miércoles, 29 de junio de 2016

EL YOGA CRISTIANO SE EXTIENDE Y SE PIDE CAUTELA [2012-05-12]


El Yoga se asocia con ejercicios de relajación y cuidado del cuerpo. La tradición cristiana reconoce que el cuerpo es templo del Espíritu Santo y por lo tanto merece respeto y un cuidado adecuado, y su postura puede ayudarnos a poner mejor atención en la oración. Sin embargo el Yoga tiene detrás la filosofía Hinduista que cree en la reencarnación y da más trascendencia al Yo que el cristianismo.

Por esta razón, es tradicional que el catolicismo no acepte el Yoga y no lo recomiende a los cristianos.

Pero paralelamente su uso como técnica corporal está cada vez más extendido, incluso entre los cristianos, y hay sacerdotes cristianos reconocidos que lo recomiendan.

Como muchas veces pasa, hay dos bibliotecas sobre el tema.

Yoga es una palabra de origen sánscrito que significa “Unión”. Y a pesar de las numerosas discusiones y controversias, lo que generalmente se define como “yoga cristiano” se practica cada vez más y con más amplitud. Uno de los casos más interesantes, desde un punto de vista religioso y humano, quizás es el de un jesuita estadounidense de nacimiento, naturalizado brasileño, Harold Rahm, que tras haber puesto en marcha diversas actividades asistenciales y de recuperación, desde hace cinco años (él tiene 93) se dedica casi completamente al ejercicio y a la enseñanza de lo que define como Yoga Cristã, Yoga cristiano.

“Un jesuita terrible”, lo define una biografía suya en portugués. Y de hecho el padre Harold tiene un currículum impresionante. Desde 1952 hasta 1964 trabaja en El Paso con jóvenes y adolescentes marginados; se traslada a Brasil donde crea el movimiento Liderança Cristã –TLC, que se difunde por todo Brasil y también por Italia y se ocupa de la formación de jóvenes líderes cristianos. Desde 1978 se dedica a las comunidades terapéuticas de recuperación de adultos dependientes del alcohol y la droga. Una actividad que le lleva a fundar, primero, la Federación Brasileña y más tarde, la Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas. Mientras tanto crea el movimiento “Amor exigente” que apoya a las familias y un centro de estudios y promoción para las mujeres marginadas. Luego, en el 2007, habiendo alcanzado la edad de 88 años (nació en 1919) inicia las clases de Yoga cristiano, difundiendo este ejercicio en diversas ciudades de Brasil.

“Yoga significa unión con Dios, con la naturaleza y con uno mismo”, explica el “jesuita terrible”. “Queremos aconsejar el Yoga cristiano como una de las bases para entender que es rezar. Es un modo que nos puede ayudar a encontrar y a sentir la presencia de la Santísima Trinidad en nuestro corazón, el lugar secretísimo en el que resuena su voz”.

Las tensiones y los afanes de cada día, según el padre Harold, impiden tomar conciencia de la presencia de Dios en nosotros; practicar yoga en cambio “puede ayudarnos a tomar conciencia de Dios vivo en nosotros”. Para llegar a Dios no es suficiente el intelecto del hombre, explica el sacerdote; “el uso correcto de los sentidos, de la intuición y del corazón puede acercarnos al objetivo. Usando correctamente todas sus facultades en la oración, el hombre, con la gracia divina alcanza una capacidad ilimitada de Dios. Jesucristo era un oriental, y pensando como los orientales, quizás podemos entender mejor sus palabras”.

Muy lejos al norte, desde Alabama (pero sería posible elegir muchos otros lugares), le hace eco Susan Borderkircher, una instructora de Yoga de la Unión Metodista. “Creemos que Dios bendecirá nuestro sincero esfuerzo para hacer más profunda la relación con Él”. Susan conduce a sus alumnos hacia “una búsqueda cristocéntrica de curación física y de crecimiento espiritual”. Este acercamiento “nos permite combinar estos dos aspectos: llegar a estar sanos físicamente y espiritualmente”.

Todavía más al norte, en Colorado, en Denver, Joseph Lagae habla abiertamente de sí mismo como de un “Catholic Yogi”. Es más: sostiene que ha vuelto a creer en Dios gracias al Yoga, y en el Dios de los católicos romanos. “El yoga ha ayudado Joseph a ser receptivo a la gracia de Dios y a volver a sus raíces católicas. Ahora Joseph está aprendiendo a incorporar técnicas de yoga en ejercicios de meditación cristiana, y al mismo tiempo a abrir la mente y el cuerpo al amor de Jesús”.

Como es obvio, la perplejidad y las hipótesis contrarias no faltan; la civilización católica durante algunos años ha negado la posibilidad de que estos caminos dieran frutos; y tampoco faltan voces contrarias en terreno protestante. Por parte de los hindús citamos a Rajiv Malhotra, un experto practicante de yoga hindú. “Aunque el yoga no es una religión en el sentido abrahamítico del término, es un camino espiritual bien establecido. Sus posiciones físicas son solo la punta del iceberg y bajo cada una de ellas existe una metafísica precisa con amplitud y extensión profundas. Sus beneficios espirituales los puede obtener cualquier persona, independientemente de la religión. Pero las premisas y las consecuencias del yoga van contra muchas cosas que forman parte del cristianismo como hoy se entiende”. Pero a pesar las advertencias y las abiertas contrariedades, el fenómeno se está expandiendo, por los Estados Unidos y por todo el mundo occidental.

El Padre Jordi Rivero recomienda mucha cautela:

Los centros de yoga suelen ser lugares de promoción (velada o abiertamente) para las creencias orientales, el hinduismo y la nueva era. Se ofrece literatura, otras reuniones… El ambiente va influyendo paulatinamente.

-Los libros de yoga pueden incluir enseñanzas hindúes o de la nueva era.

El cristiano no debe tratar de poner su mente en “blanco”, hacer “mantras” o tener “experiencias” extrasensoriales. ¡Cómo le gusta al enemigo de Dios que la gente se relaje y ponga su mente en blanco cuando él está rondando! Una mente abierta a que entre cualquier espíritu sería fácilmente penetrada por el demonio. La oración cristiana se centra en Jesucristo Nuestro Señor de manera que la mente se somete a Él. No permitimos cualquier intruso.

Fuentes: Vatican Insider, corazones.org, Signos de estos Tiempos

Foros de la Virgen María

No hay comentarios: