martes, 1 de diciembre de 2015

MARÍA VIENE A AYUDAR CON LA COSECHA DE LOS ELEGIDOS [PROFECÍA MUNDIAL]


La profecía de Magdalene Porsat.

Por primera vez para un sitio web en español presentamos las profecías de Magdalene Porsat para que disciernas.

Esta profecía se basa en la interpretación de las Tres Eras de la Humanidad, que serían (según algunos teólogos):
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Primera Era de la humanidad: El tiempo de Dios Padre (el Antiguo Testamento), que comienza con la creación de Adán y termina con el diluvio universal, o con el nacimiento de Cristo.
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Segunda Era de la humanidad: El tiempo de Dios Hijo (Jesús – el Nuevo Testamento) que empieza con el nacimiento de Jesús.
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Tercera Era de la humanidad: El tiempo de Dios Espíritu Santo y María. Durante este periodo muchos místicos también vaticinan sobre el pontificado de un papa seráfico y sobre un futuro gran monarca de Francia, quienes juntos conducirán a la gente de Dios fuera de la gran crisis de la Iglesia y del mundo.

QUIEN FUE MAGDALENE PORSAT

Magdalene Porsat fue una sirvienta humilde e iletrada. Trabajó por 50 años en la casa de una familia de apellido Labbe, en el pueblo de San Juan de Bournay, en Isere, Francia.

En el año 1843 ella empezó a recibir mensajes y visiones celestiales. Uno de tales eventos sucedió concretamente en la capilla del monasterio de las clarisas de Lyon, Francia; entonces ella declaró haber escuchado una voz que le decía:
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“Levántate, hija mía, y cuéntale a mi pueblo de los tiempos finales.”

Y Magdalene replicó:

“¿Cómo haré yo esto si soy la más pobre e ignorante de pueblo?”

Y la voz celestial le contestó:

“Ve, hija, que yo estoy contigo”.

Y así es que ella empezó a hablar sobre las predicciones que le fueron reveladas.

En mayo de 1866, el señor Gabriel Desiré Laverdant, uno de los editores del periódico francés “Memorial Catholique” entrevisto a Porsat y registró muchas de sus profecías, las mismas que él publicó más tarde ese mismo año en el periódico, acompañándolas de algunos comentarios, y luego en 1868, con más detalles.

Dos de los libros de la sección ‘Referencias’ afirman que el señor Laverdant la entrevistó por segunda vez en junio de 1869 y confirmó con ella, linea tras línea, la profecía que les presentamos a continuación.

Luego, en 1873, se publicó en inglés como parte del libro titulado “El Clarín Cristiano” de Gaudentius Rossi, un sacerdote misionero, con permiso de su Superior.

Glen Dallaire, editor de Mistics of the Church, investigando sobre si Magdalene era monja o no, cree que es probable que por haberse encontrado en la capilla del convento de las Damas Pobres de Lyon, Francia, cuando tuvo la primera alocución sobre su misión de divulgar esta profecía, tal vez alguien asumiera que ella era una Dama Pobre (Clarisa) y que a partir de ahí surgiera la mala interpretación. También es posible que ella estuviese ligada a la Tercera Orden Franciscana como laica.

PROFECÍAS DE MAGDALENE PORSAT SOBRE LA ERA DEL ESPÍRITU SANTO Y MARÍA

EL VATICINIO DE LA TERCERA ERA, LA DEL ESPÍRITU SANTO Y MARÍA

Escuchen, hijos, lo que María nuestra Madre me manda anunciarles:

Después que el Padre que nos creó a fin de que lo conozcamos, amemos y sirvamos, y después del Hijo que nos salvó, ved ahora que para consolarnos el Padre y el Hijo nos están enviando al Espíritu Triunfante y a María, su Esposa. ¡Este es un milagro grandioso!

María viene del cielo, acompañada por una legión de ángeles; los elegidos que moran la Tierra deben fervorosamente ponerse en pie para ir adelante al encuentro a los mensajeros de Dios.

¡He aquí los Ejércitos del Señor!, muchas santas mujeres pero solo unos cuantos santos Juanes… ¡He aquí las armas de Dios!, ni pistolas ni mosquetes, ni mazos ni cachiporras, ni palancas ni proyectiles, ningún perro guardián, ninguna fuerza material y ningún medio humano. ¡Nuevos medios para nuevos tiempos!.

Hoy se cumplen veintiséis años de que yo les anunciara lo que son las siete crisis, las siete heridas y dolores de María que habrían de preceder su triunfo y nuestra sanación; tales son:

1 – La inclemencia de las estaciones y el clima
2 – Las enfermedades de animales y plantas
3 – El cólera enfermando a los hombres
4 – Las revoluciones
5 – Las guerras
6 – La debacle o bancarrota mundial
7 – La confusion

LAS SEXTA Y SÉPTIMA CRISIS DE LA HUMANIDAD: EL COLAPSO DEL COMERCIO Y LA SUBSIGUIENTE CONFUSIÓN

Las plagas precedentes han sido moderadas por la intercesión de María, la que detuvo el brazo (castigador) de su Hijo, Jesús.

Vean ahora la sexta calamidad, la crisis comercial.

El comercio va hacia su ruina, porque su eje, la confianza, será destrozada. No habrá espacio entre las crisis sexta y séptima, el paso de una a otra será rápido.

El año 1789 alteró solamente a Francia (la Revolución Francesa); aquello que está por llegar provocará la revolución del mundo entero.

La séptima crisis habrá de ser una confusión extrema, pero terminará con un nacimiento.

Los hombres habrán de creer que todo está perdido y acabado. Una turbulencia y contratiempos inmensos discurrirán sobre el mar embravecido; cualquiera que no esté en la barca de Pedro será engullido por él; la barca sube y baja, va para acá y para allá. (Aquí Madeleine mueve las manos simulando una nave agitada por el embate de las olas.)

¡Pedro, ten confianza! El Arca dejará atrás la tormenta y se dará una calma.

Pio IX es el último Papa de la Iglesia oprimida. Cruz de la cruz, tanto para su pesar como para su gozo. (Gabriel Desiré Laverdant reporta que cierto individuo, habiendo señalado una falta a Madeleine por haber dicho que Pio IX sería el último papa bajo la opresión, ella replicó que Pio IX era el último papa de una época. Este escritor no está seguro de cómo se justifica esta parte de la profecía sino diciendo que Madeleine malinterpretó esta parte de la revelación que se le hizo.)

Después de él vendrá la liberación; Lumen in Caelo, luz en el Cielo; se trata del ojo de María.

En la Iglesia, cada uno pensará que todo está perdido; María llega.

He ahí que hay confusión, confusión aun en el santuario y entre los sacerdotes; sin embargo, son los sacerdotes católicos a quienes se tendrá que acudir por confesión y bendición. María es poderosa pero ella no puede otorgarnos la absolución, que es la función de los sacerdotes.

UNA ILUMINACIÓN DE LA CONCIENCIA A TRAVÉS DE MARÍA

María revelará a cada persona sus pecados personales –la iluminación de la conciencia.

Muchos de los primeros serán los últimos. Los niños, por carecer de maldad, serán los primeros en escuchar y ver a la Inmaculada Madre; ellos le abrirán camino a María.

Luego vendrán los hombres y mujeres religiosos y santos. Después la gente de bien, ricos y pobres, todas aquellas personas de bien entrarán: todo es posible en Dios.

María viene y le abre para cada uno o una el libro de su conciencia. (Aquí Madeleine forma con las manos un libro que se abre frente al público.)

Por tanto, el libro no está abierto a todo el mundo, abierto para que todos los ojos lo vean: eso está reservado para el Juicio Final; pero el libro se abre así: (Aquí ella abre sus manos hacia su rostro)

Dios reserva la primera apertura del libro de la conciencia personal a cada alma, ¡mediante la intercesión de María, tierna Madre!

Ese será un examen misterioso entre la Madre y sus hijos, no habrá ninguna herida al auto-respeto. Será el confesionario de María, pero ¡qué humillación!, ¡qué horror el de los pecados personales!, ¡qué remordimiento!, ¡qué angustia cuando ante la presencia de la pureza de María que cada uno vea en su espejo su propia bajeza y cuántas lágrimas de arrepentimiento para lavarlo todo!

¡Pobre satanás!, él cree que ha atado bien todo en contra de Dios… pero no ha atado ahí a María; ¡ella lo atrapará y aplastará su cabeza con su talón!

María, ¡oh, misterio!, María viene al encuentro del hijo pródigo, nosotros somos ese hijo pródigo, toda la humanidad, y ella dice: ‘¡acudan, yo los amo!, sin ustedes, sin su oportuna falta ¿me hubieran llamado bienaventurada todas las generaciones?; yo les debo mi gloria a ustedes, mis pobres hijos…’

Coloca un trozo de hierro en el fuego y saldrá de él más purificado, así sucede con el alma en el fuego del Cielo.

En estos tiempos confesamos el mal, pero no lo sacamos de dentro; quebramos la cizaña, pero no la arrancamos de raíz: retenemos la raíz del hombre viejo.

Ahora, María Inmaculada desea que nosotros seamos purificados por entero para que así nuestras obras se vuelvan puras.

Cuando los malvados vean a sus hijos elevados en la gloria de María, ellos mismos darán los pasos necesarios para estar con sus hijos y, a través de María, serán reconciliados con Dios; así Dios recogerá a todos en su gloria, aun a los malvados.

¿Creen ustedes que María vendrá a destruir la obra de su Hijo?

El Papa ocupa el puesto de Dios en la Tierra, lo mismo cada obispo en su diócesis y cada cura párroco en su casa parroquial. He aquí a la representante de Jesucristo, María, cuya imagen es la de una madre buena y religiosa.

Acudan a sus pastores escogidos por Dios, pero ¡ay!, ¡ay de los mercenarios que se alinean con el mundo!

Fíjense en ese campo donde entre la cizaña y toda clase de trigo dañado también se encuentran espigas buenas; esa es una metáfora de cómo la sociedad humana está asentada sobre la perversidad.

¿Qué se habrá de hacer con ella?; no se permitirá que perezcan las almas buenas; las espigas sanas son las almas buenas. ¡Bien!, María viene a ayudar con la cosecha de los elegidos de la Tierra.

Un enorme suceso tendrá lugar con el fin de aterrorizar a los perversos y convertirlos, por su propio bien. Después de ello, María todopoderosa habrá de ayudar a todos los hombres para que se transformen en el trigo bueno; todos deberán volverse Buenos.

Los fariseos (las personas hipócritas) serán los últimos en ser convertidos; los grandes pecadores llegarán antes que aquellos. Los judíos que se negaron a recibir a Jesucristo cuando se humilló, lo reconocerán en la gloriosa venida de María.

LA LLEGADA DE MARÍA Y SUS PRECURSORES PARA CAMBIAR LA TIERRA

La paloma (la paz y la gracia de Dios a través de María) viene a nosotros desde el Cielo, llevando sobre su pecho una cruz blanca, signo de reconciliación, y blandiendo una espada de fuego, símbolo del amor.

Ella misma está sentada en un trono de puro oro con la figura del arca de Noé, pues ella viene a anunciar el final del diluvio de iniquidades. ¡Ea, ella viene, nuestra Madre!

La Iglesia prepara todo para la gloriosa venida de María, la Iglesia le prepara una guardia de honor para marchar delante de los ángeles, el arco de su triunfo está casi completo y la hora ya no está lejana.

¡Es María en persona!, pero todavía ella tiene sus precursores santos varones y apóstoles que curarán tanto las heridas del cuerpo como los pecados del corazón; santas mujeres, imágenes de María, tendrán el poder de obrar milagros. Tras ellos vendrá María para preparar el lugar de su Hijo en su Iglesia Triunfante.

¡He aquí la Inmaculada Concepción del reino de Dios que precede la venida de Jesucristo!, es la mansión de Dios sobre la tierra, la que va a purificarse y estar lista para recibir al Emanuel.

¡Jesucristo no puede venir a este cuchitril del mundo!; es necesario que Dios envíe a su Espíritu Santo para que renueve la faz de la Tierra mediante otra creación, para tornarla una mansión valiosa para el Dios hecho hombre.

¡Atención!, después del fuego de la Tierra que consumirá todo y no dejará piedra sin mover, !vean que seguirá el fuego de arriba que encenderá y transformará todo!; el amor de Dios viene para envolver y transfigurar al mundo.

Yo veo la Tierra casi nivelada, sus valles elevados y sus montañas abajadas; no hay más que amables lomas y hermosas cañadas.

Puesto que soy como soy, no veo nada más frente a nosotros que unión y fraternidad universal, y comunión; todos los hombres viviendo en amor recíproco, uno ayudando a otro: todos ellos son felices.

Casi no hay cultivos a gran escala, sólo pequeña agricultura con jardines y encantadoras frutas y flores por doquier.

Con María, toda la naturaleza es un jardín y por dondequiera hay perfume; todo sirve a la gloria de Dios a través de María.

FUENTES:


Colaboración de Víctor Alvarado de Perú, “Por el favor de María, servidor de Cristo”

Foros de la Virgen María

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