Me encanta cuando quedo como tonto sin serlo, sobre todo si es Jesús
quien me lo hace notar.
Me
encanta escuchar a Jesús recordándome que me ama y que siempre está junto a mí.
Eso incrementa mi Temor de Dios… el temor de ofender. Al Padre bueno no se le puede tener miedo porque lo
único que Él quiere para nosotros es la salvación, para estar con nosotros
eternamente. ¿Sabías que el PADRE NUESTRO es una
oración muy fuerte contra el demonio en los exorcismos? ¿Recuerdas quién te la
enseño?
Le
pedí al Señor que me ayudara, porque no creía poder cumplir con una dura prueba,
como el mismo me lo confirmó, y recibí lo que para algunos quizás suene
ofensivo… acaso ¿alguna vez has estado solo? Bueno,
es que esto suena a “menso” y en cierta
forma algunos los somos. Sabemos que Jesús siempre está con nosotros y lo
llenamos o nos llenamos de preguntas tontas.
¿Tienes un crucifijo a la mano? Quizás
te sirva el que tienes en el pecho, quizás no tengas uno. Bueno, si lo tienes,
¿hace cuánto tiempo que no lo miras? Anda, tómalo y míralo. Sabes, solamente
sacando a Jesús de la Cruz y escondiéndolo para no verlo, podrías hacerte la
pregunta más tonta que existe: ¿me amará Dios? Pero,
cada vez que lo veas recordarás que te ama tanto que nunca te dejará, y estará
pegado a ti como lo está en la Cruz del amor, porque así se llama… por amor fue
que quedó así colgado.
Un
santo le decía a Dios: “Señor, te he entregado
todo” y Dios le contestó: “Todavía falta”.
“Pero Señor, te he entregado todos mis bienes, ya
no tengo nada, todo te lo he entregado” Dios repetía: “Todavía falta” Entonces dijo el santo: “Señor dime por favor ¿qué es lo que me falta para
entregártelo? Dios le contestó: “Falta que
me entregues tus pecados”
¿Creen ustedes que alguien que reclama lo malo de uno, como joya
valiosa para Él podría “no amarte”? Te
ama, y no imaginas cuánto. Jesús le dijo a una de sus hijas: “Solo me das una hora de oración” Afortunada eres
de que Dios quiera estar más tiempo contigo y ¿sabes
por qué? Pues simplemente porque te ama. No te está amonestando, te está
diciendo que te ama y que goza cuando está contigo. Ahora que lo sabes ¿por qué no le regalas una lágrima de felicidad?
En
una reunión de grupo, les pregunté si les habían preguntado sobre la “chapita”
que llevan en el pecho. Bueno, cuando alguien lo haga, tendrán la oportunidad
de hablar de Dios con esa persona, y se darán cuenta que no son ustedes los que
están hablando, sino Dios Espíritu Santo a través de ustedes. Suelten sus dones
que el Señor los necesita para amar a través de ustedes.
Para
los que todavía no se han dado cuenta, hace tiempo que el Señor ha regalado al
grupo el Don de Profecía. Digo al grupo por que los regalos son para todos,
nada es para uno solo.
El
Señor es tan bueno que nos dice, como a Pedro, como le vamos a fallar. Es bueno
leer, si nos enteramos cómo andamos en nuestra relación con Dios y que podemos
hacer para mejorarla. Ya nos dijo que somos luz y que si nos apagamos Él vendrá
a prenderla nuevamente, y como pétalos que podemos caer Él vendrá a recogernos.
Jesús nos ha prometido ayudarnos cada vez que esto suceda, pero creo que más
contento estaría si no cayésemos tontamente.
El
Señor nos pide un PADRE NUESTRO, 10 AVEMARIAS Y UN
GLORIA diario, si se los podríamos brindar.
Somos
un grupo que por venir a las reuniones sacrifican muchas veces algo en casa
para pasajes, esto lo toma muy en cuenta Nuestro Señor.
¡QUE DIOS Y SU SANTA MADRE LOS BENDIGA!
José Miguel Pajares Clausen
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