El cardenal Brenes explica en COPE su
confianza en el diálogo y la mediación.
El cardenal Brenes, arzobispo de Managua, pide
detener la violencia y reanudar el diálogo.
Desde
Nicaragua, el cardenal Leopoldo Brenes,
arzobispo de Managua, ha explicado este martes en el programa radiofónico 'El Espejo', de cadena COPE, la situación
del país y de la Iglesia, cuyos pastores intentan ejercer de mediadores pero
son asediados y atacados físicamente
por activistas cercanos al presidente Daniel Ortega. Con más de 300
muertos en las protestas y la represión gubernamental, la situación es
especialmente trágica.
“Nos sentimos acompañados,
sentimos la cercanía del pueblo católico, hombres y mujeres de buena voluntad
están apoyándonos y apoyan también la gestión que estamos haciendo en
esta labor del diálogo” ha
explicado el cardenal nicaragüense.
TEMOR
POR LOS DISPAROS Y PARAMILITARES
El
arzobispo de Managua ha contado que los ciudadanos están viviendo con mucha
tensión la situación. “Ante la violencia, ante los
disparos, ante la presencia de
policías, de paramilitares siempre hay temor. Sin embargo, el pueblo
católico lo vive con mucha confianza en
el Señor y con la seguridad de que Él nos protege. Hay mucho dolor
porque hay muchos jóvenes que son llevados a la cárcel”.
“A veces da la impresión de que el diálogo es difícil, pero creo que en
los momentos de tensión, en los momentos difíciles siempre hay que poner esa gotita de confianza y de esperanza que
es el diálogo”, ha
afirmado el cardenal, que también ha asegurado que “el
Papa Francisco nos ha animado a mantener
el diálogo, porque es la única vía, y por eso seguimos apostando al
diálogo, aunque el camino es muy turbulento”.
En la verja de la iglesia de Monimbó se recuerda a las víctimas mortales
de la represión del gobierno.
LA
EXPERIENCIA DE OTRAS ÉPOCAS
La
apuesta por el diálogo se basa también en la experiencia de otras épocas. "Ya en otras ocasiones, en los años 70, 80, 90, que tuvimos conflictos, no tan intensos
como en este momento, la Iglesia
Católica sirvió de mediadora, apostó por el diálogo, y las fuerzas que
se confrontaban llegaron a sentarse en
el mismo salón, algo que no hacían al principio".
También
habló de los católicos en entidades gubernamentales. "Sabemos
que muchos militares, policías, gente en instituciones del gobierno, es gente
católica. ¿Ir o no ir a situaciones que ponen en peligro la vida de otras
personas? Les hemos dado palabras de ánimo para que sientan nuestra cercanía. Creo que el ambiente de oración va a
fortalecer las decisiones de todos los hombres y mujeres que están en
Nicaragua".
LAS
ORACIONES CONVOCADAS DE JUEVES A DOMINGO
Cada
semana, de jueves a domingo, se convocan oraciones especiales.
"El jueves es un día especial, de oración permanente ante el Santísimo, desde las seis de la mañana
hasta las siete de la noche. Y el
viernes, día de ayuno y penitencia, y el sábado, un día mariano, y el domingo,
con la renovación de las promesas bautismales. Son cuatro días, cada
semana, con vivencia de iglesia en comunión. Cada día a las 9 de la noche rezamos el rosario a través de la
radio", explicó
el cardenal, especificando que él también lo hace a esa hora.
Recordó que
en los años 90, siendo obispo de Matagalpa, vio las familias divididas por el
odio tras la guerra. La Iglesia estaba preparando un Sínodo sobre la misión,
pero tendrá que cambiar todo, porque en
los próximos tres años el trabajo principal tendrá que ser sobre la
reconciliación.
UN
PÁRROCO DESDE MONIMBÓ: "NO NOS DEJEN MORIR"
Este
martes, la comunidad indígena de Monimbó,
al sur de Masaya (Nicaragua), uno de los mayores núcleos de resistencia
al gobierno de Ortega, ha sido atacada
por policías y paramilitares y tomada después de más de 7 horas de violencia,
con al menos 3 víctimas mortales y agresiones contra las iglesias del lugar.
El padre Augusto Gutiérrez, párroco del barrio,
explicó la primera fase del ataque a cadena Cope. “Los paramilitares
entraron al barrio, uno de los más grandes de la ciudad de Masaya. Han
sido 4 horas de ataque con armamento
militar pesado, destruyendo las iglesias. A algunos les han amenazado de
muerte, pero hemos dado la cara porque es muy injusto lo que el gobierno está
haciendo. Es un genocidio. No tiene otro nombre”.
El
párroco ha añadido, sollozando: “Este barrio es de
gente humilde, un barrio indígena de gente trabajadora. Desde hace tres meses el gobierno se ensañado contra la población
en toda Nicaragua. El gobierno está matando”.
“Tiene que haber una ayuda internacional que detenga esta masacre y se
salve al pueblo porque esto no es
guerra, la gente se defiende con lo que puede. Con piedras y artesanía de
pólvora... Esto no puede ser, no pueden seguir gobernando. Estamos en
una situación de completa emergencia”, ha
resaltado Augusto Gutiérrez.
En
declaraciones al programa de radio COPE "La
Tarde", ha exhortado: “Les agradezco
mucho a ustedes desde la radio de España y a su gobierno, que no nos dejen morir. Intervengan por favor,
hagan algo".
EL
NUNCIO SOMMERTAG PIDE UNA TREGUA
El Nuncio
Apostólico en Nicaragua, Waldemar Stanislaw Sommertag, ha pedido una tregua en
el país en un mensaje difundido por la Arquidiócesis de Managua este 17 de
julio. “En este trágico momento deseo expresar en
nombre del Santo Padre y de la Santa Sede, mi profunda preocupación por la
grave situación que se está viviendo en el país”, dice el texto. “Lógicamente no
es aceptable pensar que los muertos y las víctimas de la violencia pueden
solucionar una crisis política y garantizar un futuro de paz y
prosperidad en Nicaragua”, continuó.
Por eso,
dijo el Nuncio, “llorando
por todos los muertos y rezando por sus familias, hago con todas mis fuerzas, humanas y espirituales, un llamado a las
conciencias de todos para lograr una
tregua y permitir un rápido regreso a las mesas del diálogo nacional
para buscar juntos una solución adecuada y resolver así la crisis”.
EL
OBISPO BÁEZ EXIGE DETENER LA MASACRE
Silvio
José Báez, obispo auxiliar de Managua en Nicaragua, denunció un nuevo ataque de
grupos paramilitares afines al régimen de Daniel Ortega, y pidió que el mandatario “detenga la masacre”. A través de su cuenta
de Twitter, Báez explicó que en Masaya se dispara contra la parroquia.
“Las balas están llegando hasta
la parroquia María Magdalena, en donde está refugiado el sacerdote. ¡Que
Daniel Ortega detenga la masacre! ¡A la gente de Monimbó les ruego, salven sus
vidas!”, dijo el prelado.
De
acuerdo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ya son cerca de 300 los muertos en los últimos tres
meses a causa de la violenta represión del gobierno de Nicaragua y los
grupos paramilitares afines contra manifestantes en el país.
REACCIONES
DE OTROS PAÍSES
La Conferencia Episcopal de Colombia
(CEC) aseguró su “cercanía espiritual y
solidaridad” a la Iglesia en Nicaragua ante las “agresiones y actos violentos” en
el país centroamericano.
En su
comunicado, los obispos colombianos aseguraron que piden a Dios “fervientemente
que se detenga la violencia en el hermano país nicaragüense, que se respete el
derecho a la vida de todos y que se
garantice protección tanto a las instituciones eclesiásticas como a las demás
organizaciones sociales que, con la Iglesia Católica, han trabajado en
la búsqueda de soluciones a la crisis social y humanitaria”. La CEC hizo además
un llamado “a la comunidad internacional para que
dirija su mirada a la situación que afronta Nicaragua y ofrezca ayudas válidas
para superar la inestabilidad social, de modo que se puedan encaminar los
esfuerzos de todos hacia la consecución de la paz”.
La
Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS) del Perú organizó una jornada de
oración por Nicaragua en la que proponen rezar. En su cuenta de Facebook, la
comisión dependiente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), convocó la vigilia para el 23 de julio en la
embajada de Nicaragua utilizando el lema “Nicaragua
quiere Paz”.
En la
carta “Solidaridad con la Iglesia de Nicaragua” emitida
por la Conferencia Episcopal Peruana el pasado 13 de julio se expresa la condena de los obispos “ante la inaceptable represión a las protestas ciudadanas
en Nicaragua por manos de agentes
militares y paramilitares” ocurrida el 9 de julio en la Basílica Menor
de San Sebastián en Diriamba, donde atacaron física y verbalmente al Cardenal
Brenes, a Mons. Sommertag y a Mons. Báez, así como a otros sacerdotes que
realizaban una visita pastoral en la ciudad.
ReL
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