Ayer dije que explicaría una idea
que se me ocurrió para embellecer con algunos sepulcros nuestras iglesias
modernas. Es un hecho que en las escuelas de bellas artes, hay jóvenes con
magníficas cualidades y deseos de crear arte que perdure. Algunos de ellos,
además, son creyentes.
Ellos tienen talento y deseos de
crear obras que permanezcan. La iglesia diocesana no tiene dinero para pagar
esas obras de arte como se merecen. Se les podría decir a esos artistas: os
proporcionamos un arca (de madera o de otro material más económico), vosotros
pintad esa arca. Presentad un boceto antes de empezar, para su aprobación, pues
va a ser colocado en una pared del templo. Irá adosado a la pared, sobre unos
soportes que hagan la función de canecillos. Dentro de cada arca van a ir
varias urnas con cenizas de difuntos. Así las personas que se incineren podrán
descansar en lugar sagrado.
Tienen que ser urnas con cenizas,
pues los huesos requerirían permisos del ayuntamiento, tanto para el traslado
como para el almacenamiento en una iglesia. En España no se requiere permiso
alguno ni para el traslado de las cenizas ni para guardarlos en un lugar, se
les considera un elemento inorgánico.
Veinte o treinta arcas de este
tipo ornarían de un modo muy sobrio y dignos los desnudos muros de muchas
iglesias. No se trata de llenar todos los muros de sepulcros. Pero unas treinta
urnas de este tipo sí que quedarían muy bien en la mayoría de las iglesias
modernas.
Desde luego, hay que hacer algo
para que nuestros difuntos tengan un lugar lo más digno posible. Porque,
actualmente, los lugares donde les damos el descanso en las grandes ciudades de
España suelen ser extremadamente feos, más feos imposible. Qué mejor lugar para
descansar en espera de la resurrección que un lugar de oración, un lugar donde
sean recordados, donde la familia pueda visitarlos con toda facilidad cada
semana al ir a misa.
Sería una buena costumbre que
cada iglesia tuviera treinta bonitas arcas distribuidas en los muros del
templo, y una pequeña cripta con muchos más de estos sepulcros. Como se ve, no
es tanto una cuestión de dinero, como de organizar el talento que ya existe.
Post
Data: Este año no creo que el Oscar vaya a la película
que mencionasteis de tiburones voladores capitaneados por zombies nazis. Aunque
dada la evolución de la Academia, creo que hasta esa película tiene
posibilidades.
Saludamos
a un nuevo comentarista: "el cuñado de
Trump". Que sepas que en este blog siempre hemos apoyado al
Comandante en Jefe del Mundo Libre, no importa lo loca que fuera la idea que
propusiera.
P. FORTEA
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