(LOS CUATRO -4- MODELOS DE ROSARIOS A SAN JOSÉ) El
Patriarca San José procedía del linaje del rey David, según la genealogía
situada por san Mateo al inicio de su evangelio y de la tribu de Judá. Oriundo
de Belén. Era artesano (carpintero), y vivía como tal en Nazaret. Pobre de
bienes materiales. Es el esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús.
Al tiempo de su desposorio se cree era de edad mediana. Es el encargado de
proteger el nacimiento y la infancia de Jesús y velar por María…
Sólo se conoce que a la pasión y muerte de Jesús, él ya había partido.
Se supone que Jesús y María lo asistieron en su muerte y que fue sepultado en
el valle de Josafat.
En el
evangelio de Mateo (capítulo 1, versículos del 20-24) se relata el anuncio que
el ángel le hace a José del nacimiento de Jesús. Acompaña a la Virgen en el
momento del nacimiento del Salvador, es testigo de la visita de los pastores y
de los magos de Oriente, presenta con María al Divino Niño en el templo,
escuchando la profecía de Simeón.
Debe huir con Jesús niño y su madre a Egipto, para salvarlo de la
matanza decretada por el rey Herodes, viviendo allí el destierro.
Regresa más tarde con su familia a Nazaret. Protagoniza con la Santísima
Virgen la pérdida de Jesús en el templo y su hallazgo entre los doctores de la
ley.
El evangelio lo llama “varón justo”. Se
sabe poco de su muerte.
Aquí presentaremos 4 Rosarios distintos a San
José.
En cada uno se comienza con la forma cristiana
habitual:
+ Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros
enemigos líbranos Señor Dios nuestro.
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amén.
PRIMER ROSARIO
Primer misterio: Contemplamos a San José, EL HOMBRE JUSTO a los ojos de Dios.- (Mt.
1,18-21.24).
El nacimiento de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba
comprometida con José y cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un
hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no
quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y
le dijo: “José, hijo de David, no temas recibir a
María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ELLA proviene del
Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo a quien pondrás el nombre de Jesús,
porque ÉL salvará a su pueblo de todos sus pecados”.
Todo esto
sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: ”La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán
el nombre de Emmanuel, que significa: ‘Dios con nosotros’”.
Al
despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y recibió en
su casa a su esposa. Y sin que tuvieran relaciones dio a luz un hijo al que
José puso el nombre de JESÚS.
Reflexión:
San José se adhirió, con total confianza, al proyecto de Dios sobre él. ¿Y
nosotros nos dejamos guiar en nuestras opciones por la Palabra de Dios y por la
Palabra de la Iglesia?.-
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria …)
Segundo misterio: contemplamos a San José, EL ESPOSO VIRGINAL,
de María Santísima. (Lc. 1,34-38).
María
entonces dijo al Ángel: “¿cómo podré ser madre, si
yo no convivo con ningún hombre?”. “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el Niño será Santo y se lo
llamará Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su
vejez, y la que era considerada estéril ya se encuentra en su sexto mes de
embarazo, porque no hay nada imposible para Dios”.
María dijo
entonces: “Yo soy la servidora del Señor; que se
cumpla en mí lo que has dicho”. Y el Ángel se alejó.
Reflexión:
El matrimonio, entre bautizados, es sacramento, signo del amor entre Cristo y
la Iglesia. Es un camino hacia la santidad cristiana. El matrimonio se vive
cristianamente cuando el diálogo, el mutuo amor, la misma procreación y la
educación de los hijos corresponden plenamente al proyecto de Dios expresado en
la Palabra revelada y en la enseñanza de la Iglesia. La Sagrada Familia de
Nazareth sea para todas las familias modelo de unión, virtudes domésticas y
santidad.
(Padrenuestro,10 Ave María, Gloria…)
Tercer misterio: contemplamos a San José, EL EMIGRANTE LLENO
DE CONFIANZA, en la huida a Egipto. (Mt. 2, 13-15).
Después de la partida de los Magos el Ángel del Señor se apareció en
sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y
a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque
Herodes va a buscar al niño para matarlo”. José se levantó de noche,
tomó al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que
el Señor había anunciado por medio del Profeta: ”Desde
Egipto llamé a mi hijo”.
Reflexión:
Los padres cristianos tienen que poner su mayor cuidado para defender a sus
propios hijos en la vida física, moral y espiritual. Hay muchos “Herodes” en el mundo de hoy, que causan un
inmenso peligro especialmente para los pequeños.
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria…)
Cuarto misterio: contemplamos a San José, EL SABIO JEFE de
la Sagrada familia. (Lc.2,51-52; Mt.13,54-55a).
Y Jesús
regresó con sus padres a Nazareth y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba
cuidadosamente todas estas cosas en su corazón. Jesús iba creciendo en
sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.
Jesús, volviendo a su Patria, enseñaba en la Sinagoga, de tal manera que
se decían maravillados: ”¿ No es este el hijo del
carpintero?”.
Reflexión: Una familia se rige también por la presencia sabia, atenta y
cariñosa del padre. El diálogo entre padres e hijos y la oración en común
ayudará a la familia a descubrir y realizar el proyecto de Dios.
(Padrenuestro,10 Ave María, Gloria …)
Quinto misterio: contemplamos a San José, EL FIEL OBSERVANTE de
las fiestas religiosas. (Lc. 2, 41-43).
“Los
padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén en la fiesta de Pascua. Cuando
el niño cumplió doce años, subieron como de costumbre y acababa la fiesta,
María y José regresaron, pero Jesús permaneció en Jerusalén sin que ellos se
dieran cuenta”.
Reflexión:
La religión debe vivirse también “juntos” en
familia. Los padres no deben decir a sus hijos: “¡Vayan
a misa…, vayan a la iglesia…, vayan a confesarse…, recen las oraciones!”. Los
padres deben decir en cambio: “¡Vamos a misa, a confesarnos, etc…”! La
vida familiar es una vida de comunión, debe sentirse y vivirse
comunitariamente, con mucha fuerza.
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria …)
SEGUNDO ROSARIO
Oración: Oh
San José, que con amor trabajaste la madera para en esta vida, vida pasajera, a
tu familia el pan de cada día proveer; Oh San José, ahora en el cielo con
Cristo, que extendido en el madero en el que vida eterna al hombre dio,
enséñanos a reconocer en el quehacer de cada día el camino hacia Dios.
1-Por el tiempo que a María esperaste, danos la virtud para en silencio
pacientemente esperar, esto es danos la paz.
Padrenuestro, cinco
Avemarías, un Gloria y la
jaculatoria:
Amado San José
haz crecer en mí la fe, que en ella buscaré, la esperanza y caridad.
2-Por aceptar
en castidad para María desposar, danos la virtud para vivir en pureza y castidad.
3-Por aceptar
la paternidad de Jesús, danos la virtud para sólo hacer la voluntad de Dios.
4-Por el día
que todo dejaste para tu Hijo salvar, danos la virtud para cumplir lo que Dios
pida y vivir, como Tú, en santa obediencia.
5-Por el día
que tu Hijo encontraste hablando con sabiduría y callaste, danos la virtud de
callar y aprender a escuchar al que en nombre de Dios habla.
Oración: Tú, San José, patrono de las
familias, protector de la Iglesia, defensor de la niñez y fiel guardián de las
madres, ayúdanos para recibir la gracia y alcanzar así las virtudes gloriosas
de tu corazón en la castidad, en la prudencia, en la justicia y en la humildad.
Amén.
Para terminar: Oración por el Santo Padre para que
nos conduzca al triunfo del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón
de Jesús:
Padrenuestro, tres Avemarías y Gloria.
TERCER ROSARIO
Está compuesto por nueve misterios, divididos en
tres partes. Cada
una de ésta partes está compuesta por una década de cuentas, haciendo un total
de 30 cuentas en honor a los 30 años que San José pasó en compañía de Jesús y
María. En cada una de las cuentas se reza un Ave María y se termina cada década
con un Gloria al Padre.
Los
Misterios son los siguientes:
Misterios de la
Primera década:
1. La Encarnación
2. La perplejidad de San José (ante el embarazo de la Santísima Virgen)
3. El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén.
Misterios de la
Segunda década:
1. La Presentación del Niño Jesús en el Templo.
2. La Huida a Egipto.
3. El niño Jesús hallado en el templo.
Misterios de la
Tercera década:
1. La vida oculta de Jesús en Nazaret.
2. La muerte de San José.
3. La coronación de San José en el cielo.
Al
concluir el Rosario se rezan tres actos de contrición y se le pide a San José
que obtenga el perdón y la misericordia.
CUARTO ROSARIO
Oh santo patrono de los moribundos, te ofrezco
humildemente este piadosos ejercicio de meditación y de plegarias, por cuantos
se encuentran hoy en agonía y por mi, cuando llegue mi última hora.
Misterios gozosos (lunes y jueves)
Primer misterio: Contemplamos
el gozo de san José cuando el ángel le anunció que María, su Virgen esposa,
llevaba en su seno al Hijo de Dios.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Segundo misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando se entera que Santa Isabel había
saludado a María con el nombre de Madre de Dios y el prodigio de las
predicciones de Zacarías.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Tercer misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando al nacer el Divino redentor, vio
que los ángeles bajaban del Cielo y los pastores corrían a adorarlo y lo
reconocían por el suspirado Mesías.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José,. Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Cuarto misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando en la presentación en el templo,
siente que Simeón profetiza la salvación llegada al mundo por el recién nacido
Salvador
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Quinto misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando después de tres días de afanosa
búsqueda, su Hijo Jesús es hallado en el templo.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Misterios dolorosos (martes y
viernes)
Primer misterio: Contemplamos el dolor de san José al ver nacer a Jesús en un establo de
tanta pobreza.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Segundo misterio: Contemplamos el dolor de san José ante la circuncisión de Jesús, que por
cumplir las leyes tuvo que soportar el recién nacido Salvador.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Tercer misterio: Contemplamos el dolor de san José soportado al tener que huir a Egipto
para alejar a Jesús de la furia de Herodes.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Cuarto misterio: Contemplamos el dolor de san José soportado cuando por tres días, junto
a María, lloró la pérdida de su querido Hijo Jesús.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Quinto misterio: Contemplamos el dolor de san José soportado en su agonía al separarse de
Jesús y de María.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Misterios gloriosos (domingos,
miércoles y sábados)
Primer misterio: Contemplamos la gloria de san José al ser elegido esposo de María, padre
adoptivo de Jesús y cabeza de la sagrada Familia.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen,
ruega por nosotros y por los agonizantes en este
día.
Segundo misterio: Contemplamos la gloria de san José al ver los doctores de la ley
escuchar atónitos las palabras de Jesús de doce años y demorarse junto a su
Hijo.
Rezar Padre Nuestro,
10 Gloria y la oración:
Oh San José,
Padre adoptivo de Jesucristo y verdadero esposo de María Virgen, ruega por
nosotros y por los agonizantes en este día.
Tercer misterio: Contemplamos la gloria de san José al ver que durante treinta años fue
obedecido, obsequiado y servido por el Hijo de Dios.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Cuarto misterio: Contemplamos la gloria de san José después de haber muerto en los brazos
de Jesús y de María. Se vio recibido, entonces, por los Santos patronos del
Limbo y por ellos saludado como primero de los Patriarcas y afortunado
anunciante.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Quinto misterio: Contemplamos la gloria de san José al verse en el Cielo, obsequiado por
los Angeles y santos, invocado en la tierra como primer y principal Patrono de
la Iglesia católica.
Rezar Padre Nuestro, 10 Gloria y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y
verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en
este día.
Se añaden 3 Ave Marías a la
Virgen en conmemoración de la participación que tuvo en los dolores, en los
gozos y en la gloria de san José.
Publicado por Unción Católica y Profética
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