¿Estamos
realmente viviendo al máximo o simplemente sobreviviendo?
En su
ministerio el Señor Jesús hizo esta grande y profunda declaración:
«El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi
propósito es darles una vida plena y abundante». Juan
10:10
La
vida abundante es el regalo más grande que Dios ha provisto para cada uno de
nosotros.
Vivir
al máximo es el desafío de cada día en cada una de las áreas.
No
tenemos excusa alguna para no vivir al máximo esta vida corta que Dios nos ha
dado.
Muchos
factores quieren destruir nuestra hermosa posibilidad de vivir al máximo. Todo
eso está incluido en la expresión «ladrón» pero
el Señor tiene todo preparado para que disfrutemos de esa plenitud.
Nada
nos impide realmente a experimentar cambios sólidos que están fundamentados en
la preciosa palabra de Dios. Seremos sin duda altamente sorprendidos por su
grandeza.
«Felices son los íntegros, los que siguen las enseñanzas del Señor.
Felices son los que obedecen sus leyes y lo buscan con todo el corazón. No
negocian con el mal y andan solo en los caminos del Señor. Nos has ordenado que
cumplamos cuidadosamente tus mandamientos.
¡Oh, cuánto deseo que mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos! Entonces no tendré vergüenza cuando compare mi vida con tus mandatos. A medida que aprendo tus justas ordenanzas, te daré las gracias viviendo como debo hacerlo.
Obedeceré tus decretos; ¡por favor, no te des por vencido conmigo! Salmos 119:1-8
Comparto
contigo esta conferencia dada por el Dr. Samuel Berberían dada a jóvenes pero
es aplicable a cada persona.
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