El pasado 20 de diciembre, en
el programa televisivo uruguayo “Calidad de Vida” (Teledoce)
hablaron acerca de los falsos gurúes, profetas y sanadores, que se abusan de la
ingenuidad y credibilidad de algunas personas, tal como informa el mismo canal.
Los expertos que asistieron al
programa manifestaron que muchas personas escuchan con la misma atención a
estos “personajes” que a los más
distinguidos médicos. Ellos explotan cierto
tipo de personalidades vulnerables: de baja autoestima e influenciables.
Juegan con las necesidades de las personas en materia de salud, afectos,
trabajo y dinero.
Estos falsos sanadores están
formados para manipular psicológicamente a la gente y son de personalidad psicopática. Les encanta
que sus adeptos cultiven su ego llegando casi a la sumisión. Se dicen elegidos y el objetivo de la enorme
mayoría es lucrarse a conciencia con las angustias de la gente.
Los expertos agregaron: “no está
demostrado científicamente que tengan poderes mentales. Hay mucho engaño detrás
de este montaje. Existe además un
infantilismo afectivo en creer que estos sanadores le van a solucionar sus
problemas. No hay regulación alguna para añadir que no sólo gente de contexto
crítico acude a estos falsos profetas, sino que también lo hacen algunos de
buen poder adquisitivo”.
SE APROVECHAN DE LA DESESPERACIÓN
SE APROVECHAN DE LA DESESPERACIÓN
El espacio, conducido por Juan Carlos Paullier, se inició con un
comentario en el que se denominó a estos personajes “impostores,
falsos, no auténticos, que juegan fundamentalmente con la salud de la gente,
con la vulnerabilidad de la gente”. Como
decía la voz en off del reportaje inicial con fotografías, “cuanta más desesperación, para ellos mejor”.
El primero de los expertos
invitados era el sacerdote Miguel
Pastorino, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas
(RIES), que siendo preguntado por la extensión del fenómeno señaló que “estas cosas han existido siempre”, pero que “en las
últimas décadas hay una gran ingenuidad y credulidad, lo vemos en los medios de
comunicación: se escucha con igual devoción a un médico experto en neurología
como a una persona que habla de la curación energética, que nadie sabe de qué
energía está hablando”.
CONFUSIÓN DE LENGUAJES Y TEMAS
CONFUSIÓN DE LENGUAJES Y TEMAS
Pastorino señaló que “el pensamiento mágico ha ido creciendo en nuestra
cultura”, y puso un ejemplo
concreto: los documentales que hablan de “alienígenas
ancestrales” en el History Channel. Así, “tú tienes
documentales científicos sobre cosas pseudocientíficas. Lo mismo pasa con temas
médicos, religiosos, históricos… donde ya no se distingue la ciencia-ficción de
la realidad”. En estos casos, “esa pérdida de sentido crítico deja a la inmensa mayoría
de la población en una situación de vulnerabilidad de creer lo que me
presentan, y esa es una gran dificultad”.
A esto hay que añadir, según
el experto, que “hoy se presentan en un lenguaje
pseudocientífico cosas que antes se mantenían dentro del ámbito religioso”. Y expuso un caso habitual: “hoy se te habla de cuestiones religiosas en lenguaje,
por ejemplo, de ‘terapia con ángeles’. ¿Desde cuándo los ángeles hacen terapia?
No me había enterado”. Así, “se va mezclando el lenguaje, y parece científico lo que
en realidad es una cosa espiritual, y la frontera entre lo religioso, la
ciencia, la terapia, la curación… está tan poco clara… en la literatura, en los
libros de autoayuda, cuánta cosa extrañísima con poca base científica está
presentada como cosas médicas”.
El problema, señaló el
sacerdote, “es cultural. Tal vez el caldo de
cultivo para que esto crezca mucho más que en otros tiempos”.
EXPLOTACIÓN DE LA VULNERABILIDAD
EXPLOTACIÓN DE LA VULNERABILIDAD
Alejandra Fernández, licenciada en Psicología, era la otra invitada al programa. Señaló a “ciertos sectores y, sobre todo, cierto tipo de
personalidad”, como objetivos de
todo este mundo de estafadores. “Más allá del
momento concreto, esa vulnerabilidad afectiva hace que también tenga una
tendencia a escuchar otras campanas, más allá de lo que es oficial, lo médico o
lo científico”, afirmó.
El peligro es que “a veces se deja de lado el tratamiento médico
recomendado para suplirlo por estas terapias, pseudoterapias alternativas
muchas veces”, y la psicóloga
decía coincidir con Miguel Pastorino en que “muchas
veces los uruguayos no tomamos los recaudos suficientes. ¿Por qué se ve mal
pedir acreditaciones, pedir el título que habilite para ejercer determinada
profesión?”.
Además, se refirió a “la personalidad previa del paciente que va… si son
personas que son influenciables, que tienen baja autoestima, que por lo general
siempre usaron bastones afectivos en otros donde apoyarse… van a tener más
tendencia a buscar esto”. Hablando
de los pseudosanadores, la psicóloga dijo que “están
formados también, y tenemos que tener cuidado con esto; ellos están entrenados
para manipular psicológicamente, para saber dónde tocar… por lo general
averiguan en una breve conversación cuál es tu punto; son personas, en muchos
de los casos, muy inteligentes, con una personalidad psicopática de base, que no
sienten culpa, que van a ir hasta el fondo y no tienen ningún problema en
lucrar afectivamente y económicamente contigo”.
Secretaría RIES
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