“Jesús es el profeta definitivo”, “la enseñanza de Jesús tiene la misma autoridad que Dios”. Así de tajante se mostró el Papa Francisco este domingo 31 de enero durante el rezo del Ángelus cuando explicó la importancia de la enseñanza de Cristo.
El Santo Padre recordó las palabras de Moisés que anuncian la venida de
Cristo: “Después de mí, tiempo después, vendrá un
profeta como yo, ¡como yo!, que os enseñará”.
El Papa explicó que “Moisés anuncia a Jesús
como el profeta definitivo. Por ello, Jesús no habla con autoridad humana, sino
con la divina, porque tiene el poder del profeta definitivo, es decir, del Hijo
de Dios que nos salva, que nos cura a todos”.
La predicación de Jesús muestra su autoridad y el de su enseñanza. Jesús
“predica con autoridad propia, como alguien que
tiene una doctrina que procede de sí mismo, y no como los escribas que repetían
tradiciones anteriores y leyes recibidas”.
“La enseñanza de Jesús tiene la misma autoridad de
Dios que habla; de hecho, con una sola orden libera fácilmente al poseído del
maligno y lo cura. Su palabra hace lo que dice, porque Él es el profeta
definitivo, es más, es el Verbo mismo de Dios hecho hombre. Por eso habla con
autoridad divina”, argumentó el Papa Francisco.
Jesús es un profeta “con autoridad, que
atrae con su autoridad a la gente, y también es el profeta que libera, el
profeta prometido que es el Hijo de Dios que sana”, subrayó el Papa
Francisco.
Redacción ACI Prensa
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