«El populismo acaba mal», advierte Francisco en una entrevista que este
jueves publica el semanario alemán Die Zeit. El Obispo de Roma se muestra
reacio a la papolatría y se declara advierto a estudiar la posibilidad de
implantar en la Iglesia católica la figura de los viri probati
«Debemos analizar
si los viri probati son una posibilidad», dice el Papa en una entrevista que este jueves publica el semanario
alemán Die Zeit, realizada en el Vaticano a finales de febrero. Se trata de una
figura que existió en la Iglesia primitiva, hombres casados de probada virtud
ordenados sacerdotes, y que algunos han planteado para el momento actual como
una posible solución a la falta de sacerdotes, sobre todo en relación a
determinados contextos geográficos, como las comunidades rurales en América
Latina.
Francisco, sin embargo, deja
claro que no está pensando en una ordenación sacerdotal convencional. «Debemos establecer cuáles tareas podrían asumir, por
ejemplo en comunidades aisladas», aclara. Y añade que «el celibato opcional no es la solución».
La Iglesia, no obstante, «debe reconocer» qué le pide en cada momento el
Espíritu Santo, asegura el Pontífice, quien anima a la teología a investigar
sin miedos.
Francisco alude también a la
comisión que abordará la posibilidad de ordenar a mujeres diaconisas, aunque no
se pronuncia en un sentido ni en otro.
«NO
SOY INFALIBLE»
En la entrevista al prestigioso
semanario, del que durante años fue editor el excanciller alemán Helmut Schmidt
(socialdemócrata), el Papa se define como «una
persona normal que hace lo que puede». «No me veo como alguien
extraordinario», asegura. «Soy pecador y no
soy infalible», dice, y advierte de que «la
idealización de una persona es también una especie de agresión subliminal».
«Cuando soy idealizado –confiesa–, me siento
agredido»
El Pontífice responde también a
la pregunta sobre si tiene dudas de fe, frente lo cual reconoce que ha
experimentado «los momentos de vacío». Esas
crisis, sin embargo, son una oportunidad para crecer. «No
quiero decir que la crisis sea el pan de cada día de la fe, pero una fe que no
atraviesa crisis para crecer, se mantiene infantil».
LAS
CRÍTICAS «ENRIQUECEN»
Francisco habla también sobre las
críticas a su pontificado, que no le quitan «la
paz», e incluso afirma que es «legítimo y
humano» tener opiniones discrepantes de la suya, lo cual «enriquece». Del cardenal Burke, en particular, el
Obispo de Roma asegura que no le considera un opositor, sino que, por el
contrario, valora la colaboración que le presta.
El Papa se refiere también a la
situación de los jóvenes, que «son los grandes perdedores de la sociedad
moderna», y alude como ejemplo a las altas tasas de paro en algunos países.
Al mismo tiempo, considera que
los populismos no son la solución a estas crisis. «El
populismo es malo y acaba mal como se demostró» en el siglo XX, afirma.
«El mundo entero
está en guerra», dice en otro momento. «Por eso hablo de una tercera guerra mundial». «Hay toda
una red de fabricantes de armas que la mantienen activa», denuncia.
R.B./Agencias
Fecha de Publicación: 08 de Marzo de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario