VATICANO, 10 May. 17 / 11:20 am (ACI).- No se trata de demostrar la
existencia de Dios, porque Dios es la certeza desde la cual la ciencia parte.
Así lo indicó el hermano jesuita Guy Consolmagno, director de la Specola
Vaticana (Observatorio Vaticano), al hablar de la finalidad de la astronomía.
“Dios no es el final al que llegamos por medio de
nuestra ciencia, es lo que asumimos en
el comienzo”, señaló durante una rueda de
prensa organizada en la Santa Sede
para presentar el Congreso Científico Astronómico “Agujeros
Negros, Ondas Gravitacionales y Singularidades del Espacio-Tiempo”, que
se celebra en el Vaticano hasta el próximo viernes 12 de mayo.
Durante su exposición ante los medios de comunicación, el director del
Observatorio Vaticano reconoció que le preocuparía estar ante “un Dios que pueda ser probado por la ciencia, porque
conozco la ciencia lo suficiente como para no confiar en ella”.
“Un ateo podría asumir algo muy diferente, y tener
una visión muy diferente del universo, pero podemos hablar y aprender unos de
otros. La búsqueda de la verdad nos une”.
El hermano Consolmagno recordó que “el
Observatorio Vaticano se fundó en 1891 por iniciativa del Papa León XIII para
mostrar que la Iglesia
patrocina una ciencia positiva, y para hacerlo tenemos que tener buena
ciencia”.
“Aquellos de nosotros que somos religiosos
reconoceremos la presencia de Dios, pero no tienes que dar un salto teológico
para buscar la verdad”, explicó. “Hay
muchas cosas que sabemos pero que no comprendemos. No podemos ser buenos
creyentes o científicos si pensamos que nuestro trabajo ya se ha cumplido”.
La esperanza, aseguró, consiste en ese encuentro con personas de
opiniones muy distintas para fomentar buena ciencia, buenas discusiones,
siempre con amistad.
El jesuita argumentó que “el acto creativo
de Dios es algo que sucedió hace 13.800 millones de años”. De hecho, “Dios existe
desde antes de la existencia del espacio y del tiempo. En realidad no
puedes decir ‘antes’, porque está fuera del espacio y del tiempo”.
Sin embargo Dios, dijo Consolmagno, no se limitó a diseñar la Creación
para luego desentenderse de ella: el acto creativo de Dios continúa en la
actualidad. “Si miramos a Dios como un mero
detonante que dio lugar al Big Bang, entonces estaríamos creando un dios de la
naturaleza, algo así como el dios Júpiter rodeado de rayos”.
“Ese no es el Dios en el que creemos los
cristianos. Nosotros creemos en un Dios es supranatural. Reconocemos a Dios
como responsable de la existencia del universo y nuestra ciencia nos dice cómo
lo hizo”.
El Congreso sobre Astronomía se está celebrando en el Observatorio
Vaticano, situado en Castel Gandolfo, a las afueras de Roma. En él participan
ilustres científicos como el premio Nobel de Física en 1999 Gerald’t Hooft, o
el cosmólogo George Ellis.
Uno de los objetivos del evento es celebrar la figura de George
Lemaître, el sacerdote y astrónomo belga conocido por proponer la teoría del
Bing-Bang.
En la rueda de prensa también tomó la palabra el P. Gabriele Gionti,
Cosmólogo del Observatorio Vaticano, que afirmó además que “este congreso quiere ser un momento en el cual,
científicos que vienen de todas partes del mundo, discutan temas de la
cosmología moderna”.
Traducido y adaptado por Miguel Pérez Pichel.
Publicado originalmente en CNA
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