El cristianismo no tiene buena
prensa, y causa en los no cristianos desde reparos hasta aversión, en cambio el
budismo sí que tiene buena prensa, porque se lo considera más inocuo y más en
línea con el poder temporal, y eso lo hace más potable a los poderes del mundo,
que lo promocionan.
Pero por otro lado, algunos
aspectos del budismo, especialmente la meditación, ha atraído a muchos
católicos que tratan de buscar un punto en común entre ambos, y todo esto
sazonado con la idea post conciliar de que todas las religiones son similares,
que le hablan al mismo Dios y que las diferencias son de formato.
¿Pero
el budismo es compatible con el cristianismo? ¿Le están hablando al mismo Dios?
Es más ¿puede considerarse al budismo como una religión o debe considerarse
como una filosofía atea?
EL BUDISMO TIENE SUS
ATRACTIVOS TENTADORES
Entre
ellos se encuentra el deseo de vitalidad espiritual en medio del vacío de la
vida secular, la promesa de la paz interior, y la necesidad de un código moral
explícito.
Pero, el budismo, y el cristianismo tienen una
diferencia esencial en el modo de entender el mundo.
El mundo es para el cristiano
creatura de Dios, no hay necesidad por tanto de realizar un desprendimiento tan
absoluto para encontrarse a sí mismo en lo profundo de su íntimo misterio.
Por otro lado ofrece algunas tentaciones sutiles al cristiano:
“La prédica
pacífica, sin prejuicios, e inclusiva, pueden hacer que su atractivo
siga creciendo. Al ofrecer una espiritualidad
supuestamente libre de cargas doctrinarias y de toda autoridad, puede
atraer a las almas hambrientas que buscan plenitud y significado”. (Romano
Guardini,”El Señor”)
“Para
cualquiera que está desilusionado a fondo con el mundo contemporáneo, y consigo
mismo, el budismo puede ofrecer muchos puntos de atracción, como la sublimidad trascendente de sus sutiles
pensamientos de cuentos de hadas, el esplendor de sus obras de arte, la
magnificencia de su influencia sobre vastas poblaciones, y el decidido heroísmo
y refinada calma de aquellos que están
inmersos en él“. (Edward Conze “El Budismo: su Esencia y Desarrollo”)
QUE ES EL BUDISMO
El
budismo, una de las cuatro mayores religiones de la actualidad, se originó con
la figura de Siddhartha Gaudama (563- 483 A?C), que antes de ser Buda fue hijo
de un rey de la India.
Alrededor
de la edad de treinta años dejó su vida privilegiada en la corte para
convertirse en un asceta, y pasó varios años viajando y meditando sobre la
condición humana, especialmente sobre la realidad del sufrimiento.
Un
día, meditando bajo una higuera, fue “iluminado”, hecho de dónde
provino su nuevo nombre, Buda (del sánscrito Buddha, que quiere decir
“iluminado”) Más adelante comenzó a enseñar su dharma, o sea la doctrina de las Cuatro Verdades Nobles.
Estas son:
(1) la vida es sólo
sufrimiento, cuya causa es
(2) el deseo y que, para ser
(3) libre del sufrimiento es preciso separarse del deseo. La manera de aliviar el deseo es
(4) el Sagrado Camino de las Ocho Sendas, que contiene los mandamientos éticos de Buda y conduce hacia la superación de la sed de vivir.
(2) el deseo y que, para ser
(3) libre del sufrimiento es preciso separarse del deseo. La manera de aliviar el deseo es
(4) el Sagrado Camino de las Ocho Sendas, que contiene los mandamientos éticos de Buda y conduce hacia la superación de la sed de vivir.
Las Ocho Sendas consisten en tener una
correcta:
1) comprensión,
2) pensamiento,
3) palabra,
4) acción,
5) ocupación (siendo un monje),
6) esfuerzo (sublimar los malos instintos y alimentar los buenos),
7) atención (meditación), y
8) concentración (enfoque).
1) comprensión,
2) pensamiento,
3) palabra,
4) acción,
5) ocupación (siendo un monje),
6) esfuerzo (sublimar los malos instintos y alimentar los buenos),
7) atención (meditación), y
8) concentración (enfoque).
La meta final del budismo después de haber conocido
las verdades sagradas y caminado las ocho sendas, no es simplemente erradicar el deseo, sino liberarse del sufrimiento.
En esto consiste la salvación y se logra al
alcanzar el Nirvana, que literalmente significa, “la extinción de un incendio”, y es la desaparición de uno mismo y
el escape del ciclo de la reencarnación.
El Nirvana no tiene una explicación racional, sólo
se experimenta. El creyente cuya vida
no alcanzó la perfección, se verá obligado a reencarnar una y otra vez en un
ciclo vital interminable, hasta llegar al anhelado Nirvana.
Basado
en la doctrina de la retribución kármica de los actos, Buda defendió
esta doctrina según la cual el karma del creyente lo llevará al Nirvana o a
comenzar de nuevo el ciclo.
DECLARACIÓN FORMAL DEL
CATOLICISMO SEPARANDO AGUAS
El
Concilio Vaticano II en el Documento Nostra Aetate se expidió con
respecto a las a las religiones no cristianas, afirmando que
“en el Budismo, según sus varias formas, se
reconoce la insuficiencia radical de este mundo mudable y se enseña el
camino por el que los hombres, con espíritu devoto y confiado pueden adquirir
el estado de perfecta liberación o la suprema iluminación, por sus propios
esfuerzos apoyados con el auxilio superior“
“La Iglesia católica no rechaza nada de lo que en
estas religiones hay de santo y verdadero. Considera con sincero respeto los
modos de obrar y de vivir, los preceptos y doctrinas que, por más que discrepen
en mucho de lo que ella profesa y enseña, no pocas veces reflejan un destello
de aquella Verdad que ilumina a todos los hombres. Anuncia y tiene la obligación de anunciar constantemente a Cristo, que es
“el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn., 14,6), en quien los hombres
encuentran la plenitud de la vida religiosa y en quien Dios reconcilió consigo
todas las cosas”.
Pero, a pesar de que el Concilio afirma que el
budismo puede contener un “destello de la Verdad”, no aprueba las creencias budistas en la práctica cristiana.
DIFERENCIAS SUSTANCIALES ENTRE
EL CATOLICISMO Y EL BUDISMO
SOBRE DIOS
Para
los católicos,
Dios es el Ser Supremo Uno y Trino,
Eterno, Justo, Misericordioso, no tuvo principio ni tendrá fin. Las tres
Personas de la Santísima Trinidad son: Dios Padre, Creador del mundo y de todo
lo que existe, Dios Hijo, Salvador del hombre por medio de su Sacrificio en la
Cruz y Dios Espíritu Santo, Consolador, Fortalecedor y Fuente de las Gracias
Divinas. Como criatura que es, el católico adora y agradece a ese Dios lleno de
Majestad y bondad, que por Amor lo creó y que al verlo caído dejó Su Trono y
tomó la condición humana para salvar a la humanidad, devolviéndole el derecho a
aspirar al Reino de los Cielos.
En el budismo, toda creencia religiosa
(incluido el budismo) no es más que una construcción. El budismo no está interesado en la cuestión de Dios.
La existencia de Dios le es indiferente. Ni lo afirma ni lo niega, por lo que
al no reconocer ningún Dios eterno, su
principio es ateo. “Dios no es ni afirmado ni negado explícitamente
por el budismo” (Merton, “Místicos y Maestros Zen”)
SOBRE EL MAESTRO
La
Doctrina Católica enseña que Jesucristo, la Segunda Persona de la Santísima
Trinidad, o sea Dios Hijo, es el Maestro, el Salvador y el Redentor, quien nunca negó que
fuera Dios. Él enseñaba con autoridad, aunque con humildad decía que hablaba en
nombre del Padre que lo había enviado, pero obraba milagros con el poder
inherente a su condición divina. Los demonios a los que expulsaba sabían
perfectamente que Él era Dios. Jesús, como Palabra de Dios que es, siempre
invitó a los hombres a ir hacia Él.
En
cambio, Buda dijo: “Yo soy
un hombre, no un dios. ‘No me mires a mí, mira a mi dharma [doctrina]”.
El Buda histórico es sólo uno de varios Thatagata (uno que viene por ahí) que
aparecen en diferentes edades para enseñar al hombre que la vida es una ilusión y a despojarse de
deseos y apegos humanos.
SOBRE EL MUNDO
Para
los católicos, el mundo es el lugar visible y real creado por Dios para colocar
a sus criaturas, como preámbulo a su regreso al Cielo. Tanto el
mundo, como todo lo que habita en él, fue creado por y para el hombre, y por lo
tanto, todo en él es criatura de Dios y el hombre debe cuidarlo y respetarlo.
Por siglos ha cumplido el mandato divino, trabajando y mejorando por medio de
su inteligencia y su esfuerzo el mundo que Dios le entregó.
El
budismo niega la realidad existencial. No existe
el mundo, nada, incluyendo el “yo”, se puede probar que existe. Para el
budismo la totalidad del mundo es vacía
y el vacío es el único principio, más allá del ser y del no ser. Su
filosofía es pasiva y sin aspiraciones.
SOBRE EL HOMBRE
En
la doctrina católica, el hombre es el rey de la creación y la criatura por
excelencia del Creador, a la cual dotó de inteligencia y le regaló la libertad
de elegir entre el bien y el mal. El ser libre, al mismo tiempo que otorga al hombre
la posibilidad de amar, fue la causa de la caída y el rechazo del primer hombre
hacia lo que Dios le ofrecía. Adán había sido creado en un estado de Gracia y
en algún momento de su vida pasaría a la Gloria, pero el demonio se interpuso
entre el hombre y Dios, que quiere que sus criaturas lo elijan por amor.
Buda
sugiere que, “No hay yo”. Una de las dos vertientes principales del
budismo, el Mahayana, enseña que el hombre ya está “extinguido”, sólo tiene que
darse cuenta de ello. De lo que en el budismo se llama el no-saber surgen las
fuerzas matrices que llevan al karma. A partir de ellas surge una conciencia y
de ella un nombre y una forma corporal -el individuo-. Así nacen los sentidos y
con ellos el contacto (percepción sensorial) con el mundo exterior. La
sensación genera la sed -avaricia- y con ella el apego a la vida. De esto
resulta el devenir kármico y con ello un nuevo nacimiento seguido de la vejez y
la muerte. Es un ciclo que puede ser infinito.
SOBRE LA IGLESIA
La
Iglesia Católica cree y enseña que es el Cuerpo Místico y la Esposa de Cristo,
semilla del Reino de Dios, y el conducto de la Gracia y la Misericordia de Dios
en el mundo.
Jesucristo la fundó sobre la persona de Pedro y se basa en Su Persona y Su
Palabra, y en la certeza de que ÉL es Camino, Verdad y Vida para el hombre y Luz del mundo que extingue toda tiniebla. La
celebración comunitaria por excelencia es la Eucaristía que es la renovación
del Sacrificio de Jesús en la Cruz.
Los
monjes budistas tienen una asamblea, la Shanga, encargada de mantener en el
tiempo la dharma (prédica) de Buda, pero él insistió en que cada persona debe
encontrar su propio camino de iluminación. Las últimas palabras de Buda a sus
discípulos bajo los árboles, fueron, “Haz de ti mismo una luz. Confía en ti
mismo; no confíes en nadie más. Haz de mis enseñanzas tu luz. Confía sólo en
ellas; no aceptes ninguna otra enseñanza.”
SOBRE EL PARAISO
Para
el catolicismo es el lugar beatífico, de eterna felicidad, morada de la
Santísima Trinidad y al que espera llegar todo católico, con la gracia de Dios.
El
Budismo acepta el Nirvana, cuya esencia es el estado del no-ser, donde se logra
la extinción del fuego del deseo. La
enseñanza budista sostiene que la no-existencia es la única esperanza para
escapar de los dolores de la vida. El conocimiento redentor establece:
en el Nirvana, el vacío es lo único real. Buda antes de morir, afirmó que la cuestión de la otra vida “no conduce a la
edificación” y que ” lo importante para el hombre es extinguirse para huir de
todo deseo”.
LA NOCION DEL BIEN Y EL MAL
En
el catolicismo, Dios es la fuente de todo bien y para llegar a donde está Él, y
gozar de la felicidad eterna, hay que hacer el bien y luchar duramente para
vencer la tendencia al pecado y evitar el mal batallando contra las tentaciones del demonio, que
intenta empujar las almas al infierno. En la forma más perfecta del bien se
puede lograr la santidad.
El
budismo busca afanosamente la emancipación de todas las formas de pensamiento
dualista, que rechaza. Predica que aceptar la existencia de algo implica dar a
luz a su contrario (es decir, el amor y el odio, la alegría y el
miedo, etc.), lo que resulta en una dualidad de “bien ” y “mal” que niega
absolutamente.
SOBRE EL PECADO
La
Iglesia Católica enseña que es la falta grave o leve que nos aparta de la amistad
con Dios y pone en peligro el llegar a la felicidad eterna. Cristo
predicaba la realidad del pecado y la necesidad de arrepentimiento, como único
medio para obtener la salvación
En
el budismo el pecado no existe. No hay una enseñanza moral, sino que el
creyente debe vivir de modo correcto. La falta se atribuye mayormente a la
ignorancia y puede acarrear la pérdida del Nirvana , lo que obliga a una nueva
reencarnación.
VIDA, MUERTE Y RESURRECCIÓN
En
el catolicismo, Dios le da al hombre una sola vida y una sola muerte. El alma
es inmortal y fue creada para la eternidad. Cristo resucitó de los muertos, de una vez por
todas, y regresará como Rey de Reyes.
Para
el budismo no hay ningún ser permanente, sino que todo se concibe en el trance
de nacer y perecer. El final es nada más que la extinción definitiva.
Buda predicó el carácter insostenible de la existencia y los medios para
escapar del sufrimiento: la no
existencia es la única esperanza para escapar de los dolores de la vida. No hay
un alma substancial permanente, la nueva esencia viviente que surge a
partir de los actos de un ser anterior no es idéntica a aquel ni en cuerpo ni
en alma. Lo que perdura después de la muerte es solamente la cadena causal
de los actos (el karma) y eso es lo que conduce a una nueva vida. La meta es la
extinción final.
SOBRE EL AMOR
Algo
que es inherente al Catolicismo es la doctrina del Amor. Dios es Amor y la
única manera de llegar a él es por medio del Amor. El símbolo de
la Cruz, un madero vertical cruzado por otro horizontal, muestra las dos
vertientes del amor tal como lo enseña Cristo. Amor a Dios, que está intrínsecamente unido y no puede separarse del amor
a los hermanos.
Para
el budismo, el otro parece no existir. Existe, teóricamente un amor universal, pero el
prójimo no desea verse ni conocerse. El
camino de perfección es individual y el creyente no tiene más contacto con el
otro que el “camino correcto”. Éste implica el no hacer mal a nadie, pero no enseña específicamente a amar al
otro. El creyente budista transita su ser no-ser en solitario,
completamente ajeno e indiferente a caminos ajenos. Para él, salvarse quiere
decir, antes que nada, liberarse del mal haciéndose indiferente al mundo, que
es fuente de mal. En eso culmina el proceso espiritual.
SOBRE LA
CONTEMPLACION-MEDITACION
Para
el católico, la contemplación y meditación es sumergirse en la esencia de Dios,
adorarlo, alabarlo, agradecerle su don, rogar y dejar que obre en nosotros. El verdadero
protagonista es Dios, es Cristo, es el Espíritu Santo. El hombre alcanza la
plenitud de la oración no cuando se expresa principalmente a sí mismo, sino
cuando permite que en ella se haga más plenamente presente el propio Dios. La
unión con Él no se realiza solamente en la vía de la purificación, sino
mediante el amor.
Para
el budismo, la meditación es principalmente, entrar en la propia mente y
despegarse de todo, sumergiéndose en el conocimiento de uno mismo. Va
creciendo en intensidad y profundidad, pero el fin es el mismo.
SOBRE EL DOLOR Y EL
SUFRIMIENTO
Para
la Iglesia Católica el sufrimiento no es parte del plan perfecto de Dios, pero
nos acerca a Cristo y nos une más íntimamente con nuestro sufriente Salvador. El católico
acepta que el dolor es parte de la vida y una forma de purificarse del pecado y
contribuir a la propia salvación y la de otros.
El
budismo enseña -y esta es una preocupación central del budismo- que uno debe
escapar del sufrimiento.
EL RESUMEN LO HACE JUAN PABLO
II
“A pesar de aspectos similares, existe una
diferencia fundamental” entre la mística cristiana y la budista. La mística cristiana no nace de una
“iluminación” puramente negativa. No nace de una conciencia del
mal que existe en la unión del hombre con el mundo a través de los sentidos, el
intelecto y el espíritu. En cambio, la
mística cristiana nace de la Revelación de Dios vivo.”(Cruzando el
umbral de la Esperanza)
¿ES EL BUDISMO EL MODELO DE
RELIGIÓN POLÍTICAMENTE CORRECTA PARA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL?
El Budismo, tiene un tratamiento muy favorable en los medios de
comunicación porque coincide con el discurso políticamente correcto.
Se
lo promociona
en videos, y documentales y vemos como dan testimonio del mismo, personajes
populares.
¿Por
qué esta actitud positiva hacia una religión por parte de los instrumentos del
Nuevo Orden Mundial laicista?
Debemos convenir en que el discurso cultural dominante simpatiza y promociona el budismo porque éste desconoce a
Dios.
Y el objetivo del Nuevo Orden Mundial, es propiciar hombres conformistas y sin
aspiraciones, que guiados por una “ética” resignificada faciliten la
consecución de sociedades civiles ordenadas y que puedan ser sometidas a la
tiranía del Nuevo Orden Mundial por no tener capacidad de respuesta.
El budismo es promocionado porque un aumento de sus
adeptos alejaría a más hombres de la Verdad y de Dios, lo que facilitaría el control social.
Como el sistema no puede, a nivel general, extirpar del corazón del
hombre el sentimiento y el impulso religioso, pretende sustituir las religiones que participan de la Verdad, y en
especial el catolicismo, que es sustancialmente peligroso para ellos porque nació en occidente y es el que dio el
impulso y la doctrina para la expansión científica tecnológica del mundo
occidental que domina el mundo.
Así,
se impulsan los movimientos sectarios y la New Age – que distorsionan al máximo
la transcendencia – y el budismo, una religión atea – que desconoce y niega el
alma humana.
Fuentes:
- http://es.wikipedia.org/wiki/Budismo
- http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/0895267144/cathospiridir-20
- http://www.ignatius.com/Products/FOF-P/fundamentals-of-the-faith.aspx
- http://feedproxy.google.com/~r/catholicex/~3/oy3Gi3Dj1mI/catholicism-buddhism-clearing-confusio
- http://www.ignatiusinsight.com/
- http://forosdelavirgen.org/39795/es-el-budismo-el-modelo-de-religion-politicamente-correcta-para-el-nuevo-orden-mundial-2012-02-02/
- http://www.gotquestions.org/Espanol/Budismo-Budistas.html#ixzz3UUOi41Xb
- http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vat-ii_decl_19651028_nostra-aetate_sp.html
Escrito por María de los
Ángeles Pizzorno
De Uruguay, Escritora, Ex Secretaria retirada
De Uruguay, Escritora, Ex Secretaria retirada
Foros de la Virgen María
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