Y que antepongan el bien común a sus intereses
privados
En un mensaje
dirigido a los obispos brasileños con motivo de la Campaña de la Fraternidad
2019 del Brasil, el Papa ha pedido que los cristianos busquen una participación
más activa en la sociedad. Y a los políticos les ha pedido anteponer el bien
común a sus intereses privados.
(Aica) «Los cristianos deben buscar una participación más activa en la sociedad como forma concreta de
amor hacia el prójimo, que permita, dijo, la construcción de una cultura
fraterna basada en el derecho y en la justicia» expresó el Santo Padre en el mensaje -difundido hoy Miércoles de Ceniza-
enviado con motivo de la apertura de la Campaña de la Fraternidad 2019 del
Brasil, que este año tiene como tema «Fraternidad y
políticas públicas« y como lema »Serán
liberados por el derecho y por la justicia».
El Papa recuerda en primer
lugar que en este tiempo de Cuaresma, estamos invitados a prepararnos, a través
de la práctica penitencial del ayuno, de la limosna y la oración a celebrar la victoria del Señor Jesús del
pecado y de la muerte. Y la Campaña de la Fraternidad ilumina e integra
estas prácticas como componentes de un camino personal y comunitario hacia la
Pascua de Cristo, proponiendo a los cristianos brasileños el horizonte de las «políticas públicas».
No obstante, dijo el
pontífice, cuando se entiende por política pública, en sentido primario como
una responsabilidad del estado, que garantiza el bienestar común de los
ciudadanos, todas las personas, añadió, deben sentirse protagonistas de las
iniciativas y acciones que promueven «El bien común que abarca las condiciones de
la vida social que permiten al hombre, a la familia y la asociación conseguir más perfecta y rápidamente su
propia perfección».
A todos aquellos que se dedican formalmente a la política, una noble forma de caridad
como la han definido los pontífices desde Pío XII, a todos ellos, se les pide que vivan con pasión su servicio
a los pueblos, vibrando con las fibras íntimas de su etos y de su cultura, solidarios con su
sufrimiento y esperanzas. «Que sean políticos que antepongan el bien común a sus intereses privados,
que no se dejen intimidar por los grandes poderes financieros y mediáticos, que
sean competentes y pacientes al afrontar los problemas complejos, disponibles
en escuchar y aprender en el diálogo democrático, conjugando la búsqueda de la
justicia con la misericordia y la reconciliación», afirmó.
Reflexionando y dirigiendo una
oración a las políticas públicas, el Papa desea que este camino cuaresmal, a la
luz de la Campaña de la Fraternidad, ayude a todos los cristianos a tener ojos
y corazón abiertos para ver en los
hermanos necesitados la «carne de Cristo» que
espera ser reconocido, tocado y asistido con atención por todos. De esta
manera, dijo el Santo Padre, la fuerza renovadora y transformadora de la
Resurrección podrá llegar a todos haciendo de Brasil una nación más fraterna y
justa.
En su mensaje el Papa dijo que
los cristianos, inspirados en el lema de la campaña, y siguiendo el ejemplo del
Maestro divino que no «vino para ser servido sino para servir», los cristianos
deben buscar una participación más activa en la sociedad como forma concreta de
amor hacia el prójimo, que permita, dijo, la construcción de una cultura
fraterna basada en el derecho y en la justicia. Y retomando el Documento de Aparecida, Francisco recordó que son los laicos
del continente, conscientes de su llamado a la santidad, en virtud a su
vocación bautismal, quienes deben
actuar como levadura para construir una ciudad según el proyecto de
Dios.
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