A cuarenta años del estreno de
la primera versión de la película El Exorcista (1973) y en plena era de Internet, teléfonos
móviles inteligentes y sondas que exploran zonas hasta ahora inexploradas del
espacio, hablar del Diablo no pasa de moda. Al menos eso se desprende de la
fuerte convocatoria que tuvo una charla ofrecida por el sacerdote exorcista de
La Plata (Argentina) Carlos Mancuso
en el Pasaje Dardo Rocha en el marco de la Feria del Libro Católico de La
Plata, en su XV edición, que terminará el próximo 10 de noviembre.
Según relata el medio Quilmes Presente, con la sala llena, el
sacerdote platense -el más reconocido exorcista de la Argentina y autor del
libro Mano a Mano con el Diablo (Random
House Mondadori, 2012) contó sus vivencias como exorcista, advirtió acerca del
crecimiento de la actividad de las sectas satánicas en el mundo y en Argentina
y hasta dio instrucciones de cómo actuar en el caso de encontrar signos de un
maleficio en el frente de un domicilio.
Todo esto sin dejar de
recurrir una y otra vez al sentido del humor y salpicando su discurso de
relatos de las experiencias que, junto a su grupo de colaboradores, vive cada
viernes, día en que se dedican a hacer exorcismos en su ciudad, a un creciente
número de personas que llegan pidiéndolos desde distintos puntos del país. “Muchos descreen de estas cosas y van a decir que soy un
hombre del siglo XIII”, dijo Mancuso
Mancuso habló para una audiencia tan nutrida como variada que lo escuchó
en silencio, con suma atención, entre los que había miembros del clero y
público en general de todas las edades. “El satanismo es sin duda un fenómeno en ascenso y
crece el número de sectas satánicas en todo el mundo”, dijo el cura platense antes de aportar algunos
datos, tales como que en Estados Unidos se declaran satanistas alrededor de 231
sectas, mientras que en España son más de 6.000 las personas que participan de
cultos de este tipo. Y en algunas ciudades de Italia el fenómeno es tan
creciente, que en puntos del norte de ese país, como Turín, las autoridades
eclesiásticas decidieron nombrar recientemente cuatro nuevos exorcistas ante el
crecimiento de la demanda de rituales contra la posesión diabólica.
“La
mayor parte de los adeptos a estas sectas son adolescentes”, dijo Mancuso, “que muchas veces se suman a estos grupos por curiosidad
o por moda. O bien, como consecuencia del relativismo moral que hoy impera, ingresan en el satanismo como en una especie
de juego”. Más tarde,
contó algunos episodios trágicos (crímenes y secuestros) cometidos por jóvenes
en el marco de rituales de este tipo y que tuvieron resonancia en los países en
los que ocurrieron.
Mancuso -cuya exposición se tituló
“El Auge Mundial del Satanismo”- contó que también en La Plata el grupo que
dirige y que se encarga de hacer exorcismos tiene una demanda creciente. Pero
indicó que no todas las personas que
llegan a consultarlos necesitan ese ritual concebido para expulsar a los
demonios, uno de los más antiguos y controvertidos de la Iglesia católica.
“Hay
veces que nos llama una señora mayor con la sospecha de que es víctima de un
caso de posesión diabólica. Pero eso no sucede jamás. Todos los casos en los
que practicamos exorcismos son de personas
menores de 60 años”, indicó el sacerdote. Mancuso -recién llegado de Colombia, donde dio
conferencias sobre el tema en distintos puntos de ese país- destacó que muchos
de los exorcismos que practicó se originaron en derivaciones médicas: “los médicos saben distinguir muy bien entre un
endemoniado y alguien que tiene un trastorno psiquiátrico”.
También destacó que, si bien
no hay rasgos comunes en las personas a las que practicó exorcismos (algunos
hablan idiomas que desconocen en el curso del ritual, otros se muestran
sumisos, agresivos o mostrando una fuerza inusual a la que se llama “sansonismo”), en todos los casos el ritual es
el mismo e incluye la lectura de una oración específica.
El sacerdote platense recordó
su primera incursión en el ámbito de los exorcismos (en el año 1984, cuando le
tocó presenciar uno) y contó pormenores de los casos más resonantes en los que
le tocó actuar, omitiendo revelar la identidad de quienes le consultaron.
“Muchos
descreen de estas cosas y van a decir que soy un hombre del siglo XIII”, dijo Mancuso sonriendo en un
pasaje de su alocución. Más tarde apuntó contra algunos ritos oscurantistas
vigentes, afirmando que “el 99% de la gente que
nos consulta” participa de ese
tipo de ritos. Y dio consejos para quienes encuentren en la puerta de su casa
signos de haber sido víctimas de un maleficio, tales como “pilitas de arroz o de tierra en el umbral del domicilio:
si los ven no lo toquen y recen antes de sacarlos de donde están”.
En una reciente entrevista en
el diario El Tiempo, con motivo de su visita citada a Colombia, el padre
Mancuso alertó a “la gente que se acerca
demasiado a las cosas malignas que el demonio va sembrando en el mundo. No hay que practicar magia, ni espiritismo,
ni el tarot, no consultar adivinas ni curanderos. Eso le abre puertas al diablo“.
Secretaría RIES
No hay comentarios:
Publicar un comentario