martes, 7 de diciembre de 2021

17 – REFLEXIONES Y VIVENCIAS

Un cristiano autentico no puede clavar los ojos en el cielo sin antes haber hundido fuertemente los pies en la tierra.

Esos ojos que se vuelven hacia el cielo forman parte del mismo cuerpo cuyos pies se afincan en el suelo.

Nadie puede convertirse en Dios sin sentirse comprometido con los hombres.

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