Hace
un año falleció a los 91 años el más famoso exorcista, el padre Gabriele
Amorth. Y se ha publicado un último libro después de su fallecimiento.
Sin pelos en la lengua, al exorcista de Roma se le han oído frases como
las siguientes:
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“¿Yo, temor a que la bestia? Es él quien debe tener miedo de mí: yo trabajo en el nombre del Señor del mundo”.
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“Puede parecer una broma, pero creo que es una broma.
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No tengo ninguna duda de que el diablo tienta especialmente los líderes de la Iglesia, como él tienta a todos los líderes.”
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“El primer traidor fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, Judas Iscariote. Pero a pesar de esto, la Iglesia continúa su camino.
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Por supuesto, el diablo puede ganar algunas batallas. Incluso las más importantes. Pero nunca la guerra.”
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“¿Yo, temor a que la bestia? Es él quien debe tener miedo de mí: yo trabajo en el nombre del Señor del mundo”.
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“Puede parecer una broma, pero creo que es una broma.
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No tengo ninguna duda de que el diablo tienta especialmente los líderes de la Iglesia, como él tienta a todos los líderes.”
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“El primer traidor fue uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, Judas Iscariote. Pero a pesar de esto, la Iglesia continúa su camino.
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Por supuesto, el diablo puede ganar algunas batallas. Incluso las más importantes. Pero nunca la guerra.”
BREVE
BIOGRAFÍA DEL PADRE AMORTH
Gabriele
Amorth nació en Módena, en el norte de Italia, el 1 de mayo de 1925. Fue ordenado sacerdote en 1954 a la edad de 29 años.
Un excelente escritor, ha publicado
numerosos artículos y libros. Apasionado
por la mariología, se convirtió en el editor de la revista mensual
católica Madre di Dio. Fue miembro de la Pontificia Academia Mariana
Internacional. En 1986, el vicario del Papa para la diócesis de Roma, el cardenal Ugo Poletti, nombró al exorcista
Amorth para la diócesis. Él fue discípulo
del padre Candido Amantini, que durante muchos años fue el exorcista en
la Scala Santa en Roma. Allí está la escalera
que se cree es la que Cristo subió para su juicio ante Poncio Pilato en
Jerusalén, la que fue llevada a Roma por Santa Elena hacia el año 326 dC. En
diversas entrevistas, Amorth dijo que había llevado a cabo más de 50.000 exorcismos en los
últimos años, algunos le tomaron sólo unos minutos, otros le tomaron muchas
horas y años de oración.
Amorth también dijo que él sólo se había enfrentado con cerca de 100
casos de verdadera posesión demoníaca en todas esas decenas de miles de casos.
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La mayor parte de los casos, dijo, eran o bien perturbaciones causadas por el diablo o enfermedades mentales simples.
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La mayor parte de los casos, dijo, eran o bien perturbaciones causadas por el diablo o enfermedades mentales simples.
Fue un fuerte oponente de la revisión del Ritual de
Exorcismo que se hizo post Concilio Vaticano II. Amorth también creía
que la Consagración de Rusia al Corazón
Inmaculado de María, según lo solicitado por Nuestra Señora de Fátima en
sus apariciones a la Hermana Lucía, no
se había hecho totalmente.
PASAJES
JUGOSOS DEL ÚLTIMO LIBRO DE GABRIELE AMORTH
El Sophia
Institute Press publicó “Un Exorcista
Explica lo Demoníaco – Los Trucos de Satanás y su Armada de Ángeles
Caídos”.
Y Matt Abott,
columnista de Renew América ha realizado un trabajo de publicar
pasajes importantes de este libro
inédito en español, que ahora publicamos.
EL
DEMONIO BUSCA ‘DEVORAR’ A LOS HOMBRES
La misión de satanás está bien explicado por el apóstol Pedro: “Tu
adversario el diablo ronda como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Ped. 5: 8). Podemos interpretar devorar como hacer daño, y llevar a la perdición. La misión del diablo en
el mundo es seducir a las almas, para dirigir a cada hombre y mujer en los
caminos caprichosos del pecado. Y el camino principal de esta trágica
misión es el camino de la tentación.
Cada uno de nosotros tiene que luchar
contra la tentación del pecado durante el tiempo que vivimos. De hecho,
el pecado lleva a la muerte…
ES
NECESARIO TENER UNA CONCIENCIA BIEN FORMADA AL RESPECTO
Una buena
conciencia no se logra mediante la elevación de uno mismo o, peor aún, permitiendo que la cultura dominante arbitre
lo que es el bien y el mal. Una buena conciencia se obtiene conformando la propia voluntad a la voluntad
de Dios y de Sus enseñanzas. Que se han dado a nosotros para nuestra
felicidad y nuestra salvación y se
resumen en el grado más alto en los Mandamientos. La pérdida del sentido del pecado que
caracteriza a nuestra época ayuda a satanás para actuar casi inalteradamente.
Para inducir al hombre al pecado, alejar al hombre progresivamente del
amor de Dios: “Todo es legal”. “¿Qué mal hay ahí?”. “Todo el mundo lo
hace”.
Estas son
las sugerencias que debilitan la
conciencia de los hombres y las mujeres.
Y los llevan por los caminos hacia el cierre de sus corazones, al
egoísmo, la falta de perdón, y haciendo todo por dinero, poder y sexo.
Todo lo que seduce y esclaviza almas conduce a su
muerte, que es el objetivo de satanás…
EL
DEMONIO PREFIERE PASAR DESAPERCIBIDO
Al demonio no le gusta particularmente el ejercicio de su acción
extraordinaria; él prefiere, con mucho, actuar a través de la tentación.
En el primer
caso, la manifestación externa
desenmascara claramente su existencia. En el segundo, se esconde detrás de la ignorancia y la fe
ligera, y puede actuar con mayor facilidad debido a que no es
perturbado.
El diablo está contento cuando nadie cree en su existencia o cuando la
gente lo considera exclusivamente como una reliquia medieval.
Entonces él
es realmente capaz de actuar con
tranquilidad…
CUANDO
EL DEMONIO SE HACE CARGO DE UNA PERSONA
Sin lugar a
dudas, la posesión diabólica, la
influencia del diablo dentro de una persona, es la forma más
sorprendente y grave de la acción extraordinaria del demonio. Cuando el demonio
es capaz de tomar posesión de una persona, puede hacer que diga y haga lo que quiera.
Es necesario aclarar que el diablo no es capaz de tomar posesión del
alma de un hombre (a menos que la persona consienta expresamente a ello), sino
sólo su cuerpo.
Sin embargo, hay que decir que los casos de posesión verdaderos son
raros: los casos de vejación, obsesión e infestación, son más frecuentes
Cuando se manifiesta la posesión, el obsesivo entra en trance y pierde la conciencia, dejando espacio para que el espíritu malo hable.
Cuando se manifiesta la posesión, el obsesivo entra en trance y pierde la conciencia, dejando espacio para que el espíritu malo hable.
Éste agita a la persona, maldice, vomita clavos, vidrios u otros objetos y demuestra fuerza hercúlea – en resumen, se hace cargo…
¿QUIÉN
PUEDE SER POSEÍDO?
Las personas de todos los credos o de ninguno.
El diablo no desdeña la cara de nadie. Nadie puede considerarse excluido.
Pueden ser
creyentes o ateos, jóvenes o viejos, cristianos
o los de otras religiones. A través de los años ha habido musulmanes que han tenido casos graves de la
posesión…
LAS
VEJACIONES
Las vejaciones diabólicas son el segundo tipo de agresión
espiritual extraordinaria del demonio y son
de lejos los más numerosas. Son causadas por el cultivo de los hábitos imprudentes de una persona.
Frecuentando magos o sesiones espiritistas, a
través de pecados graves reiterados y persistentes, o mediante hechizos.
Aquí el diablo actúa sin
ninguna influencia dominante y prevalente sobre el cuerpo y la mente de
la víctima, como sucede en el caso de posesión.
Las vejaciones son verdaderas agresiones, y
reales ataques físicos o psicológicos que el demonio hace en contra de una
persona.
A veces dan lugar a rasguños,
quemaduras, contusiones, o, en los casos más graves, fracturas de huesos.
A veces la víctima es blanco de piedras
u otros objetos. Los casos típicos de vejación son enfermedades sin ninguna causa aparente
que afectan a los órganos internos o las extremidades. O patologías que provocan dolor en una
parte del cuerpo sin signos visibles. Las vejaciones pueden involucrar la salud, afectos, o el trabajo…
LAS OBSESIONES
Las obsesiones diabólicas son perturbaciones o alucinaciones muy fuertes que el demonio impone en la
mente de la víctima. En estos casos, la persona ya no es dueña de sus pensamientos.
Más bien, se somete a una fuerza poderosa que
crea una actividad mental en él que es repetitiva, obsesiva, e irresistible.
Tales representaciones de la realidad, incluso si son extrañas a su manera de
pensar, se vuelven profundamente fijadas en su psiquis.
Los objetivos de estas alucinaciones pueden
manifestarse como visiones, como voces, o como susurros; también pueden aparecer
como figuras monstruosas, animales terribles, o diablos.
En otros casos puede ser un impulso para cometer suicidio o hacer mal a los demás.
Y sobre todo en los jóvenes puede conducir a la
confusión sobre el propio sexo.
La historia de los casos es tan grande que es imposible enumerar todas las formas de
obsesión diabólica…
LAS INFESTACIONES
Las infestaciones diabólicas son alteraciones
que actúan sobre casas, objetos y animales, en lugar de en la gente.
Esto no quiere decir que ellos produzcan menos sufrimiento en las personas que están
asociados con esta acción satánica. De hecho, la infestación de la casa,
en particular, provoca grandes
sufrimientos y, a veces, un enorme daño económico a la propiedad y a los
sujetos en ella. En estos casos, los demonios pueden dañar aparatos eléctricos, automóviles y sistemas de calefacción en casa…
¿POR QUÉ DIOS PERMITE EL MAL?
En primer lugar, es necesario dejar en claro que Dios, en su infinito amor, no desea el mal.
Simplemente lo permite, porque
Él creó al hombre y a los ángeles como seres libres. En pocas palabras, los hombres son libres de elegir si
desean vivir para Dios o en contra de él y, por tanto, optar por el cielo o el
infierno. Hay que reconocer que Dios ha
hecho todo lo posible para hacer feliz al hombre. Y de acuerdo con este
plan, Dios pide al hombre obedecer las
leyes que él ha establecido.
Pero Dios ha dado al hombre la posibilidad de
rechazar esta verdad. Esta es la situación en la que todos nosotros estamos situados.
Y aquí estamos ante un gran misterio: por qué las criaturas libremente eligen el mal antes que el bien. Por ejemplo tenemos el caso de José,
un joven de veintiocho años, que tenía un fuerte olor a humo y que se usaba y vendía drogas y maldecía constantemente.
Pude ver de inmediato que él vino a mí exclusivamente para complacer a su madre y su hermana, que le acompañaba. No bien
empezó a rezar, cuando el demonio se
manifestó inmediatamente y violentamente, y tuve que parar.
Cuando [José] se recuperó, después del
exorcismo, le dije que estaba poseído.
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Me dijo que él ya sabía que estaba endemoniado y que estaba bien para él. Nunca lo vi de nuevo.
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Me dijo que él ya sabía que estaba endemoniado y que estaba bien para él. Nunca lo vi de nuevo.
Este es el riesgo más grande que Dios ha tomado con
sus criaturas, los ángeles y los hombres. Y lo ha tomado por una simple razón:
porque sin libre albedrío, es decir, sin
la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, seríamos robots y
criaturas no totalmente libres. La libertad – infinita en Dios – es un signo de nuestra grandeza y de nuestra
filiación en Jesucristo. Sin ella, no podríamos decir que somos hijos, sino sólo esclavos. Dios nos ha dado todo; debemos reconocerlo solo a Él,
adorarlo sólo a él, y ser guiados únicamente por él. Porque, inevitablemente, si no nos damos a
Dios, nos damos necesariamente a los ídolos. “El
que no está conmigo está contra mí”, dice
Jesús (Mat. 12:30). No existen las medias tintas. O somos de Cristo, o somos de satanás. A veces nos gustaría ir a mitad de camino:
servir a Cristo hasta la mitad. Bueno, esto no es posible. El método tortuoso que el diablo usó con Adán
y Eva opera también con nosotros. Nos lleva a pensar que el mal y el pecado no existen. Que el pecado, alejarnos
de Dios, tratando cada cosa para tener
experiencias de placer, es una ganancia. “Así
que, al final, ¿qué mal hay ahí?”…
MALES ESPIRITUALES CON PECADO Y SIN PECADO
¿Cómo se pueden adquirir los males espirituales? De
dos maneras: a través de pecado y sin pecado. Porque también hay casos intachables, que son
decididamente la mayoría de los casos.
De hecho, creo que al menos el 90 por ciento de
los casos de posesiones y de otros hechizos malignos son directamente
atribuibles no a sus víctimas.
Sino a aquellas personas
que han actuado sobre ellas.
Es la práctica de algunos hechizos o mal de ojo
contra ellas por varios motivos, tales como el resentimiento, el odio o la
venganza…
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