El próximo papa podría ser el último
Tanto Conchita, la vidente de
las apariciones de Garabandal, como San Malaquías en la profecía de los papas
advierten que estamos llegando al último papa, el que lidiaría con la
tribulación, el llamado “Pedro Romano”. ¿Será el sucesor de Benedicto XVI el cumplimiento
de estas profecías?
LA PROFECÍA DE GARABANDAL DE LOS TRES PAPAS
Conchita Martínez, el 3 de junio de 1963, en la
cocina de su casa,dijo estas palabras a su madre Aniceta al tiempo que sonaban
las campanas de Garabandal anunciando la muerte de Juan XXIII:
“Las
campanas tocan por un muerto. Seguramente es por el Papa. Ahora ya no quedan
más que tres Papas“.
Cuando la madre le pregunta por lo que acaba de
decir, Conchita le responde que la Virgen le había dicho que después de este
Papa sólo quedaban tres.
Aniceta vuelve a preguntar a su hija: ¿Y luego
viene el Fin del Mundo?
Conchita responde: “no el Fin del Mundo, sino el Fin de los Tiempos”.
Aniceta quiso despejar dudas preguntando a su hija
si no era lo mismo una cosa que otra. La niña respondió:
“A
mí fue la Virgen quien me lo dijo: “Después de este Papa ya sólo quedan tres y
después, el fin de los tiempos”.
Está claro que antes de esta fecha ya lo sabía
Conchita. La Stma. Virgen se lo habría comunicado el 20 de noviembre del año
anterior, según recogió D. Francisco Clapés Maymó en sus notas. La Madre María
Nieves García, Superiora del Colegio de Burgos en el que ingresó Conchita en
octubre de 1966, nos ayuda a precisar el dato, a raíz de una confidencia que
tuvo con ella Conchita el 1 de noviembre de ese mismo año, le contó:
“Yo le dije
un día a la Virgen: ¿Será dentro del tiempo de esos acontecimientos (Aviso,
Milagro, Castigo) el Final del Mundo? ” Y Ella me dijo:
–No. El
final de los tiempos. Los Papas, después de Pablo VI, no serán más que dos; y
después, ya viene el Final de los Tiempos.”
Se ve que lo que más impresionó a Conchita fue lo
de que sólo quedaban tres Papas, y es lo que más recalcó. Pero como era de
esperar, esta afirmación sonó como una bomba y Conchita tuvo que ir matizando;
primero a su Madre en el mismo día mencionado, luego a otras personas. Recordemos
algunos casos:
En aquellos días se iba a celebrar en el Pueblo un
funeral por el alma de Juan XXIII. Un grupo de mujeres [La esposa del pediatra
Dr. Ortiz (Paquita), la tía de Conchita (Maximina) y otra señora] acompañaban a
Conchita a la Iglesia después de rezar el Rosario en la Calleja. Una de ellas
mencionó el tema del día, aventurando la posibilidad de que con la muerte del
Papa se acabara el Concilio. Entonces se produjo un diálogo entre Paquita y
Conchita en estos términos:
–“(…) Otro
Papa vendrá y el Concilio seguirá; y os digo también que ya sólo quedan tres
Papas”.
-Bueno, eso lo dices por la profecía de San
Malaquías…
-¿San
Malaquías? A mí fue la Virgen quien me lo dijo: “Después de este Papa ya sólo
quedan tres; y después, el Fin de los Tiempos. “
-¿Quieres decir que viene ya el Fin del Mundo?
-A
mí la Virgen me dijo “Fin de los Tiempos”.
-¿No es lo mismo?
–Pues no lo
sé.
El jesuita P. Rodrigo, con fecha de 13 de noviembre de 1965, escribió una carta al
también jesuita P. Ramón María Andreu en la que le decía entre otras cosas:
“El
jueves hace quince días, el señor cura de Barro me trajo a Aniceta y Conchita…
A solas yo con Conchita, ella me confirmó que la Virgen le dijo a la muerte de
Juan XXIII, que sólo faltaban ya tres Papas para el “fin de los tiempos”.
Conchita recalcó que la Virgen se refirió a “Fin de los Tiempos” y no al “Fin del Mundo“, después del cual
ciertamente no habrá más Papas. Entonces, para aportar luz a esta
importantísima “Revelación” tenemos que responder a dos preguntas: ¿Qué
significa eso de “Últimos Tiempos”? ¿Cuántos Papas quedan hasta el final de los
Últimos Tiempos?
LA PROFECÍA DE SAN MALAQUÍAS
San
Malaquías
(1094-1148) fue Arzobispo de Armagh (Irlanda). Dios le había otorgado el Don
de Profecía. Se dice que en 1140, al final de una peregrinación a Roma, en la
que descubre una gran corrupción, recibió del Cielo comunicación de una lista
de 111 lemas en Latín, descriptivos en forma alegórica y correspondientes a los
111 Papas que gobernarían la Iglesia Católica, desde Celestino II (1143-1144),
contemporáneo de San Malaquías, hasta un supuesto Pedro Romano, que sería el
112°, incluyendo a losAntipapas.
Sin embargo, que sepamos, en el siglo XII esta
profecía no se dio a conocer. Aparece por primera vez en la obra “Lignum Vitae”
(Árbol de la Vida) publicada por un monje benedictino francés, Arnold de Wyon,
en 1595. El libro es fundamentalmente una biografía colectiva de los monjes de
su Orden que llegaron a la dignidad episcopal, entre ellos San Malaquías. El
autor dedicó el libro al Rey de España Felipe II. De Wyon termina la referencia
a San Malaquías incluyendo las Profecías a que nos referimos –continúa diciendo
el autor-. Dice:
«Escribió varios opúsculos. Hasta el día de hoy no
he tenido ocasión de ver ninguno, exceptuando una profecía relacionada con los
Soberanos Pontífices. Puesto que es muy breve, y que yo sepa no ha sido dada a
imprimir todavía, y dado que a muchos les complacería conocerla, copio a
continuación su contenido».
Parece ser que el texto original habría sido
custodiado durante esos cuatro siglos en el Archivo Secreto del Vaticano.
Asombra el acierto profético de esos lemas a lo largo de los 871 años de
vigencia. Recordemos los últimos:
+El Papa número 106, “Pastor Angélicus”
correspondió a Pío XII, que tenía en su escudo un Angel, y es considerado como
el más angélico de todos los Papas.
+El número 107, “Pastor et Nauta” (“Pastor y
Navegante”), correspondió a Juan XXIII, cuyo tema preferido era el “Buen
Pastor”, y nació en Venecia, la ciudad entre las aguas.
+El número 108,´Tlos Florum” (“Flor de las
Flores”), Pablo VI, que tiene en su escudo de armas el “lirio”, la “flor de las flores”.
Flores”), Pablo VI, que tiene en su escudo de armas el “lirio”, la “flor de las flores”.
+El número 109, “De Medíate Luna” (“De la Media
Luna”), Juan Pablo I, que fue elegido en una Media Luna y falleció en la
siguiente Media Luna.
+El número 110, “De Labore Solis”(del trabajo del
Sol), Juan Pablo II. Las obras de Juan Pablo II justifican este lema: Su
Pontificado de 26 años fué el tercero más extenso (después de S. Pedro y Pío
IX). Ha siso el Papa más viajero -visito 129 países- tratando de llevar –como
el Sol de Justicia, Cristo- la Luz del Evangelio a los cinco continentes .
Hablaba numerosos idiomas: Italiano, Francés, Alemán, Inglés, Español,
Portugués, Ucraniano, Ruso, Croata, Esperanto, Griego antiguo y Latín, además
del Polaco. Detuvo la expansión del Comunismo, … Beatificó a 1.340 personas y
canonizó a 483 santos, lo que supone una cantidad mayor que la llevada a cabo
por sus predecesores a lo largo de los últimos cinco siglos; …
Algunos relacionan el lema del Sol con Fátima (en
donde se produjo el milagro del sol), ya que el tercer mensaje parece que tenía
mucho que ver con el atentado que sufrió el 13 de Mayo en la Plaza de San
Pedro.
Juan Pablo II es el último Papa al que se refiere
Conchita. A partir de él estaríamos de lleno en el “Fin de los Tiempos”. En
esta etapa San Malaquías sitúa a dos papas con los que cierra su lista:
BENEDICTO XVI
+
El número 111, “De Gloria Olivae” (De la gloria del Olivo).
– Este lema
le cuadra de muchas formas al Papa actual. El mismo viene a explicarlo
al dar razones de su nombre papal. Una de ellas es su vocación pacifista, que
se ajusta al lema por cuanto el olivo ha sido desde antiguo símbolo de Paz (Gen
8,11):
“He
querido llamarme Benedicto XVI para relacionarme idealmente al venerado
pontífice Benedicto XV, que ha guiado a la Iglesia en un periodo atormentado
por el primer conflicto mundial. Fue valiente y auténtico profeta de paz, y
actuó con extrema valentía desde el inicio para evitar el drama de la guerra y
después al limitar las nefastas consecuencias“.
Parece
ser que Santa Hildegarda dejó una profecía para Últimos Tiempos. Vino a decir
que los hijos de San Benito serían de gran ayuda a la Iglesia al llegar los
Últimos Tiempos, o el Fin de los Tiempos que la Virgen dijo a Conchita. Esto
parece estar cumpliéndose, en el sentido de que la Medalla de San Benito lleva
ya años extendiéndose por todo el Mundo por su valor exorcístico y protector
contra las acechanzas de los malignos espíritus.
Dentro de la referencia a los “hijos de San Benito”,
el Papa actual tiene un valor especial; no sólo por tratarse de un Papa sino
por la devoción al Santo que existe en la tierra natal del Papa. El mismo lo
explicó en su día: (…) La progresiva expansión de la Orden Benedictina fundada
por él (S. Benito de Nursia) ha ejercido un influjo enorme en la difusión del
Cristianismo en todo el Continente. San Benito es por ello muy venerado en
Alemania y, en particular, en Baviera. mi tierra de origen. Constituye un
fundamental punto de referencia para la unidad de Europa y un fuerte reclamo a
las irrenunciables raíces cristianas de su cultura y de su civilización “.
Por otra parte, el Cardenal Ratzinger fue durante
muchos años Prefecto del Santo Oficio, organismo encargado de guardar la
pureza de la Fe Católica, cuyo escudo tiene una rama de olivo entre sus
símbolos. La espada significaría la actitud a tomar con los que atacan la Fe
(“extirpad el mal de entre vosotros mismos”, lCor,5,9-13); la rama de olivo
sería la reconciliación que se ofrece a los que vuelven.
San Pablo simboliza al Pueblo de Israel con un
Olivo natural mientras que los gentiles serían el olivo silvestre. ¿Podemos
suponer que durante el pontificado de Benedicto XVI se producirá la conversión
de Israel que leemos en la Carta a los Romanos (Rom, 11, 24-28)? Entonces se
cumpliría a la perfección el lema del Papa actual. La Gloria del Olivo llegaría
a su esplendor.
Nació un Sábado de Gloria, sábado después de Semana
Santa con el que se conmemora la resurrección de Jesucristo (se abre la
“gloria´ : resurrección del Señor). La Semana Santa inicia el Domingo de Ramos
(de olivo). Adicionalmente, el olivo generalmente implica una referencia a la
paz.
PEDRO ROMANO EL ULTIMO PAPA
En cuanto al “último Papa”:
“Pedro
Romano” viene citado sin número, después del 111, pero dice que será el único
llamado “Pedro”, como el primero. Es profecía cumplida a lo largo de los 871 años
transcurridos. Y añade:
“En la última persecución de la Santa Iglesia
Romana, ocupará su Sede Pedro Romano, que habrá de apacentar sus ovejas en
medio de grandes tribulaciones. Acabadas éstas, la “Ciudad de las Siete
Colinas ” será arrasada, y el Juez tremendo tomará cuentas a su Pueblo.”
“El Juez tremendo tomará cuentas a su Pueblo” es
una forma de referirse al gran Castigo que purifica la Tierra de los “Obradores
de iniquidad” (Is 13,9), cierra el Fin de los Tiempos y abre las puertas a la
Segunda Venida de Cristo para instaurar su Reino de Amor, de Justicia y de Paz.
Así pues, la revelación de Garabandal nos advierte
sobre el grave momento en que nos encontramos -Fin de los Tiempos- y se une a
la Profecía de San Malaquías -quedan dos Papas- para decirnos con claridad que
el Señor está a las puertas y nos llama (Ap 3,20) a ser apóstoles de la
Conversión.
Fuentes: P. Juan García Inza para Religión en
Libertad, Signos de estos Tiempos
Foros de la Virgen
María
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