La Federación de Fútbol de
Ruanda quiere acabar con los “tramposos” (o
al menos así lo creen ellos) en el fútbol y para ello han anunciado que castigarán duramente a los jugadores que
utilicen la brujería en los partidos. Han tomado esta decisión después
de una curiosa jugada que ocurrió el pasado 16 de diciembre y que ha dado la
vuelta al mundo, según leemos en La Información.
El partido entre el Mukura
Victory y el Rayon Sports de la Premier League de Ruanda iba 1-0 en el minuto
38 de la segunda parte y entonces el delantero visitante Moussa Camara remató
al larguero. Hasta ahí todo normal, pero en el tiempo añadido corrió hacia la portería rival y apoyó un
pequeño objeto en la base del palo para “hechizar” la
portería.
El portero rival le dio una patada y varios jugadores intentaron
agredirle. Moussa Camara escapó y se fue al banquillo para darle algo a un
compañero. El colegiado le mostró la tarjeta amarilla y el partido estuvo unos
minutos parado. Habían añadido cuatro, pero finalmente se alargó más y fue en
el minuto 52 de la segunda mitad cuando el propio Moussa Camara remató de nuevo
al larguero, pero esta vez el balón terminó en gol.
La Federación ha anunciado que
impondrá sanciones de tres partidos y
multas de 100.000 francos ruandeses (117 euros) a los jugadores que
utilicen la brujería en el campo, y de cuatro jornadas y 200.000 francos
ruandeses (234 euros) a los entrenadores. Además, a los clubes implicados se
les restarán tres puntos, más una multa de 2,9 millones de francos ruandeses
(unos 3.400 euros).
Secretaría RIES
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