VATICANO, 24 Feb. 17 / 05:36 am (ACI).- En la homilía que pronunció
en la Misa
de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco invitó a ser justos y misericordiosos
al mismo tiempo, puesto que ambas cosas van unidas e indican el camino del
cristiano.
Al invitar a huir de la casuística de la que hacían gala los fariseos,
Francisco explicó que “cuando la tentación te toca
el corazón, este camino de salir de la casuística a la verdad y a la
misericordia no es fácil: se requiere la gracia de Dios para que nos ayude a ir
hacia delante y debemos pedirla siempre: ‘Señor, que yo sea justo, pero justo
con misericordia. No justo cubierto de casuística’”.
También señaló que una persona que tiene esta mentalidad casuística
puede preguntar: ‘¿Qué es más importante en Dios,
la justicia o la misericordia?’. Es un pensamiento enfermo. Es una sola
cosa. En Dios justicia es misericordia y misericordia es justicia.
Francisco recordó la pregunta que los fariseos hicieron al mismo Jesús
para ponerlo a “prueba”: “¿Es lícito para un marido
repudiar a su mujer?”.
“No responde si es lícito o no, no entra en su
lógica casuística porque ellos pensaban solo en la fe en términos de ‘se puede’
o ‘no se puede’ hasta donde se puede, hasta donde no se puede”. “Jesús dice siempre
la verdad”, “explica las cosas como han sido creadas”, subrayó el Papa.
El Obispo de Roma dijo que en el Evangelio los fariseos le interrogan de
nuevo sobre el adulterio y Jesús responde que “quien
repudia a su propia mujer y se casa con otra comete adulterio hacia ella, y si
ella ha repudiado al marido y se esposa a otros, comete adulterio”.
Afirmó que este pecado es “grave” pero
recordó que cuando Jesús se encontró con una adúltera la dijo: “yo no te condeno” y la invitó a no pecar más.
“El camino de Jesús es el camino de la casuística a
la verdad y a la misericordia. Jesús deja fuera la casuística. A aquellos que
querían ponerlo a prueba, a los que pensaban con esta lógica del ‘se puede’,
los califica de hipócritas. También con el cuarto mandamiento, estos negaban
ayudar a los padres con la excusa de que habían dado una buena ofrenda a la Iglesia. Hipócritas. La
casuística es hipócrita”.
“Que el Señor nos ayuda a entender este camino, que
no es fácil, pero nos hará felices y hará feliz a mucha gente”, concluyó.
Evangelio comentado por
el Papa:
Marcos 10:1-12
1 Y levantándose de allí va a la región de Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente donde él y, como acostumbraba, les enseñaba.
2 Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, preguntaban: «¿Puede el marido repudiar a la mujer?»
3 El les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés?»
4 Ellos le dijeron: «Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla.»
5 Jesús les dijo: «Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto.
6 Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra.
7 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre,
8 y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne.
9 Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.»
10 Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto.
11 Él les dijo: «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla;
12 y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
1 Y levantándose de allí va a la región de Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente donde él y, como acostumbraba, les enseñaba.
2 Se acercaron unos fariseos que, para ponerle a prueba, preguntaban: «¿Puede el marido repudiar a la mujer?»
3 El les respondió: ¿Qué os prescribió Moisés?»
4 Ellos le dijeron: «Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla.»
5 Jesús les dijo: «Teniendo en cuenta la dureza de vuestro corazón escribió para vosotros este precepto.
6 Pero desde el comienzo de la creación, El los hizo varón y hembra.
7 Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre,
8 y los dos se harán una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne.
9 Pues bien, lo que Dios unió, no lo separe el hombre.»
10 Y ya en casa, los discípulos le volvían a preguntar sobre esto.
11 Él les dijo: «Quien repudie a su mujer y se case con otra, comete adulterio contra aquélla;
12 y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.»
Por Álvaro de Juana
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