viernes, 17 de junio de 2016

EL BUEN PASTOR


¡HIJITOS, AYUDADME A SALVAR MUCHAS ALMAS QUE POR FALTA DE CONOCIMIENTO SE VAN A PERDER!
JUNIO 15 DE 2016 - 1: 20 PM
 
LLAMADO DE MARÍA SANTIFICADORA A LOS HIJOS DE DIOS ALTO DE GUARNE - ANTIOQUIA
 
Hijitos, la paz de mi Señor, esté con todos vosotros.
 
Ya la humanidad ha comenzado a caminar por el desierto de la purificación, los últimos instantes de misericordia están llegando a su fin. Acogeos a la misericordia de mi Padre, para que vuestras almas no se vayan a perder al paso de la justicia divina. Hijitos, el cielo no busca atemorizaros con los mensajes, sino avisaros para que os preparéis a los acontecimientos que están por llegar y nada os coja por sorpresa.
 
Volved a Dios hijitos rebeldes, parad de pecar, porque vuestras almas están en peligro de perderse; escuchad los llamados que os estamos haciendo y cambiad el rumbo de vuestras vidas, para que podáis alcanzar misericordia y halléis el gozo de la vida eterna.

Hijitos, la muerte violenta de uno de los reyes de este mundo, desestabilizará por completo la paz de los hombres; esa nación entrará en guerra y será mucha la sangre que se derramará. Hijitos, mi adversario no descansa, se encuentra viajando y adoctrinando su rebaño, son muchos ya sus adeptos, dispuestos a dar la vida por él. ¡Qué dolor siento en mi corazón de Madre, al saber que mi Hijo fue rechazado por la humanidad y hoy el hijo de la perdición está siendo acogido y adorado como si fuera el mismo Dios!
 
Una gran señal en el cielo está por darse, la Cruz de mi Hijo muy pronto aparecerá en el firmamento y el pueblo de Dios, caerá en tierra y la adorará, porque es la Gloriosa Cruz del Gólgota, que os anunciará la llegada del Aviso y traerá bendición y sanación a todos los hombres de buena voluntad. Preparaos para este acontecimiento que cambiará vuestras vidas.
 
Hijitos, todo se ha acelerado por la maldad y el pecado existentes en esta humanidad de estos últimos tiempos. Mi Padre está buscando por todos los medios, salvar el mayor número de almas; ¡qué tristeza se siente en el cielo al ver que la inmensa mayoría, continúa dándole la espalda!

Un cuerpo celeste de gran tamaño se aproxima a la tierra, su choque hará que ésta entre en los últimos instantes de parto. La caída de esta gran roca de fuego, moverá el eje de la tierra y el reloj del tiempo, llegará al límite de las 12 horas. Este será el tiempo en que mi Padre desatará su justicia divina sobre los habitantes de la tierra.
 
Hijitos, ayudadme a salvar muchas almas que por falta de conocimiento se van a perder. Orad con mi Santo Rosario por las almas de aquellos que andan en tibieza espiritual y por todos los pecadores del mundo entero. Pedid, para que en el Aviso se despierten y retomen el camino de la salvación. Necesito que mi Ejército Mariano se una a Mí, en oración, rezando conmigo mi Santo Rosario, para que juntos pidamos al Padre por la salvación del mayor número de almas. Orad en cadena, acordaos que una sola golondrina no hace verano. El poder de la oración en cadena hará que los Ejércitos Celestiales se movilicen y os asistan, siempre y cuando así lo pidáis.
 
Nuevamente os digo: consagraos a nuestros dos corazones y consagradnos vuestras familias. Todos mis guerreros espirituales, deben consagrarse también a nuestro Amado Miguel, para que tengan su asistencia en la batalla espiritual. Después de mi Santo Rosario, debéis de hacer la oración de combate de nuestro Príncipe y su exorcismo, dado al Papa León Xlll. Pidiendo por el derrumbamiento de los planes de mi adversario y sus huestes del mal. No olvidéis que está por manifestarse a la humanidad y su aparición va a traer mucho dolor.

Es tiempo pues hijitos de empezar a alejaros de las cosas y afanes de este mundo. Tomad mi Santo Rosario, es el arma espiritual más poderosa que os doy, para que destruyáis los planes y ataques de mi adversario. Es hora de comenzar a orar a mañana, tarde y noche, porque están próximos a desencadenarse todos los acontecimientos descritos en la Santa Palabra de Dios y está próximo a manifestarse el ser de iniquidad. Quedad en la paz de mi Señor.
 
Os ama vuestra Madre, María Santificadora.
 
Dad a conocer mis mensajes hijitos a toda la humanidad.

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