LA PROHIBICIÓN DE LA MISA ROMANA TRADICIONAL ES UN ABUSO DEL PODER ECLESIÁSTICO Y EL INCUMPLIMIENTO DE ESTA ORDEN NO CONSTITUYE UNA DESOBEDIENCIA
1. La
liturgia romana tradicional de la Misa era la liturgia de nuestros antepasados
católicos. Ha sido la forma de la Misa con la que fueron evangelizadas
la mayoría de las naciones europeas (excepto algunos países de Europa del Este
y las sedes Ibéricas y de Milán), todas las naciones americanas y la mayoría de
las naciones africanas, asiáticas y oceánicas.
2. “Lo que las generaciones pasadas
consideraban sagrado, sigue siendo sagrado y grande también para nosotros” (Papa
Benedicto XVI).
3. “El problema con el nuevo Misal radica en su
abandono de una historia siempre continua, antes y después de San Pío V, y en
la creación de un libro completamente nuevo (aunque compilado de material
antiguo)” (Cardenal Joseph Ratzinger) .
4. La publicación del nuevo Misal “fue
acompañada de una especie de prohibición de todo lo anterior, inédita en la
historia del derecho eclesiástico y de la liturgia” (Cardenal Joseph
Ratzinger).
5. “Puedo decir con certeza, basado en mi
conocimiento de los debates conciliares y mi lectura repetida de los discursos
pronunciados por los Padres del Concilio, que esto [es decir, la reforma tal
como está ahora en el nuevo Misal] no corresponde a las intenciones del
Concilio Vaticano II” (Cardenal Joseph Ratzinger).
6. La liturgia romana tradicional de la Misa era la liturgia de todos los
santos de rito romano que conocemos al menos durante todo el último
milenio; de ahí que su antigüedad sea milenaria. Aunque comúnmente se
la llama Misa “tridentina”, la misma y
exacta forma de la Misa ya estaba en uso varios siglos antes del Concilio de
Trento, y ese Concilio solo pidió canonizar esa forma venerable y
doctrinalmente segura de la liturgia de la Iglesia de Roma.
7. La liturgia romana tradicional de la Misa tiene la más estrecha afinidad
con los ritos orientales al dar testimonio de la ley litúrgica universal e
ininterrumpida de la Iglesia: “En el Misal Romano
de San Pío V, como en varias liturgias orientales, hay muy hermosas oraciones a
través de las cuales el sacerdote expresa el más profundo sentido de humildad y
reverencia ante los Sagrados Misterios: revelan la sustancia misma de la
Liturgia” (Papa Juan Pablo II).
8. El Papa y los obispos no tienen, por tanto, autoridad para prohibir o
limitar tan venerable forma de la Santa Misa, que fue ofrecida por los Santos
durante más de mil años, de la misma manera que el Papa o los obispos no
tendrían autoridad para prohibir o reformar significativamente la venerable
forma del Credo Apostólico o del Niceno-Constantinopolitano, precisamente por
su uso venerable, continuo y milenario.
9. Cumplir con la abusiva prohibición de esta venerable forma de la Misa
de los santos, dictada lamentablemente por los eclesiásticos actuales en un
tiempo de crisis eclesial sin precedentes, constituiría una falsa obediencia.
10. El incumplimiento de las prohibiciones de la Misa Tradicional no hace
a uno, por este hecho, cismático, con tal de que siga reconociendo al Papa y a
los obispos y siga respetándolos, y orando por ellos.
11. Al desobedecer formalmente tan inaudita prohibición de un patrimonio
inalienable de la Iglesia romana, se obedece de hecho a la Iglesia Católica de
todos los tiempos y a todos los Papas que diligentemente celebraron y ordenaron
la conservación de esta forma venerable y canonizada de la Misa.
12. La prohibición actual del rito tradicional de la Misa es un fenómeno
temporario y cesará. La Iglesia romana vive hoy una especie de exilio
litúrgico, es decir, la Misa Romana Tradicional ha sido exiliada de
Roma; sin embargo, el exilio, con seguridad, llegará a su fin.
13. Dado que la Misa Romana Tradicional ha estado en uso ininterrumpido
durante más de un milenio, santificada por la recepción universal a lo largo
del tiempo, por los santos y por los Romanos Pontífices, pertenece al
patrimonio inalienable de la Iglesia romana. En consecuencia, en el futuro
los Romanos Pontífices sin duda reconocerán una vez más y restablecerán el uso
de esta liturgia tradicional de la Misa.
14. Los futuros Papas agradecerán a todos los sacerdotes y fieles que, en
tiempos difíciles, a pesar de todas las presiones y falsas acusaciones de
desobediencia, y en un espíritu de amor sincero por la Iglesia y por el honor
de la Santa Sede, mantuvieron y transmitieron a las generaciones futuras el gran
tesoro litúrgico de la Misa Tradicional.
+ Atanasio Schneider
Fiesta de los SS. Pedro y Pablo,
29 de junio de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario