VATICANO, 01 Mar. 17 / 01:26 pm (ACI).- En un mensaje con motivo de
la Campaña de Fraternidad 2017 de la Iglesia en Brasil, el Papa
Francisco señaló que un cristiano no puede quedar indiferente ante las
agresiones al medioambiente en este país.
“Una persona de fe que celebra en la Pascua
la victoria de la vida
sobre la muerte, al tomar consciencia de la situación de agresión a la creación
de Dios en cada uno de los ecosistemas brasileños, no puede quedar
indiferente”, afirmó el Santo Padre.
En su mensaje, el Papa invitó a “aumentar la
conciencia de que el desafío mundial que atraviesa la entera humanidad requiere
la participación de cada persona junto con el esfuerzo de toda comunidad
local”.
El Pontífice alabó la riqueza ecológica de este país sudamericano.
Recordó que “el Creador fue pródigo con Brasil. Le
concedió una diversidad de ecosistemas que le confiere una extraordinaria
belleza. Sin embargo, lamentablemente, las señales de la agresión a la creación
y la degradación de la naturaleza, también están presentes”.
Destacó que “la Iglesia ha sido una voz
profética en el respeto y cuidado del medio ambiente y de los pobres. No sólo
ha llamado la atención de los desafíos y problemas ecológicos, sino que también
ha apuntado sus causas y, principalmente, ha señalado los caminos para su
superación”.
En este sentido, explicó que “esta campaña
invita a contemplar, admirar, agradecer y respetar la diversidad natural que se
manifiesta en los diversos ecosistemas de Brasil, un verdadero don de Dios, a
través de la promoción de las relaciones respetuosas con la vida y la cultura
de los pueblos que viven en ellos”.
“Este es, precisamente, uno de los mayores desafíos
en todas las partes de la tierra debido a que las degradaciones del ambiente
están siempre acompañadas por las injusticias sociales”, señaló.
Francisco animó a fijarse en los pueblos originarios y a aprender lo que
ellos nos pueden enseñar. “Los pueblos originarios
de cada ecosistema, o que tradicionalmente viven en ellos, nos ofrecen un claro
ejemplo de cómo la convivencia con la creación puede ser respetuosa, portadora
de plenitud y misericordia”.
“Por eso –continuó–,
es necesario conocer y aprender con esos pueblos y
sus relaciones con la naturaleza. Así será posible encontrar un modelo de
sostenibilidad que pueda ser una alternativa a nuestro afán desenfrenado por el
lucro que esquilma los recursos naturales y agrede la dignidad de los pobres”.
El Papa señaló que la Campaña de Fraternidad es “una
invitación a vivir con más conciencia y determinación la espiritualidad
pascual. La comunión en la Pascua de Jesucristo es capaz de suscitar la
conversión permanente e integral, que es, al mismo tiempo, personal,
comunitaria, social y ecológica. Reafirmo así lo que acordé con ocasión del Año
Santo Extraordinario: la misericordia exige restituir la dignidad a aquellos que
de ella se hayan visto privados”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario