Señalan la responsabilidad de los políticos
norirlandeses por no defender su autonomía
La medianoche
del 21 de octubre entraron en vigor las dos enmiendas adoptadas en julio por el
Parlamento de Westminster que legalizan el aborto y los matrimonios entre
personas del mismo sexo en Irlanda del Norte. Los obispos católicos
norirlandeses han condenado lo ocurrido a la vez que han señalado la
responsabilidad de los líderes políticos locales.
(SIC/Vaticannews)
«Un
día trágico para los niños por nacer, pero también un día triste para nuestra
democracia local». Así, en una nota, los obispos de Irlanda del Norte comentan sobre la legalización del aborto hasta la semana 28 y el
matrimonio homosexual en Irlanda del Norte.
El 21 de octubre a medianoche,
de hecho, expiró el plazo fijado por el Northern Ireland Executive Formation
Act, aprobado el pasado mes de julio por el Parlamento de Londres para el
retorno a la actividad del Gobierno descentralizado de Irlanda del Norte, en el
que se introdujeron estas dos normas.
El parlamento autónomo local
no se ha reunido desde hace casi tres años debido a la división no resuelta
entre los dos principales partidos de la coalición mayoritaria, el Partido
Democrático Unionista (Dup) y el Sinn Féin, que desde las últimas elecciones no
han logrado llegar a un acuerdo.
RESPONSABILIDADES DE
LOS DIRIGENTES POLÍTICOS DE IRLANDA DEL NORTE
La verdad inevitable es que
nuestros representantes tenían todo el tiempo y el poder para impedir que esta
legislación draconiana sobre el aborto que quería Westminster fuera introducida
en las cabezas de los ciudadanos de Irlanda del Norte, pero decidieron no
hacerlo», dice la nota. «Los ciudadanos deben
responsabilizar a sus representantes de las decisiones tomadas».
SOBRE EL DERECHO A
LA VIDA, LOS CIUDADANOS TIENEN DERECHO A EXPRESARSE
Los prelados recuerdan, por
tanto, el deber y el derecho de todos los ciudadanos, electos y electores, de
oponerse a las leyes injustas que niegan el derecho a la vida, un derecho que
«no nos es dado por ninguna ley ni por ningún gobierno». «La igualdad de
derechos a la vida y al amor de una madre y un hijo por nacer es tan
fundamental para el bien común de toda sociedad que los ciudadanos merecen la
más amplia participación posible en el debate democrático sobre las leyes que
lo rigen», dice la nota.
TUTELAR LA LIBERTAD
DE CONCIENCIA
De la misma manera, añaden,
debe protegerse «la libertad de conciencia de los
trabajadores de la salud», a quienes nunca se les debe pedir «apoyar una acción que esté en conflicto con su
compromiso de defender la vida». La otra enmienda impuesta por Londres,
que equipara los matrimonios entre personas del mismo sexo con el matrimonio,
también preocupa a los obispos de Irlanda del Norte.
QUE SE RESTABLEZCA
LO ANTES POSIBLE EL GOBIERNO AUTÓNOMO DE IRLANDA DEL NORTE
De ahí el llamamiento a todos
los partidos locales «para que redoblen sus esfuerzos para restaurar la
Asamblea y el Ejecutivo compartido, para que expresen la voluntad democrática
de los ciudadanos de Irlanda del Norte y para que aborden la urgente necesidad
de construir una sociedad basada en el respeto del derecho a la vida y la
atención a los más necesitados», que son los más afectados por la falta de
acuerdo entre los dos principales partidos del Ulster. Por último, la
invitación a toda Irlanda del Norte a «seguir
rezando por una sociedad que respete la igualdad de derechos a la vida y al
cuidado de la madre y del feto».
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