El noviazgo es una etapa muy rica e intensa donde
la pareja se prepara para el matrimonio, en el que existen una serie de
desafíos a los que se debe hacer frente, especialmente en un mundo erotizado,
materialista y alejado de Dios.
Ante esta situación que se presenta como un reto para los católicos, ACI
Prensa entrevistó a Emma Rodríguez y a Didier Masis, un matrimonio originario
de Costa Rica que es autor del Blog de Emma
y Didier donde escriben sobre temas como el amor verdadero y el
noviazgo. Esta psicóloga de 28 años y este filósofo de 36 llevan tres años de
matrimonio y también dan charlas en escuelas, universidades, iglesias y
congresos.
Aquí las 10 claves para vivir un noviazgo en clave
católica.
1. VIVIR EN CASTIDAD
Emma indicó que en el noviazgo es importante vivir en castidad,
absteniéndose de tener relaciones sexuales, porque esta virtud “te enseña a ordenar y a reflexionar si tus acciones
están orientadas a amar verdaderamente o a usar a la otra persona”.
“La castidad no es cerrarse al amor humano, sino
abrirse al amor divino para que me ayude a orientar mis deseos”, comentó.
Por su parte, Didier indicó que ser casto y esperar al matrimonio para
tener relaciones sexuales “es darle un sentido al
mandamiento del amor: aprender a amar a Dios sobre todas las cosas. También
implica saber cuánto me conozco, me amo y me valoro”.
Para fortalecer esta virtud, ambos aconsejaron ir con frecuencia a los
sacramentos y vivirlos plenamente.
2. CRECER JUNTOS EN LA
FE
Didier destacó que el noviazgo es una oportunidad para que la pareja
crezca en la fe. Para lograrlo, ambos pueden hacer una lista de prácticas
espirituales que pueden realizar juntos.
Algunas son orar en pareja, y si ambos viven lejos pueden llamarse por
WhatsApp o Skype para realizar la Lectio Divina o rezar alguna otra oración.
“No se debe olvidar que la relación más importante
es la que tienes con Dios. Hay que hablar con Él y escucharlo”, agregó Emma.
Emma comentó también que sería ideal que la pareja haga un retiro
espiritual juntos por lo menos una vez al año.
Esto ayudará a “discernir sobre su camino
porque el noviazgo no significa que ya te casaste. Es un discernimiento para
saber si esa persona es aquella con la que se formará una familia”.
3. PONERSE METAS PARA
CRECER PERSONALMENTE
Didier señaló que el noviazgo “tiene que ir
creciendo, las personas tenemos que ir creciendo, un noviazgo que se estanca no
madurará. El noviazgo debe tener metas y propósitos”.
Ambos recomendaron que la pareja se puede trazar objetivos para cumplir
en una semana o al mes.
Algunos son leer libros espirituales, visitar un asilo de ancianos,
ayudar a una causa de la parroquia, rezar juntos todos los días o ir a la Hora
Santa y ofrecerla por todos los noviazgos y matrimonios, entre otros.
4. CONSTRUIR LA
CONFIANZA Y UNA SÓLIDA AMISTAD
En el noviazgo es muy importante construir la confianza y esta se basa
en una buena amistad.
“Hemos notado que hoy en día las parejas se saltan
etapas y no saben ser amigos. La amistad es la base de una buena relación. De
ella se desprende la confianza y la transparencia. Las parejas se saltan todo
eso y entran inmediatamente en una relación en la que emocionalmente están
prácticamente casados uno con el otro”, señaló
Emma.
Didier añadió que en una relación los celos “son
el síntoma de las carencias que tengo y de experiencias que no he sanado”.
5. NO IDEALIZAR A LA
OTRA PERSONA
Didier indicó que en el noviazgo se suele mostrar a la otra persona lo
mejor de uno como si fuera “una imagen retocada con
Photoshop”.
“Tenemos que dejar pasar la ilusión para mostrarnos
como somos en realidad, para dar a conocer nuestros valores, para conversar
seriamente con la otra persona sobre lo que es importante para su vida”, expresó.
“No hay que olvidar lo que Jesús nos dijo: ‘Ama a
tu prójimo como a ti mismo’. Si uno se ama y se acepta no hay necesidad de
vender falsas ilusiones”, dijo.
6. NO ENCERRARSE
Emma y Didier indicaron que el noviazgo “no
se trata de encerrar al otro y vivir pegado como un parásito. Se trata de
compartir con otros y eso enriquece la relación”.
“Recomiendo que invites a la otra persona a tu
mundo. Que conozca a tu familia, a tus amigos. Incluso habrá espacios donde
saldrá solo uno de los dos. Por ejemplo, Didier y yo tenemos amigos en común.
Él conoce a todas mis amigas y yo conozco a todos sus amigos”, comentó Emma.
Añadió que si cada uno decide salir con sus amigos “eso no quiere decir que me ame menos, sino que él tiene
necesidad de relacionarse con sus amigos o familia y yo también”.
7. LA MEJOR FORMA DE
AFRONTAR LAS PELEAS
En el noviazgo no todo es color de rosa. La pareja también pelea: lo importante es aprender a manejar las emociones y
comprender al otro.
“Después de una pelea fuerte recomiendo hacer
silencio y esperar a que las aguas se calmen. Cuando nos enojamos lo primero
que aparece es la lengua. Hay que tener control sobre las palabras que decimos
porque pueden herir a la otra persona”, aconsejó
Emma.
También recomendó “ponerse en los zapatos
del otro porque a veces uno cree que tiene la razón. Añadió que “hay que pedir
al Espíritu Santo que te ayuda a traer la paz en ese momento”.
8. CUESTIONAR LA RELACIÓN
(NO ES MALO)
Tal vez habrá un momento en el que te preguntes si tu pareja realmente
es la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida.
Emma comentó que es bueno dudar y cuestionar porque “el noviazgo es el tiempo donde tienes que hacerte
preguntas”.
Ambos recomendaron hacerse estas preguntas como las siguientes: ¿Compartimos los mismos valores?, ¿Estoy dispuesto a
casarme con esa persona que tiene estas cualidades y defectos?, ¿Por qué
estamos llevando este noviazgo?, ¿Me he amado a mí mismo y te he amado a ti? y
¿He sido un puente para que esa persona se encuentre con Dios?
9. APRENDER A PERDONAR
Si uno aprende a perdonar en el noviazgo podrá hacerlo en el matrimonio.
Emma recordó que todos los seres humanos son frágiles y cometen errores. “Tarde o temprano la otra persona me va a fallar así como
yo le fallaré”.
Aclaró que “perdonar no significa aceptar.
Puede suceder que la persona te trató mal, te fue infiel, te agredió. Tú puedes
perdonarla como un gesto de caridad hacia el otro y para mostrar que no quieres
seguir lastimándote”, recomendó.
10. ¿Y QUÉ PASA SI MI
PAREJA ESTÁ ALEJADA DE LA FE?
Emma indicó que es importante “plantearse si
mi proyecto de vida involucra que mi pareja no sea ‘tan’ católica como yo lo
soy”.
Si el otro, por distintas razones, está alejado de Dios, entonces “no descuides tu fe. La relación con Dios es lo más
importante que uno tiene en la vida. Además, el testimonio arrastra”.
“Si la otra persona te ve enamorado o enamorada de
Dios llegará un punto en el que empezará a preguntarse qué es lo que te da esa
felicidad y esa paz”.
“Si Dios quiere que ustedes se unan en matrimonio
genial, pero si tu testimonio hace que la otra persona se acerque a Dios
también es una bendición”, afirmó.
BONUS: PARA AQUELLOS
QUE AÚN NO ENCUENTRAN AL AMOR DE SU VIDA
No tengas miedo de esperar y reza
por tu futuro esposo (a)
Si sientes que tu llamado es el matrimonio, pero aún no aparece esa
persona especial debes tener paciencia.
Emma indicó que es importante tener confianza en que Dios vela por todos
tus anhelos. “Hay que aprender a comprender que
nuestros tiempos no son los tiempos de Dios. Nosotros solemos apresurarnos.
Dios no se olvida de ti”.
“Ninguna persona, por más que la ames, va a llenar
los vacíos como Dios. Si estando soltero tu corazón no se siente lleno con el
infinito amor de Dios, menos lo estará con una criatura igual a ti”, destacó la bloguera.
Didier añadió que “la soltería es un tiempo
que se debe disfrutar para crecer y sanar. Tienes que abrirte para escuchar la
voz de Dios y saber cuál es el camino que debo seguir en mi vida”.
POR MARÍA XIMENA
RONDÓN | ACI Prensa
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