El cerro Sanú es el cerro del fondo que vemos al bajar al circuito de playas de Huacho, desde Hornillos, después de él el suelo baja y entra a la mar en Punta Salinas, y ya en el Pacífico aparecen los islotes de aves guaneras (área natural protegida)…
No conocí
a este cerro por su nombre aunque soy huachano que se precia de serlo, pero el
verlo ahí desde siempre, nos inspira y extrañamos verlo. Está asociado a
leyendas de piratas y puede ser, pues al otro lado del Sanú
existe un puerto natural, el de Las Salinas en donde también se desembarcaba en
los tiempos de la Colonia.
“Playa chica al sur de Huacho, entre la playa de Hornillos y las cumbres
del cerro Sanú fue el área de asentamiento aborigen más antiguo
que se conoce hasta el presente” (Primitivo
poblamiento de Huacho, A. Ruiz Estrada, 1999). En efecto es el área de los
pobladores de Bandurria, -sitio arqueológico más antiguo de la provincia, del
pre cerámico y con edificaciones piramidales de piedra de canto rodado-.
Ahora
bien, a ciento quince años de ocupación española del incario, en la parte media
del cerro Sanú, después de la playa El Paraíso,
estuvo la huaca que contenía a uno de los cuatro ídolos que se adoraban en esta
zona que es hoy día Huacho, tal ídolo fue: Choque
Ispana. Era una piedra con labrado profundo marcando la imagen de un ser
cornudo con ojos pequeños, de casi tres metros por dos y medio, era el más
importante de los otros tres ídolos de aquí en ese tiempo. Esta huaca Choque Ispana era propiedad de dos ayllus de Chonta
-de la campiña-. Se ingresaba a ella por un callejón de paredones de adobe y
estaba distribuida en varias habitaciones, de las que un sector era para los
peregrinos de la sierra y otra del uso de los de la costa. Congregaba a muchos
peregrinos.
En “Alejandrina Gianetti Chinchay: La dama de Pampa de
Ánimas” se refiere al Sanú: “…La bella viejecita
me dice: ¿conoce usted el Sanú? Si, el cerro que está por Colorado ¿no? Mi
abuelo recitaba: “Pobre de ti Perú, si se descubre la riqueza del Sanú. En ese entonces y hoy todavía, se cree que el tesoro de
Lima están enterrados en el Centinela y en el
Sanú.”
Por Alejandro Smith Bisso
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