BUENOS AIRES, 14 Sep. 17 / 11:52 am (ACI).- Los sacerdotes
de la catedral de San Isidro en Argentina, alertaron a la feligresía que la
autodenominada “Comunidad Sagrada Familia”
es un grupo “altamente peligroso” que no
cuenta con autorización para realizar tareas apostólicas en la diócesis.
“Creemos que este es un grupo altamente peligroso y
recomendamos que se alejen de él. En especial advertimos a los jóvenes y a sus
familias que no se dejen atrapar”, advirtieron
el párroco de la Catedral de San Isidro, P. Pedro Oeyen y los vicarios
parroquiales: P. Gonzalo Rebollo y P. Juan Manuel Bianchi.
Los sacerdotes recordaron que el 14 de marzo de 2016, el Obispado de San
Isidro notificó que la “Asociación Privada de
Fieles, denominada ‘Comunidad Sagrada Familia’, con sede en
Trillo, España, no cuenta con
autorización para realizar tareas apostólicas en el territorio de la
Diócesis de San Isidro”.
“Asimismo, el sacerdote Carlos San Félix, miembro
de la Asociación, no tiene ningún tipo de autorización para ejercer el
ministerio sacerdotal en la Diócesis, así como tampoco puede llevar adelante
tareas pastorales, ni en nombre propio, ni como Asociación Privada de Fieles a
la que dice pertenecer”, precisó el comunicado difundido
el 10 de septiembre.
“En abierta
rebeldía a lo dispuesto por nuestro obispo, conectados por internet,
dicha comunidad y el mencionado sacerdote han continuado actuando en casas de
familia de la zona y de Bella Vista constituyendo “grupos de oración”.
“Por medio de ellos, en el último año han captado a
tres jóvenes, sacándolos de sus familias y enviándolos a España,
convenciéndolos de que tienen vocación religiosa”, agregó el texto.
El grupo local está coordinado por Lucas y Pablo Sartori y hasta
principios del año pasado se reunía en la Capilla Santa María de la Cabeza.
“Su método
de acción es similar al de las sectas. Atraen a
los candidatos invitándolos a animados encuentros de oración, que incluyen
imposición de manos. Luego, los van aislando de sus familias, amigos y de
cualquier vínculo que tengan. Dicha ‘comunidad’ se transforma en su familia y
ya no escuchan a nadie que quiera alejarlos de ella”, advirtieron.
“Los llevan a cambiar sus costumbres, dejar
noviazgos, tratamientos psicológicos, prácticas deportivas, fiestas y cualquier
cosa que pueda distraerlos o hacerlos pensar. El mencionado sacerdote mantiene
con ellos largas charlas diarias por whatsApp, convirtiéndose en su ‘guía
espiritual’ e indicándoles al detalle lo que deben hacer, manipulando sus
conciencias y realizando un verdadero
‘lavado de cerebro’”.
“Finalmente, los convencen de que deben viajar a
España para ‘consagrarse a Dios’ en dicha comunidad y les pagan el pasaje. Como
esos tres jóvenes tenían más de 18 años y eran legalmente mayores de edad, sus
familias no pudieron impedirlo a pesar de su dolor y de todos los esfuerzos hechos”.
“Conviene recordar que la auténtica vocación religiosa es una respuesta libre al llamado de Dios
y que desde la Catedral siempre hemos apoyado y alentado a quienes desean
consagrarse en cualquiera de las múltiples formas legítimas que propone la Iglesia”, agregó el texto.
“Pero, en este caso, eliminan la voluntad libre de
los jóvenes, los someten a la voluntad del ‘guía espiritual’ y los direccionan
hacia dicha ‘comunidad’. Esto es claramente contrario al obrar de Dios y de la
Iglesia, razón por la cual nuestro Obispo les prohibió toda actividad”.
Por Giselle Vargas
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