ES
EXPERTO EN NANOTECNOLOGÍA Y ADEMÁS DOCTOR EN FILOSOFÍA
La ciencia y la fe son independientes, pero entre
sus verdades respectivas no puede haber contradicción, señala el físico y
filósofo Juleon Schins.
Es llamativo el título: La
ingenuidad española (Círculo Rojo). Aunque su autor
nos aclara enseguida que escribirá pronto sobre la ingenuidad de otros pueblos
(lo ha hecho, por ejemplo, con los británicos): “Empecé con España porque tengo la impresión de que
seréis el pueblo que dentro de cincuenta años salve la fe de Europa”.
Juleon Schins (n.
1964) es católico y lo ha sido
siempre: “Nunca he tenido una profunda crisis
religiosa ni he visto una ‘gran luz’ que me hiciera volver a la fe”. Holandés
de padres holandeses, aunque nacido en Suiza, se doctoró en
Física Molecular por la
Universidad de Amsterdam, tiene estudios de postgrado en Biofísica, ha
trabajado en diversos centros de investigación (entre ellos la Escuela Nacional
Superior de Técnicas Avanzadas de París la Universidad de Tecnología de Delft,
Holanda, donde enseñó nanotecnología). Es también doctor en
Filosofía.
Cuando habla de ingenuidad, es para alertar de algunos errores en
la actuación pública de los católicos.
-¿QUÉ
ENTIENDE POR INGENUIDAD?
-Me limito a la definición
del Evangelio, porque no soy teólogo: “Los
hijos de este mundo son más astutos para sus cosas que los hijos de la luz” (Lc
16, 8). La virtud opuesta a la ingenuidad es aquella parte de la prudencia que regula el comportamiento de la persona
hacia todo lo no-inmediato, lo no-personal: es
decir, lo político, lo social.
-¿ES
UNA CARACTERÍSTICA DE LOS CATÓLICOS?
-Es característica de todo hombre
afectado por el pecado original.
Pero el mismo Evangelio dice que los hijos de la luz somos menos prudentes que
los de las tinieblas. Como pobre físico que soy, que lo ve todo a través del
microscopio de lo cuantitativo, pienso: a más luz,
menos prudencia. La ingenuidad no es propia de los católicos por ser
católicos, sino por ser hijos de la luz. Y la ingenuidad
típicamente católica es la
ingenuidad de un pueblo con fuerte tradición católica, como españoles,
italianos y polacos.
-¿EN
QUÉ CONSISTE?
-La ingenuidad que esos países
tienen en común es un cierto error en
la delimitación entre lo debido al César y lo debido a Dios. Por ejemplo, fieles que consideran su parroquia
como una familia cerrada, u obispos que hablan de política. Una excepción espectacular
es Juan
Pablo II cuando era arzobispo de Cracovia: en momentos increíblemente duros, en situaciones
increíblemente complicadas, siempre supo ser pastor de su rebaño, con el debido
sometimiento a las autoridades comunistas, y con la debida resistencia,
con un equilibrio muy pensado.
-¿CÓMO
SE CONSIGUE ESE EQUILIBRIO?
-Aparte de una fe colosal, Juan
Pablo II tenía un profundo conocimiento del comunismo y del hombre católico
polaco. Este profundo conocimiento práctico,
junto con todas sus virtudes, le hicieron inmune para la ingenuidad. Nunca se
dejó llevar por la ira, la gran amiga de la
ingenuidad.
-¿POR
QUÉ DICE ESO?
-Porque la ira lleva a decir
cosas por las que luego hay que pedir perdón, a
veces públicamente.
-USTED
ES CATÓLICO Y CIENTÍFICO. ¿PUEDE HABER ENTRE LA CIENCIA Y LA FE UNA
CONTRAPOSICIÓN REAL?
-Mi fe me dice que no puede haber contraposición entre ciencia y fe,
ni real, ni aparente. Siempre que pareció haber una contraposición entre
ciencia y fe, ganó la fe. Como en el caso de Fred Hoyle y su universo eterno sin inicio. O en el
caso del pecado original: según la genética, hubo un bottleneck [cuello
de botella] de la especie humana hace 200.000 años; esto puede interpretarse
como la supervivencia de Noé y los suyos; como la pareja inicial, Adán y Eva,
puede haber vivido hasta hace siete millones de años, va a ser muy
difícil demostrar genéticamente la imposibilidad de que toda la humanidad
descienda de una sola pareja. En cuanto al caso Galileo,
allí tampoco hubo contraposición: los jesuitas
astrónomos estaban de acuerdo con él y hasta le ayudaron identificar errores en
su razonamiento; los que provocaron la crisis fueron los filósofos aristotélicos.
-LA
CIENCIA ¿ALEJA DE LA FE, ACERCA A LA FE, SON CAMPOS INDEPENDIENTES...?
-Ciertamente son campos independientes, en el
sentido de que contemplan una misma realidad desde distintos puntos de vista.
Nunca he conocido una conversión a la fe por las ciencias cuantitativas. ¡Así que espero poco, desde el punto de vista
apologético, de las reflexiones de mi libro sobre las desigualdades de Bell o
la causalidad cuántica! Sí conozco bastantes ejemplos de sabios en la historia de la Iglesia, o
entre los mismos Padres, que se han convertido por su conocimiento científico
(argumentos históricos, teológicos, patrísticos, no cuantitativos), como el
americano Scott Hahn, la holandesa Cornelia de Vogel o la
judía alemana Edith Stein. Muchísimos más ejemplos conozco de científicos
no creyentes que se han convertido a través de un amigo creyente y a base de
argumentos no-científicos.
-¿Y
LOS CIENTÍFICOS QUE SE DECLARAN ATEOS?
-Ganan un dinerillo bastante
interesante por escribir tonterías acerca de un
dios que no existe.
-¿CUÁL
DEBE SER LA ACTITUD DEL CIENTÍFICO ANTE LOS MILAGROS?
-La misma
de un no-científico, salvo en el caso de que el
científico sea un experto en la materia del mismo milagro. Entonces tiene su
parte de responsabilidad en convencer a los demás del carácter milagroso de los
hechos considerados.
-¿QUÉ
PROPONE PARA QUE LA APOLOGÉTICA CATÓLICA SEA MÁS EFICAZ?
-Dedicarse a fondo a la estadística. Por ejemplo, en cuanto a los beneficios de la
educación separada. O en cuestiones de teología moral fundamental, moral sexual
o social, cuestiones antropológicas o las enseñanzas sociales del Magisterio.
En vez de escribir una tesis doctoral sobre la influencia de San Pacomio en el
cenobitismo… salir a la calle y buscar datos, por ejemplo, sobre la delincuencia en función de
la educación primaria y secundaria recibida. O, en cuanto al aborto y las
uniones homosexuales, yo no me centraría tanto en las leyes. A mayor libertad
de aborto, más se desenmascara a los abortistas. Cuantas más adopciones por
parejas homosexuales haya, más oportunidades se presentan para hacer tesis
doctorales que expliquen cuantitativamente su desastre
educativo-emotivo-psicológico.
Publicado en ReL el
30 de noviembre de 2015.
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