Durante la Misa de apertura de
la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado a los
Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, llamó la atención el báculo que
portó el Papa Francisco.
Esto se debe a su diseño, y es que se trata de un
báculo de madera que representa a Jesús crucificado con los brazos unidos por
un clavo y esculpido con la forma de un bambú.
El Santo Padre recibió este báculo como obsequio de parte de los 70 mil
jóvenes italianos con los que se encontró en el Circo
Massimo de Roma el pasado 11 de agosto.
Los jóvenes, provenientes de unas 200 diócesis del país, participaron en
la gran peregrinación organizada por la Conferencia Episcopal Italiana con el
lema “Por mil caminos, hacia Roma”.
Todos recorrieron a pie las varias rutas que los llevaron desde sus
ciudades de origen hasta la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
La entrega del báculo se realizó a pocos instantes de iniciado el
evento. Una joven de 30 años, identificada como Elena, comentó al Pontífice que
durante la peregrinación “hemos experimentado que
cada camino necesita de su bastón y en esta ocasión especial le entregamos un
báculo esculpido de un leño”.
“En el corazón desgarrado de Jesús en la cruz está
custodiada una pequeña semilla, aquella semilla que muere para poder dar fruto
y nuestra esperanza. Y nos revela el secreto para hacer que la vida florezca,
el amor”, dijo la joven al explicar el
significado del báculo.
También manifestó al Papa Francisco que “sería
hermoso que este báculo lo acompañase durante el Sínodo de los Jóvenes. Todos
los aquí reunidos podríamos sentir que estamos a su lado y conectar nuestro
corazón y nuestra memoria a este encuentro extraordinario”.
“Santo Padre, hemos venido hasta aquí para decirle
que lo queremos mucho y deseamos caminar juntos hacia adelante”, agregó.
Fue hoy 3 de octubre, que el Pontífice cumplió el
anhelo de estos jóvenes.
POR MARÍA XIMENA
RONDÓN | ACI Prensa
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