Para la Arquidiócesis Primada de México el evento
gay que acoge esta semana la Universidad Iberoamericana –conocida como La
IBERO–, dirigida por la Compañía de Jesús (jesuitas), es una “oportunidad” para
los católicos en el país.
La IBERO acoge del 25 al 29 de marzo en Ciudad de México, por sexto año
consecutivo, la “Semana de la diversidad humana”, un
evento que sirve de plataforma de promoción de la agenda LGBTIQ (lesbianas,
gays, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer).
El evento, organizado por “Plural IBERO”, agrupación
estudiantil que se define como “colectivo LGBT+” de
la universidad jesuita, incluye este año shows del “movimiento
vogue”, parte de la cultura gay, conferencias
sobre la transexualidad, la “imposición del
patriarcado”, así como espacios para el rechazo de las terapias de
reorientación sexual.
En ediciones anteriores, la “Semana de la
diversidad humana” ha incluido conferencias sobre “el inicio del
imperio gay”, talleres de “twerking” –baile
sensual–, y competencia de “drag queens” en
que hombres se disfrazan de mujeres con maquillaje y atuendo exagerado.
En declaraciones para ACI Prensa, Marilú Esponda, directora de
Comunicación de la Arquidiócesis de México, señaló que “la
Semana de la diversidad es organizada en una universidad. Sabemos que la misión
de toda universidad es enseñar a pensar, dialogar desde distintos puntos de
vista para buscar la verdad y plantear soluciones a los graves problemas que
enfrenta la humanidad”.
“Por tanto, como todo espacio abierto, es una oportunidad para exponer de manera
constructiva la visión cristiana que tenemos de la identidad humana y de
la identidad sexual. Esto puede ser una invitación para que los católicos
aprovechemos el espacio para proponer de manera constructiva lo que pensamos”.
Esponda dijo además que “la IBERO no es una
universidad católica, es una universidad como las demás: un espacio de
discusión y de confrontación que los jesuitas ofrecen a la sociedad mexicana,
sin querer de ninguna manera ofrecer o privilegiar el punto de vista católico”.
“Al mismo tiempo, la Compañía de Jesús depende de
la Santa Sede, concretamente de la Congregación para los Institutos de Vida
Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica”.
La directora de Comunicación de la Arquidiócesis de México dijo además
que “han
habido reuniones con el Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola,
que es el representante del Papa en nuestro país, han dialogado sobre esto, y
lo único que sé es que los encuentros han sido enriquecedores”.
Ante quienes critican el evento gay en la universidad jesuita y exigen
alguna respuesta de la Arquidiócesis de México, Esponda señaló que “al tratarse de una iniciativa de los estudiantes de la
universidad, es la oportunidad para que
los católicos sepamos manifestar nuestro punto de vista desde una
comprensión más profunda de las personas y sus circunstancias, pues muchas de
las que tienen una identidad sexual no definida pueden estar pasando por
momentos de turbación y sufrimiento interior o incomprensiones fuertes”.
“Con una mirada afectuosa hacia todas las personas,
nuestra tarea como católicos es mostrar que entender y vivir sanamente la
sexualidad es la única manera de construir relaciones duraderas y fructíferas”.
Además, subrayó que “la doctrina de Jesús es
en este punto un auténtico ‘skandalon’, una piedra de tropiezo”, y destacó que
“para el pensamiento cristiano, el sexo no es un asunto moralmente neutro, sino
la más profunda expresión de entrega entre un hombre y una mujer”.
“Este planteamiento resulta muy difícil de entender
y de aceptar especialmente en las nuevas generaciones, que no habían tenido la
oportunidad de valorar la fidelidad, la permanencia y apertura a la vida”, dijo.
Esponda indicó también que “el sexo es algo
más que una gratificación instantánea y consensuada entre adultos. Hemos de
ayudar a presentar el mensaje cristiano sobre la sexualidad desde el respeto de
la persona, la integración de la sexualidad en un proyecto de vida y la visión
del amor como donación”.
LA IBERO, A FAVOR DEL “MATRIMONIO”
GAY
Al defender la realización del evento gay un año atrás, Carlos Valle,
director de Comunicaciones de la IBERO en Ciudad de México, confirmó a ACI
Prensa que la universidad jesuita es favorable al mal llamado “matrimonio” homosexual.
El director de Comunicaciones de la IBERO
recordó que el rector de la universidad, el sacerdote jesuita David Fernández
Dávalos, “se
pronunció a favor del matrimonio igualitario por la vía civil”.
“Eso es importante aclararlo: no por la vía
religiosa”, dijo, pues “nuestro rector es muy respetuoso de los sacramentos y en
ese sentido nunca se ha metido”.
Valle subrayó que en el centro de estudios jesuita “hemos sido respetuosos que por la vía civil se les
permita a las personas del mismo sexo tener una unión civil, en eso sí hemos
estado de acuerdo como institución”.
Sobre la adopción gay y el aborto, dijo, “no
hemos tenido una postura institucional”.
LO QUE ENSEÑA LA
IGLESIA SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD
La enseñanza católica respecto de la homosexualidad está resumida en
tres artículos del Catecismo de la Iglesia Católica: 2357, 2358 y 2359.
En estos artículos la Iglesia enseña que los homosexuales “deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se
evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta”.
La homosexualidad como tendencia es “objetivamente
desordenada” y “constituye para la mayoría de
ellos (los homosexuales) una auténtica prueba”. Apoyado en la Sagrada
Escritura, la Tradición ha declarado siempre que “los
actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”, “no proceden de una
verdadera complementariedad afectiva y sexual” y por tanto “no pueden recibir aprobación en ningún caso”.
“Las personas homosexuales están llamadas a la
castidad” y “mediante
el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental,
pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana”.
POR DAVID RAMOS
| ACI Prensa
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