jueves, 9 de febrero de 2017

LAS AMISTADES EN EL MATRIMONIO



¡Las buenas amistades pueden ser una gran bendición, y viceversa!
La amistad es afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes de los seres humanos.
Aristóteles menciona tres tipos de amistad: por interés, por placer y por el bien; pero sólo la que surge del bien merece llamarse amistad.
Para Cicerón y Séneca, la amistad implica armonía, buena voluntad y afecto, «querer y rechazar lo mismo».
La amistad moderna se distingue por el elevado grado de autonomía que se atribuye a una persona, en la medida que tiene en sus manos la relación tanto para iniciarla como para romperla. Cuidado con este tipo de amistad, no es realmente amistad! Un amigo de verdad es el que está en todo momento, el que te levanta cuando estás decaído. Es en la turbación donde la amistad se pone a prueba! Un amigo, es uno que nos extiende la mano, y también nos confronta cuando hacemos algo incorrecto.
Proverbios  18:24 El hombre que tiene amigos debe ser amistoso, y amigos hay más unidos que un hermano.
Juan 15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.
Las amistades que son respetuosas, que edifican, que comparten las mismas creencias, son amistades que se deben conservar y valorar. Todo matrimonio necesita parejas de amigos para compartir y disfrutar. No obstante debemos aclarar que los amigos de un matrimonio tienen que ser amigos de los dos y ser igualmente aceptados por los dos. No puede haber amigos individuales por separado. O son amigos de los dos, o de ninguno!
Si tienes amistades en contra de la voluntad de tu cónyuge, estás haciendo mal y vas a tener problemas tarde o temprano. Aunque tengas una amistad de toda la vida y muy valiosa para ti, si a tu cónyuge no le agrada, debes dejar esa amistad de inmediato! Porque tu matrimonio y tu familia tienen la prioridad.
Si tu cónyuge estaba equivocado(a) el Señor se lo revelará en su momento, pero tú debes defender y cuidar el corazón de tu cónyuge, rompiendo con toda amistad que no es de edificación para la familia.
Las relaciones con amistades, por excelentes que sean, tienen sus límites. Cada matrimonio debe conocer los límites de la amistad. El respeto debe ser una valla protectora de toda amistad. Nunca le falte el respeto a sus amistades, ni permita que sus amistades le falten el respeto a usted ni a ningún miembro de su familia.
La consideración es otro elemento indispensable en la amistad. Trate de no exceder la confianza que le han dado sus amistades y no permita que sus amistades excedan su límite de confianza. Háblense siempre con la verdad. Las amistades sanas y que perduran para siempre, son este tipo de amistades.
Habla con tu cónyuge y hagan un buen análisis de todas sus amistades y decidan cuales van a cultivar y de cuales se van a retirar definitivamente. El matrimonio debe construir sus propias amistades, desarrollando relaciones sanas con otras familias con quienes tengan algo en común. Y que más importante que compartir una FE en Cristo Jesus. Estas son las amistades que deben alimentarse y desarrollarse.
Tú matrimonio y tu familia es el tesoro más valioso que Dios te ha dado. ¡CUÍDALO!


Luis y Hannia Fernandez.
www.libresparaamar.org

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