Un obispo y varios clérigos con importantes
responsabilidades en Alemania expresaron su apoyo a la “huelga contra la
Iglesia” convocado por un grupo de católicas tras el no del Papa Francisco a la
ordenación de diaconisas.
En la conferencia de prensa que ofreció a su regreso de Macedonia a
Roma, el Pontífice manifestó que, tras el trabajo de la comisión que creó para
el estudio de la posibilidad de ordenar diaconisas, el tema “hasta este
momento no va”.
Lo dicho por el Santo Padre generó la huelga de mujeres que se
autodenomina “Mary 2.0” y que se desarrolla
del 11 al 18 de mayo. En ella los participantes celebrarán sus propios oficios litúrgicos
en vez de ir a Misa.
Asimismo, las organizadoras difundieron una carta abierta dirigida al
Papa en la que señalan que “los hombres de la
Iglesia solo toleran a una mujer en medio de ellos: María”. También
exigen la aprobación de la ordenación de mujeres y que “María
baje de su pedestal y esté en medio de nosotras, como una hermana que mira en
nuestra dirección”.
En el sitio web que han creado para difundir la huelga se puede ver
imágenes de la Virgen y otras mujeres con la boca cubierta con cinta adhesiva.
El sitio web oficial de la Iglesia Católica en Alemania ha cubierto
ampliamente la huelga, promoviendo el deseo de las organizadoras de que se
expanda a otros países. También informó del apoyo de Mons. Franz-Joseph Bode,
Obispo de Osnabrück y presidente de la comisión de mujeres del episcopado
alemán.
Mons. Bode lamentó que los participantes de la huelga no vayan a Misa,
pero en declaraciones a la agencia EPD indicó que reconoce la impaciencia “de muchas mujeres en la Iglesia Católica” y que
ve cómo sus sentimientos “son heridos
profundamente” por no ser debidamente reconocidas por su contribución.
En la carta abierta dirigida al Santo Padre, las organizadoras también hacen una serie de demandas como la abolición
del “celibato obligatorio”, la “actualización”
de la enseñanza moral de la Iglesia; y la ordenación de las mujeres “en todos los ministerios”.
De otro lado, el Vicario General de la Arquidiócesis de Paderborn, Mons.
Alfons Hardt, alabó la huelga de mujeres que están “preocupadas
por la sustentabilidad de su Iglesia”. El sacerdote dijo además que “esta es una motivación que valoro altamente”
aunque pueda crear ciertas fracturas.
Pese a reconocer que San Juan Pablo II zanjó la cuestión de la
imposibilidad de ordenar sacerdotisas en la Iglesia, el presbítero comentó que “por otro lado no tenemos una respuesta final. Al menos
en Alemania este asunto se debate muy abiertamente, especialmente entre los
teólogos. Es claro que se necesita un consenso global eclesial para esto y que
actualmente este no es el caso”.
El 2 de mayo, el Obispo de Eseen y director de la agencia Adveniat que
financia una gran cantidad de proyectos de ayuda en América Latina, Mons.
Franz-Josef Overbeck, comentó que “nada será como
era antes” tras la realización del Sínodo de la Amazonía que se llevará
a cabo en octubre en el Vaticano.
En declaraciones a la prensa, el Prelado dijo que en el Sínodo se
reconsiderará el papel de las mujeres en la Iglesia, la moral sexual, el rol
del sacerdocio y toda la estructura jerárquica eclesial.
LA GRAVE CRISIS DE LA
IGLESIA EN ALEMANIA
En marzo de este año, el Arzobispo de Múnich y Freising, Cardenal
Reinhard Marx, anunció que la Iglesia Católica en Alemania se está embarcando
en un “proceso sinodal” para abordar y
debatir lo que denomina las tres cuestiones clave que surgen de la crisis de
abusos sexuales: el celibato sacerdotal, las enseñanzas de la Iglesia sobre la
moral sexual y la reducción del poder clerical.
El “proceso sinodal” implicará
consultas con el “Comité Central de Católicos
Alemanes”, una organización laica que coopera estrechamente con la
conferencia episcopal, y varios expertos externos.
En febrero de este año un grupo de nueve católicos, entre ellos tres
sacerdotes y dos miembros del Comité, escribieron una carta abierta al Cardenal
Marx solicitándole cambiar la moral sexual de la Iglesia.
Asimismo, en 2018 la Conferencia Episcopal Alemana elaboró un documento
que proponía algunas condiciones para dar la comunión eucarística a los
protestantes casados con católicos.
Siete obispos bávaros, entre ellos el Arzobispo de Colonia, Cardenal
Rainer Maria Woelki, se opusieron a la propuesta. En junio de ese año, en la
fiesta del Corpus Christi, el Purpurado afirmó que
“la Iglesia se erige desde la Eucaristía. Por lo tanto, quienquiera que reciba
el Cuerpo del Señor y haya dicho previamente, al final de la Plegaria
Eucarística, su ‘Amén’ afirmativo, dice ‘sí y Amén’ a que Jesús está
verdaderamente presente, y no solo en sentido figurado”.
LAS CIFRAS DE LA CRISIS
“Las últimas cifras de la Conferencia Episcopal
Alemana pintan un cuadro negativo: más de 160.000 católicos dejaron la Iglesia
Católica en 2016, mientras que solo 2.574 se convirtieron (la mayoría de ellos
del luteranismo)”, escribió en 2017 Christoph
Wimmer, editor de CNA Deutsch, agencia en alemán del Grupo ACI.
“El número total de sacerdotes en Alemania en 2016
fue 13.856, una caída de más de 200 comparado con el año anterior. Matrimonios,
confirmaciones y otros sacramentos están en declive”, señaló.
Además, “el sacramento de la Confesión, del
que la Conferencia Episcopal no proporciona números, ha desaparecido a todos
los efectos de muchas, si no la mayoría, de las parroquias”, lamentó.
En el año 2015, solo 2,5 millones de católicos, de un total de unos 24
millones iban a Misa los domingos en 2015.
Redacción ACI
Prensa
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