Esta web describe los hechos acaecidos en San Sebastián de Garabandal (Cantabria, España) a partir del año 1961, sin pretender suplantar el juicio definitivo sobre lo que sucedió y que compete solo a la autoridad de la Iglesia católica. A ese juicio nos sometemos.
UN CORAZÓN HUMILDE Y MISERICORDIOSO
Ya
hemos comenzado el mes de junio, mes dedicado de manera especial al Sagrado Corazón de Jesús. La
devoción al Sagrado Corazón de Jesús nos habla de misericordia y de confianza. Misericordia porque Él es toda
misericordia para con el pecador arrepentido; y confianza porque la respuesta
que Él espera de nosotros es que tengamos confianza en Él. ¡Cuánto nos cuesta a veces fiarnos totalmente de Dios a
pesar de todas las veces que Él ha demostrado que es de fiar!
Desde
los primeros tiempos de la Iglesia se ha meditado en el costado y corazón
abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. La Iglesia nació de ese Corazón y ese Corazón es la puerta para el Cielo. En
la devoción al Sagrado Corazón veneramos el mismo Corazón de Dios, y es lo que
hace que sea una devoción que está por encima de otras devociones. En el siglo
XVII Jesús mismo fue quien estableció esta devoción a través de una humilde
religiosa, Santa Margarita María de Alacoque. Se le apareció en varias
ocasiones en el convento de Paray-le-Monial, en Francia.
En
una de las apariciones, el 16 de junio de 1675, se le apareció Nuestro Señor y
le mostró a la santa su Corazón. Estaba rodeado de llamas de amor, coronado de
espinas, con una herida abierta, y del interior de su corazón salía una cruz.
El Señor le dijo: “He aquí el Corazón que
tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no
recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de
amor”.
La
devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su
amor no correspondido, representado por su Corazón. Hay, pues, dos actos esenciales
en esta devoción: amor
y reparación. Él merece nuestro amor por lo mucho que nos ama y debemos
hacer reparación por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada
Eucaristía.
Es
un mes en el cual podemos esforzarnos de manera particular en consolar el
corazón de Jesús acogiendo su amor. La Virgen nos dice en uno de los
mensajes: "A la Eucaristía se le da
cada vez menos importancia”. Es una forma de decirnos que la
Eucaristía está abandonada, ya no se le visita, ya no damos formación
suficiente sobre su presencia real, no se le cuida con el debido respeto, ni se
le trata con la delicadeza y el amor que se merece, porque es Dios. Algo práctico que podemos hacer para este mes
es el propósito de visitarle muchas veces en el Sacramento. Si algo
nos impide ir físicamente, vayamos espiritualmente a algún sagrario abandonado,
a hacerle compañía, y hagamos actos de amor y reparación rezando una estación a
Jesús Sacramentado y diciéndole lo que se nos ocurra al Corazón.
Que
Nuestra Madre aumente nuestro amor a la Santísima Eucaristía.
Dios
os bendiga
Equipo
garabandal.it
No hay comentarios:
Publicar un comentario