italia),
Cardenal Crescenzio Sepe, anunció en la Catedral de Nápoles que se repitió el
milagro y la sangre del santo volvió a licuarse.
“Queridos amigos, hago el gran anuncio: ¡también en
este tiempo de coronavirus el Señor, por intercesión de San Genaro, ha disuelto
la sangre!”, dijo el Arzobispo de Nápoles.
Este año, debido a la pandemia, no se realizará la tradicional procesión
de la Catedral a la Basílica de Santa Clara, que conmemora el traslado de las
reliquias desde el cementerio de Agro Marciano. Esta procesión no se había
suspendido ni siquiera en tiempos de guerra.
Las otras dos ocasiones durante el año en que se repite el milagro son
el 19 de septiembre, fecha en que San Genaro sufrió el martirio, y el 16 de
diciembre, en que se le celebra como patrono de la ciudad, a la que protegió
milagrosamente durante la erupción del volcán Vesubio en 1631.
El Arzobispo de Nápoles destacó en su homilía que debido a las “medidas de precaución” tomadas frente al
coronavirus, se realizó “una liturgia esencial,
austera, pero no menos intensa”.
“Todavía me siento rodeado por la participación que
todos ustedes siguen desde lejos. Y por todos aquellos que se dispersos en el
mundo nos siguen con constancia y atención”, dijo.
Con información de ACI Stampa.
Redacción ACI Prensa
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