UN FRANCISCANO
QUE ENSEÑA CIENCIAS EN UN PUEBLO POBRE DE ÁFRICA ES EL MEJOR PROFESOR DEL MUNDO
Entre el
actor australiano Hugh Jackman y el príncipe de Dubái Mohammed Al Maktoum,
vestido con su hábito franciscano, Peter Tabichi, profesor de ciencias en un
pueblo muy pobre de Kenia, recibió este domingo el Global Teacher Prize, conocido como "el
Nobel de los profesores". El
premio lo otorga desde 2014 la Fundación Varkey de Dubái (que cuenta copn 55
colegios en Oriente Próximo). Está dotado con un millón de dólares que deben
destinarse a fines educativos.
Tabichi
tiene 36 años y es el primer varón que gana este reconocimiento: en las 4 ediciones anteriores ganaron mujeres,
que son mayoría en la profesión. Al Global Teacher Prize se han postulado este
año 10.000 candidatos de 177 países. Tras una primera criba quedaron 50
semifinalistas y al desenlace llegaron 10 con perfiles muy distintos, pero
todos comprometidos con sus estudiantes en circunstancias muy duras.
PROFESOR
EN UN ENTORNO DE POBREZA Y FAMILIAS ROTAS.
Fray
Peter recibe un sueldo, como los otros maestros de la Keriko Secondary School, una escuela
secundaria en la aldea de Pwani, de titularidad pública. Él entrega la mayor
parte de su sueldo a obras caritativas del lugar, sobre todo a apoyar a
alumnos.
Un 95 por
ciento de sus alumnos son muy pobres y
un tercio viven en un hogar monoparental. En su zona abundan los
problemas de drogas, embarazos adolescentes y riesgo de suicidio. Algunos de
sus alumnos recorren 7 kilómetros para llegar a la escuela.
La
escuela tiene solo un ordenador, y una media de 58 alumnos por clase. La falta
de una conexión a internet de mínima calidad obliga al profesor a viajar a un
cibercafé a descargarse recursos para sus lecciones de ciencia.
ALUMNOS
QUE ACUMULAN PREMIOS
Sin
embargo, sus alumnos, de 11 a 16 años, ganaron el campeonato de ciencias de
Kenia y algunos irán a un torneo de ciencia e ingeniería en Arizona (Estados
Unidos). También ganaron un premio de la Real Academia de Química de Reino
Unido.
Al
recibir el galardón, Tabichi destacó el potencial de la población joven de
África. "Como profesor que está en las aulas,
he visto la promesa de sus jóvenes: su curiosidad, su talento, su inteligencia,
sus creencias". "Los jóvenes
de África ya no se verán frenados por las bajas expectativas. África producirá
científicos, ingenieros, empresarios, cuyos nombres serán famosos algún
día en todos los rincones del mundo. Y las niñas serán gran parte de esta
historia", anunció el fraile franciscano.
Los
jueces dijeron que su trabajo en la
escuela había "mejorado dramáticamente los
resultados de sus alumnos", y
que muchos más ahora están en la universidad a pesar de que los recursos en las
escuelas están "severamente limitados".
VISITAR
A LAS FAMILIAS, CONVENCERLES PARA APOSTAR POR LOS ESTUDIOS
El
hermano Peter dice que uno de sus desafíos ha sido visitar a las familias cuyos
niños corren el riesgo de abandonar la escuela para persuadirlas y que
reconozcan el valor de la educación. También convence a las familias para que
no casen a las niñas en la adolescencia y para que las dejen perseverar en los
estudios.
El
fundador del premio, Sunny Varkey, espera
que la historia de Tabichi "inspire a quienes
buscan ingresar a la docencia y que
sea un foco poderoso en el increíble trabajo que realizan los maestros en Kenia
y en el mundo todos los días". "Las miles de nominaciones y
solicitudes que recibimos de todos los rincones del planeta son testimonio de
los logros de los maestros y el enorme impacto que tienen en todas nuestras vidas".
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