La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) realizó su II Curso de exorcismo y oración de liberación, dirigido a los delegados episcopales que administran el exorcismo en todo el país y para los laicos que conforman el “equipo de auxiliares de exorcistas”.
El curso, que reúne un grupo numeroso de todas las diócesis y
arquidiócesis de Colombia, comenzó el 21 de junio y culminará este 23 de junio,
en la ciudad de Bogotá.
Mons. Gabriel Londoño, exorcista de la Arquidiócesis de Bogotá, contó
que en el 2019 tuvieron un primer encuentro de exorcistas, y que para esta
segunda edición se cuenta con un “grupo estupendo
de conferencistas en varias áreas”.
“La realidad es que no solo en Colombia en todo el
mundo están surgiendo diversas situaciones espirituales. Y con esta
formación que estamos recibiendo en exorcismo y en oración de liberación,
estamos seguros de dar respuesta a muchas necesidades concretas en las regiones
de Colombia”, explicó.
El P. Carlos Olmedo, exorcista de la Diócesis de Buga, dijo que este
encuentro es necesario para que los sacerdotes descubran “la importancia de la obediencia a nuestra Iglesia y
evitar los abusos, de nosotros como ministros, y también para tener
claridad, discernimiento y ayudar verdaderamente a nuestros fieles”.
Mons. Londoño dijo que con este curso obtendrán una respuesta
satisfactoria “a las inquietudes de nuestro
ministerio sacerdotal, en atención a tantas personas que se sienten acosadas o atadas
al mal”.
“En la Iglesia tenemos mucho cuidado de que la
atención espiritual no se vuelva esoterismo ni magia. Al contrario, es una
atención que viene directamente de una Iglesia auténtica, con verdadera
doctrina, y por eso estamos aquí porque vamos a responder a una necesidad
espiritual”.
Por su parte, la Dra. Liliana Quintana, psicóloga de la Diócesis de
Girardota, explicó que desde la psicología es posible “identificar
cuando una persona necesita un exorcismo”.
“Cuando, con las herramientas que nos da la
ciencia, es decir, los criterios diagnósticos establecidos desde el DSM o las
herramientas a nivel clínico, no se encuentra alguna causa específica que nos
lleva a confirmar que hay un trastorno o alteración mental, entonces a partir
de allí se entraría mirar desde el lado espiritual”, explicó.
POR DIEGO LÓPEZ
MARINA | ACI Prensa
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