Durante siglos, la Iglesia
Católica reservó todo un mes, y especial el de mayo, en honor a María, la Madre
de Dios.
Las raíces culturales se
remontan a los antiguos griegos. En la antigua Grecia, mayo fue dedicado a
Artemisa, la diosa de la fecundidad.
En
la antigua Roma,
mayo fue dedicado a Flora, la diosa de las flores. Se celebraban juegos
florales, a finales de abril y se pedía la intercesión de la flora para todo lo
que florece.
En
la época medieval, costumbres abundaron similares, todo centrado en
torno a la práctica de la expulsión de invierno, y así el 1 de mayo fue
considerado como el inicio de un nuevo crecimiento.
Esto
se junta con la tradición de Tricesimum, o “La devoción de treinta días a María”,
evento se llevó a cabo a partir de agosto 14 de 15 de septiembre y todavía se
observa en algunas áreas.
A pesar de que no siempre se llevó a cabo durante
mayo, el Mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor
a María.
Fue
en esta época que mayo y el mes de María se combinaron, haciendo mayo
del Mes de María con devociones especiales organizados en cada día durante todo
el mes. Esta costumbre se extiende sobre todo durante el siglo XIX y sigue
siendo en la práctica hasta hoy.
Las formas se honra a María en mayo es muy
variadas.
Es
común que las parroquias tengan un rezo diario del Rosario durante mayo, y
muchas erigen un altar especial de mayo
con una imagen de María como un recordatorio del mes de María.
Además hay una
larga tradición de coronar la estatua de María durante mayo, una
costumbre conocida como Coronación de Mayo.
SIETE PENSAMIENTOS DIARIOS
SOBRE MARÍA
¿Y
por qué 7?
7 porque el número 7 representa la perfección. Por
eso Jesús dirá a Pedro que debe perdonar a su hermano hasta 70 veces 7.
El Apocalipsis es el que más lo emplea: 54 veces
para describir simbólicamente las realidades divinas: las 7 Iglesia del Asia,
los 7 espíritus del trono de Dios, las 7 trompetas, los 7 candeleros, los 7
cuernos, etc.
La tradición cristiana continuó este simbolismo del
7, y por eso fijó en 7 los sacramentos, los dones del Espíritu Santo, las
virtudes.
Aquí
hay 7 pensamientos diarios que podrás organizar y leer a tu gusto.
Una
madre es algo tan grande y tan hermoso que hasta Dios mismo quiso tener
una…..María! Autor desconocido
Un
apoyo grande para vosotros, un arma poderosa contra las insidias del demonio la
tenéis, queridos jóvenes, en la devoción a María Santísima. San Juan Bosco
Tres
paraísos ha criado Dios: uno para el hombre en estado de inocencia, paraíso
terrenal; otro para el hombre en gracia, paraíso del cielo, y otro para sí
mismo, María, paraíso de Dios. Autor desconocido
Todos
reciben de la plenitud de María: absolución el culpable y gracia el justo, gozo
el ángel y gloria la Trinidad entera. San Bernardo
Todos
los pecados de tu vida parece como si se pusieran de pie. —No desconfíes. —Por
el contrario, llama a tu Madre Santa María, con fe y abandono de niño. Ella
traerá el sosiego a tu alma. San Josemaría Escrivá de Balaguer
Todo
lo tenemos en María. Si somos hijos, es Madre: si débiles, es fuerte; si
ignorantes, es Trono de sabiduría; si tristes, es causa de nuestra alegría; si
necesitados, es Madre de la gracia. Santa Francisca Chantal
Todo
el que reza el rosario con fervor, tiene que sentir el Amor de Dios. Martín
Breton
Toda
la gracia que Dios había derramado en los hombres la concentró en María,
símbolo de la humanidad santificada. Miguel de Unamuno
Tal
es la voluntad de Dios, que quiso que todo lo tuviéramos por María. San
Bernardo
Son
inmensos los beneficios que recibe el pueblo cristiano por el Rosario. SS.
Urbano IV
Sin
el Hijo de Dios, nada podría existir; sin el Hijo de María, nada podría ser
redimido. San Anselmo
Si
ustedes desean asistir a la Sagrada Misa con devoción y obtener frutos, piensen
en la Madre Dolorosa al pie del Calvario. San Pío de Pieltrecina
Si
tienes por delante una tarea difícil, o pesada, pídele a María Santísima que te
asista, y verás con que prontitud y perfección la llevas a buen término. Alicia
Beatriz Angélica Araujo
Si
se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las
tristezas, eleva tus ojos a la estrella del Mar: ¡invoca a María!. San Bernardo
Si
se elimina a María de la Crucifixión, no se muestra fielmente aquel
acontecimiento, y en consecuencia no será comprendido debidamente. Faber
Si
quieres ir al cielo, no te olvides que María es la puerta. Autor desconocido
Si
Jesús es el manantial de la vida que vence a la muerte, María es la madre
cariñosa que sale al paso de las expectativas de sus hijos, obteniendo para
ellos la salud del alma y del cuerpo. Juan Pablo II
Si
estás orgulloso de ser hijo de Santa María, pregúntate: ¿cuántas
manifestaciones de devoción a la Virgen tengo durante la jornada, de la mañana
a la noche? San Josemaría Escrivá de Balaguer
Si
deseáis paz en vuestros corazones y en vuestros hogares, rezad diariamente el
Santo Rosario. San Pío X
Ser
la Palabra viva significa revivir en la tierra a María. Chiara Lubich
Sedes
Sapientiae, Sede de la sabiduría: Así, de la sabiduría. No de la ciencia. Así,
asiento de sabiduría, María, misterio de humildad y de amor, es el asiento de
toda sabiduría. Pasan los imperios, las teorías, las doctrinas, las glorias,
mundos enteros, y quedan en eterna calma la eterna Virginidad y la eterna
Maternidad, el misterio de la pureza y el misterio de la fecundidad. Sede de la
Sabiduría, ruega por nosotros. Miguel de Unamuno
Sean
dichosos aquellos que, día a día, con generosidad inagotable acogen tu
invitación, oh Madre, a realizar lo que dice tu Jesús. Juan Pablo II
Seamos
inmensamente gratos a la Virgen. ¡Ella nos dio a Jesús! San Pío de Pieltrecina
Se
ha dicho que su brillo eclipsa el de todos los santos, así como el sol, al
aparecer la aurora, hace desaparecer las estrellas. ¡Dios mío, cuán extraño es
esto! ¡Una Madre que ofusca la gloria de sus hijos! Yo pienso todo lo
contrario; creo que aumentará, pero en mucho, el esplendor de los escogidos…
¡La Virgen María! ¡Cuán sencilla me parece debió ser su vida. Santa Teresa del
Niño Jesús
Santa
María, con la gracia de su Hijo, el consuelo de su regazo, la ternura de sus
caricias: y te encontrarás reconfortado para la nueva lucha. San Josemaría
Escrivá de Balaguer
Recurramos
a María y como hijuelos suyos echémonos en su regazo en todo tiempo y necesidad
con firmísima confianza: invoquémosla, honrémosla, imitémosla, y tengamos para
tan dulce Madre un afecto verdaderamente filial. San Francisco de Sales.
Recorrer
con María las escenas del Rosario es como ir a la “escuela” de María para leer
a Cristo, para penetrar sus secretos, para entender su mensaje. SS. Juan Pablo
II
Recitar
el Rosario, en efecto, es en realidad contemplar con Maria el rostro de Cristo.
Nadie se ha dedicado como Maria, a la contemplación de Cristo. SS. Juan Pablo
II
Quien
confía en María no se sentirá nunca defraudado. San Juan Bosco
Qué
mujer ha tenido la capacidad de entrega que tuvo María? ¿Qué mujer ha sido por
eso más mujer? Se explica que, cuando la novelista Gertrude von le Fort pasa
revista a las cualidades específicamente femeninas, acabe en la conclusión de
que la perfección de esas cualidades está en María, en quien por eso la Mujer
ideal, por la que se pregunta la novelista, ha tenido su realización histórica,
única e irrepetible. José María García Escudero
Pueblo
castellano, el frío de fuera nos recoge en casa. Mi madre y mi abuela rezan el
rosario. Los niños jugamos. La leña crepita en la chimenea, corean las llamas
las avemarías, ronronea el gato. Se queda María, cena con nosotros. Llegan los
obreros, abren los batanes y las hilaturas, comienza la fábrica y el trabajo diario.
Al son de las máquinas se reza el rosario. La Virgen sonríe, nos bendice a
todos. María Dolores de Miguel
Proponte
como modelo a la Virgen, cuya pureza fue tal, que mereció ser Madre de Dios.
San Jerónimo
Prescindir
de María es cerrar una puerta para la labor, siempre difícil, de descubrir a
Dios. Jaume Camprodón
Por
eso aunque sea legítimo el acceso directo a Cristo, los congregantes marianos
creen interpretar fielmente el pensamiento de Cristo al ir a Él por medio de
María y por eso la hacen a Ella centro especial de su culto, de un amor; su
acceso a la congregación significa una ratificación expresa de su consagración
a Ella como Reina, como Madre, como La Mediadora… San Alberto Hurtado Cruchaga,
S.J
Pídele
a la Ssma. Virgen que sea tu guía; que sea la estrella, el faro que luzca en
medio de las tinieblas de tu vida. Santa Teresa de los Andes
Pide
al Señor cuantas gracias se te ocurran; no esperes alcanzarlas si no media la
intercesión de la Santísima Virgen. San Cayetano
Pero,
el que ama a María, querrá imitarla en todo, y, como Ella, procurará hacer
conocer y amar a su hijo Cristo, marchando al apostolado de las almas,
apostolado que se hace hoy más necesario que nunca porque vemos a los países y
a los individuos que atraviesan por horribles crisis, religiosa, moral y
económica. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
Os
dejo como mi testamento el rezo del Santo Rosario todos los días. San José de
Calasanz
Oigamos
a María para que nos enseñe, como hizo con su Hijo Jesús, a ser mansos y
humildes de corazón, y de esta manera poder dar gloria a nuestro Padre que está
en los cielos. Madre Teresa de Calcuta
Nunca
podremos imaginar lo grande que es María! Está toda revestida de la Palabra de
Dios. Chiara Lubich
Nuestro
Señor murió por los paganos que no le conocieron. Su Madre intercede por los
Cristianos que no le conocen. Cardenal Newman
No
se atemoricen ante la nueva vida que se les presenta, pues siendo hijas de
María, la Virgen las cubrirá con su manto. Santa Teresa de los Andes
No
hay piedad mariana que termine en María, pero sí rasgo distintivo, por María ir
a Cristo y consagración de nuestra vida a María para que Ella la presente a
Jesús. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
No
hay en María dureza alguna, nada que pueda Ella retraernos; es toda dulzura y suavidad.
San Bernardo
No
es verdadera devoción a la Santísima Virgen rezarle muchas oraciones, pero mal
dichas, sin darnos cuenta de lo que decimos. San Luis Grignon de Montfort
No
descansaré hasta haber logrado un tierno amor hacia mi dulcísima Madre María.
San Juan Berchmans
Nadie
invocó a María que no haya sido favorecido. De María recibe el cautivo
redención, curación el enfermo, consuelo el afligido, el pecador perdón, el
justo gracia, el Ángel alegría. San Bernardo
Nada
igual a María; nada mayor que María sino sólo Dios. San Anselmo
Mundo
de santos: a eso estamos llamados. Y esa ha sido siempre la misión de María con
Jesús, tal vez por eso que su presencia incluso sensible en medio de nosotros
se hace cada vez mayor: apariciones, milagros, y ese milagro de ese mar que se
mueve bajo su influjo a la invocación de su nombre. San Alberto Hurtado
Cruchaga, S.J
More
en todos nosotros el espíritu de María, para que de él recibamos la vida; y
permaneciendo en nosotros su espíritu lleve a efecto obras buenas pudiendo
vivir de su mismo espíritu. Miguel de San Agustín de Hipona
Modelo
de cooperación: María como Madre no quiere condecoraciones ni honras, sino
prestar servicios. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
Mi
espejo ha de ser María. Puesto que soy su hija, debo parecerme a Ella y así me
pareceré a Jesús. Santa Teresa de los Andes
Mediante
el Rosario, el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las
mismas manos de la Madre del Redentor. SS. Juan Pablo II
María,
nombre de variadas irisaciones al compás cambiante de la vida, aprendido cuando
el corazón era limpio, nunca olvidado. Profundo misterio de fe, tan cercano e
íntimo, aurora que anuncia el día, causa de nuestra alegría, vida, dulzura,
esperanza nuestra ¡oh, santa Madre de Dios!, ¡Ave, María! José Ignacio
Tellechea
María,
no pudiendo crear al hombre ya creado por nosotros, cooperó con nosotros a
recrearlo mediante la encarnación de mi Verbo en ella. En consecuencia
concurrió a dar la paz haciendo a la criatura capaz de recibir su visión
beatífica y su glorificación. Santa María Magdalena de Pazzi
María,
mulier fortis, pasó su vida diciendo sí al Dios que se fijó en ella y que la
eligió para madre de un Dios y hombre verdadero. María, la elegida, iba
guardando en su corazón la mirada de su Hijo, y a cada imagen de su retina iba
diciendo sí. Sencillamente, sí. Carlos Díaz
María,
mujer fuerte, atenta y abierta a los planes de Dios. María, de voluntad firme,
de corazón grande, de respuesta madura María, confiada en Dios, con capacidad
de entrega María, mujer de fe, pendiente siempre de los labios de Dios María,
clara como el agua, sin complicaciones ni recobecos María, maestra del
silencio, profesora de las palabras válidas. Autor desconocido
María,
Maestra de oración. —Mira cómo pide a su Hijo, en Caná. Y cómo insiste, sin
desanimarse, con perseverancia. —Y cómo logra. —Aprende. San Josemaría Escrivá de
Balaguer
María,
además de ser la Madre cercana, discreta y comprensiva, es la mejor Maestra
para llegar al conocimiento de la verdad a través de la contemplación. Juan
Pablo II
María
tiene una dignidad infinita por ser Madre de Dios. Autor desconocido
María
Santísima. La más bella criatura… Objeto toda ternura… pero su misión no es ser
Ella el centro culto, sino llevarnos a Cristo y por Él al Padre… San Alberto
Hurtado Cruchaga, S.J
María
Santísima, maestra insuperable de contemplación. Juan Pablo II
María
Santísima, Madre de Dios, pasa inadvertida, como una más entre las mujeres de
su pueblo.—Aprende de Ella a vivir con “naturalidad. San Josemaría Escrivá de
Balaguer
María
santísima siempre nos ha hecho de madre. San Juan Bosco
María
Santísima protege a sus devotos en todas las necesidades, pero los protege
especialmente en el momento de la muerte. San Juan Bosco
María
quiere la realidad y no la apariencia. San Juan Bosco
María
nos asegura que si somos devotos suyos, nos tendrá como hijos suyos, nos
cubrirá con su manto, nos colmará de bendiciones en este mundo para obtenernos
después el Paraíso. San Juan Bosco
María
no hace las cosas sólo a medias. San Juan Bosco
María
no es una mera ayudante. Es cooperadora y compañera. Participa en el reino
exactamente igual a como participó en los sufrimientos del Señor por el género
humano. San Alberto Magno
María
lo contempla, lo acaricia y lo arropa, interrogándose sobre el sentido de los
prodigios que rodean el misterio de la Navidad. Su Santidad Juan Pablo II
María
le enseñó a dar los primeros pasos a Quien es El camino. Autor desconocido
María
le dio la vida a Quien es La Vida. Autor desconocido
María
fue elegida entre todas las mujeres para ser la Madre del Redentor y adornada
con todas las gracias y privilegios que corresponden a la divina maternidad,
como porque María, la esclava del Señor, prestó oído atento a la Palabra del
Señor y ordenó su vida en conformidad con aquella divina Palabra. Alfonso
Milagro
María
fue concebida sin la menor mancha por la gracia de Dios poderoso porque Dios
habiéndola escogido desde toda la eternidad para ser su Madre no ha permitido
ni querido que su bendito germen fuera un solo instante mancillado o concebido
en pecado. María de Santa Teresa Petyt
María
es, de los misterios cristianos, el más dulce. La virgen es la sencillez, la
madre la ternura. De mujer nació el Hombre Dios, de la calma de la humanidad,
de su sencillez. Miguel de Unamuno
María
es un monumento de caridad, maestra de todas las virtudes. Es nuestro modelo.
Chiara Lubich
María
es Profetiza de su propia Bienaventuranza, por eso hoy y siempre veneraremos su
gracia divina. Francisco M. Campos Zavaleta
María
es para el alma como el oratorio del corazón, para hacer en él todas las
oraciones a Dios. San Luis María Grignion de Montfort
María
es nuestra Madre, la causa de nuestra alegría. Por ser Madre, yo jamás he
tenido dificultad alguna en hablar con María y en sentirme muy cercana a Ella.
Madre Teresa de Calcuta
María
es nuestra guía, nuestra maestra, nuestra madre. San Juan Bosco
María
es nuestra esperanza. Martín Bretón
María
es mujer « eucarística » con toda su vida. Juan Pablo II, Encíclica Ecclesia de
Eucharistia
María
es Madre de Dios, porque de ella nació Jesús, Hijo de Dios. Autor desconocido
María
es Madre de Dios y Madre nuestra, Madre poderosa y piadosa, que desea
ardientemente llenarnos de favores celestiales. San Juan Bosco
María
es llena de gracia, Madre de Misericordia. Luego sus hijos, los más pobrecitos
y necesitados, hemos de participar más que todos de su gracia y misericordia.
¿Y quién más necesitado que el pecador?. Autor desconocido
María
es la respiración del alma. Invocarla a menudo es señal de vida. Autor
desconocido
María
es la mujer del Amén a Dios, es la mujer del Sí. J.A. Espinosa.
María
es la humanidad ascendiendo por la humildad y la obediencia, a Dios. Por esto
Dios descendió a ella, y en ella, en la humanidad que sube a lo divino, se
encarnó Jesús, que es la Divinidad que desciende a lo humano. Miguel de Unamuno
María
es la esclava misteriosa por la cual Dios baja a la tierra y los hombres suben
al Cielos. San Fulgencio
María
es la dispensadora de todas a las gracias y la gracia de nuestra salvación
viene por sus manos. San Bernardino de Siena
María
es la aurora que precede el surgir del Sol de justicia, Cristo nuestro
Redentor. Con el “sí” de la Anunciación, al abrirse totalmente al proyecto del
Padre, acogió y tornó posible la encarnación del Hijo. SS. Juan Pablo II
María
es Eva antes del pecado, la humanidad tal como salió de las manos del Creador,
antes de que el mundo la hubiese corrompido, la humanidad ideal. Miguel de
Unamuno
María
es el depósito de la gracia, llena de ella, vaso espiritual, vaso insigne de
devoción, madre de la divina gracia. Miguel de Unamuno
María
es el cáliz viviente que llevó a Jesús hecho hostia en su vientre. Autor
desconocido
María
es Corredentora en el orden de la salvación. Es medianera en el orden de la
gracia. Antoniutti
María
es como el nudo de la vida cristiana: en ella se concentran las oraciones de
los fieles para llegar al Señor y por ella pasan las gracias del Señor para
derramarse sobre los hombres. Miguel de Unamuno
María
en Nazaret es el modelo de las almas sencillas cuya sola grandeza reside en lo
interior. Padre Tomás Morales
María
Auxiliadora ha obtenido y obtendrá siempre gracias especiales, y aun
extraordinarias y milagrosas, para los que ayudan a dar educación cristiana a
los jóvenes en peligro con obras, consejo, buen ejemplo o simplemente con la
oración. San Juan Bosco
Madre,
dime, yo te escucho. Martín Breton
Le
voy a robar las Palabras a María. También yo voy a decir que Sí: <>. Álvaro Ginel
Las
madres de la tierra no abandonan nunca a sus hijos. Del mismo modo María, que
ama tanto a sus hijos durante la vida, con cuánta ternura, con cuánta bondad
acudirá a protegerlos en sus últimos instantes, cuando mayor es la necesidad.
San Juan Bosco
Las
cuentas del Rosario, son escaleras, para subir al cielo las almas buenas”.
Autor desconocido
La
virtud perfecta es la de Nuestra Señora, y es impío pensar que tuvo dificultad
en su castidad, paciencia… por tanto el mérito no depende de la dificultad sino
del amor. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
La
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, aquietará tu corazón, cuando te
haga sentir que es de carne, si acudes a Ella con confianza. San Josemaría
Escrivá de Balaguer
La
Virgen María me enseñó que el silencio es acción hecha oración, y que debe
practicarse continuamente. Alicia Beatriz Angélica Araujo
La
Virgen María ha sido el medio por el cual se unió la naturaleza divina con la
humana… Muy acertadamente se la llama mediadora. Miguel de Bolonia
La
Virgen María es el camino, que nos lleva a la fuente de esperanza, que es Dios
mismo. Cardenal Renato Raffaele Martino
La
Virgen ha sido como una iglesia móvil para Jesús y por eso todas las cualidades
de la Iglesia se aplican a María. Ella contiene dentro de sí de manera eminente
la religión de la Iglesia. Jean-Jacques Olier
La
Virgen guardaba estas cosas en su corazón”. Toda su vida se puede resumir en
estas pocas palabras. Vivía en su corazón, a tal profundidad, que la mirada
humana no la puede seguir. Beata Isabel Trinidad
La
Ssma. Virgen ha sido mi compañera inseparable. Ella ha sido la confidente
íntima desde los más tiernos años de mi vida. Ella ha escuchado la relación de
mis alegrías y tristezas. Ella ha confortado mi corazón tantas veces abatido
por el dolor. Santa Teresa de los Andes
La
Ssma. Virgen es el modelo más perfecto de nuestro sexo. ¿No vivió Ella siempre
en una continua oración, en el silencio, en el olvido de lo de la tierra? Santa
Teresa de los Andes
La
Santísima Virgen enseña que el Santo Rosario es una oración particularmente
querida a su corazón tan humilde en apariencia, pero tan llena de su fruto
sobrenatural. Cardineau
La
protección de María es más grande y poderosa de lo que podemos nosotros
entender. San Germán
La
plegaria del Rosario es oración del hombre en favor del hombre: es la oración
de la solidaridad humana, que refleja el espíritu y las intenciones de la primera
redimida: María. SS. Juan Pablo II
La
mejor y más agradable devoción a la Virgen María es aquella que practicamos con
perseverancia. San Juan Berchmans
La
Inmaculada Concepción de María Santísima: al deseo ardiente de no poner
obstáculo entre Dios y mi alma, nada que sea pecado, ni mortal ni venial, ha de
tener esta actitud; no por temor, sino por amor a nuestro Padre Dios cuya ley
ha escrito Él en nuestras almas y a cuyo cumplimiento nos está cada día
invitando con suavidad infinita. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
La
Iglesia no existe sin María, la Madre de Dios. Su grandiosa y discreta
presencia aportará a la nueva teología el auténtico gusto de Cristo y de la fe.
Cromazio D’Aquileia
La
Iglesia camina en el tiempo hacia la consumación de los siglos recorriendo el
itinerario realizado por la Virgen María. SS. Juan Pablo II
La
Humanidad ascendiendo a Dios la simboliza María, ascendiendo a Dios ayudada de
su gracia; Cristo es Dios descendiendo a la humanidad, a María. Miguel de
Unamuno
La
familia nunca es tan familia como el día de la Madre; la Iglesia nunca es tan
Iglesia como el día de la Madre, de la Madre de Cristo y Madre nuestra también…
así lo sentimos todos: los indiferentes no menos que los fervientes… El mes de
María en todas las Iglesias… esas colas interminables de fieles, de hombres, de
gente alejada que siente en su corazón tal día como hoy la nostalgia del hogar.
Es la Madre y aquí viene María también como cuando pequeños a descansar en su
regazo, ¡qué día de tantas emociones para los hijos; de tantas alegrías en el
cielo…, porque en el cielo hay alegrías suplementarias… En verdad os digo que
más alegría en el cielo por un pecador… que por tantos… San Alberto Hurtado
Cruchaga, S.J
La
devoción a María es señal de salvación eterna. San Bernardo
La
devoción a María es señal cierta de predestinación. Amemos, pues a María,
invoquemos a María, honremos y obsequiemos a María Madre de Dios y Madre de mi
alma, Madre mía de mi corazón. Autor desconocido
La
devoción a María es la fuente principal de la renovación de la vida cristiana.
Pío XII
La
devoción a la Virgen es la llave del Paraíso. San Efrén
La
contemplación de Cristo tiene en María su modelo insuperable. El rostro del
Hijo le pertenece de un modo especial. Ha sido de su vientre donde se ha
formado, tomando de Ella una semejanza humana, que evoca una intimidad
espiritual más grande todavía. SS. Juan Pablo II
Jamás
será tenido por buen cristiano quién no reza el Rosario. San Antonio Mª Claret
Humillémonos
diciendo como María: he aquí tu siervo, he aquí tu sierva, Señor, haz de mí lo
que quieras. Humillémonos y la Sabiduría eterna bajará a habitar en nuestro
corazón. Miguel de Unamuno
Honra
mucho a María. Es tu madre tan buena y cariñosa, que jamás dejará de velar por
ti. Santa Teresa de los Andes
He
experimentado constantemente en mi vida la presencia amorosa y eficaz de la
Madre del Señor; María me acompaña cada día en el cumplimiento de la misión del
Sucesor de Pedro. Juan Pablo II
Este
mundo no nacerá para Cristo sino por María. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
Estamos
en este mundo como en un mar borrascoso, como en un destierro, en un valle de
lágrimas. María es la estrella del mar, el consuelo de nuestro destierro, la
luz que nos indica el camino del cielo enjugando nuestras lágrimas. San Juan
Bosco
Es
la hora del triunfo de Cristo, por María. San Alberto Hurtado Cruchaga, S.J
Es
casi imposible ir hacia Jesús si no se va por medio de María. San Juan Bosco
Entre
todos los homenajes que se deben a la Madre de Dios no conozco ninguno más
agradable que el Rosario. San Alfonso María Ligorio.
En
Ti, de Ti, por Ti, por tu medio, ¡oh María!, restauró la bondadosa mano del
Omnipotente todo cuanto había perecido. San Bernardo
En
la Sagrada Escritura encontramos pocas palabras de la Virgen, pero son como
granos de oro puro: si los fundimos con el fuego de una amorosa contemplación,
serán suficientes para irradiar sobre toda nuestra vida el esplendor luminoso
de las virtudes de María. Santa Teresa Benedicta de la Cruz, Edith Stein
En
el Rosario he hallado los atractivos más dulces, más suaves, más eficaces y más
poderosos para unirme con Dios. Santa Teresa de Jesús
En
el Rosario aprendemos de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a
experimentar la profundidad de su amor. Juan Pablo II
El
Santo Rosario es el remedio más conveniente y eficaz para obtener la ayuda
materna de la Virgen. SS. Pío XII
El
Rosario, en su sencillez y profundidad, es un verdadero compendio del Evangelio
y conduce al corazón mismo del mensaje cristiano. SS. Juan Pablo II
El
Rosario salva a los cristianos. SS. Clemente VIII
El
Rosario propone a todos los fieles cómo se acoge, se guarda y se vive cada
palabra y acontecimiento de Dios, en el camino todavía en marcha de la
salvación del mundo. SS. Juan Pablo II
El
Rosario es unos de los medios más poderosos que tenemos para aliviar a las
almas del Purgatorio. San Alfonso María Ligorio
El
Rosario es una espada llameante y una armadura impenetrable que nos pondrán a
cubierto de los más temibles asaltos del mundo, del demonio y de la carne, y
nos harán vencedores de todos los enemigos. Beato Alano de Rupe
El
Rosario es repasar los misterios del Hijo con los ojos de la Madre. Autor
desconocido
El
Rosario es el mejor de los rezos. San Francisco de Sales.
El
Rosario es de todas las oraciones, la más bella, la más rica en gracias y la
que más complace a la Santísima Virgen. SS. Pío X
El
Rosario es al mismo tiempo una oración sencilla y teológicamente rica en
contenidos bíblicos. SS. Juan Pablo II
El
Rosario de la Virgen Maria, es una oración apreciada por numerosos Santos y
fomentada por el Magisterio. Sigue siendo también en este Tercer Milenio, una
oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad. SS. Juan
Pablo II
El
número de las mujeres es incontable como el de las estrellas. De una de ellas,
de una humilde doncella hebrea, María, se sirvió Dios para la obra de la
redención. Miguel de Unamuno
EL
nombre de María es la alegría para el corazón, miel para los labios y la
melodía para el oído de sus devotos. San Antonio de Padua
El
mejor culto que podemos dar a María es imitarla en las disposiciones íntimas
que vemos en ella y en la práctica de todas sus virtudes. Clemente Arranz
Enjunto
El
Espíritu Santo no se encarna en el espacio, pero tiene en María el receptáculo
singular y muy particular de su presencia. Pablo Evdokimov
El
canto de la humanidad es el Magnificat, así como su oración es el Padre
Nuestro. Miguel de Unamuno
El
camino para llegar a Cristo es acercarse a María; los que de Ella huyen no
encontrarán la paz. San Buenaventura
El
amor a nuestra Madre será soplo que encienda en lumbre viva las brasas de
virtudes que están ocultas en el rescoldo de tu tibieza. San Josemaría Escrivá
de Balaguer
Durante
mi vida llegué hasta el ateísmo intelectual, hasta imaginar un mundo sin Dios,
pero ahora veo que siempre conservé una oculta fe en la Virgen María. En
momentos de apuro se me escapaba maquinalmente del pecho esta exclamación:
Madre de Misericordia, favoréceme. Miguel de Unamuno
Donde
no se encuentra nuestra Señora, Cristo se oculta, Dios desaparece, y ya no
existe garantía de nada. Dillensberger.
Dios
os salve, María, Madre de Dios. En Vos está y estuvo todo la plenitud de la
gracia y todo bien. San Francisco de Asís
Dios
nos busca a cada uno de nosotros como buscó a María. Tiene una propuesta para
nuestra vida. Álvaro Ginel
Dios
no nos salvará sin la intercesión de María. San Jerónimo
Dios
no concede gracia alguna a los mortales sin hacerla pasar por las manos de
María. San Bernardo
Dios
habla a los hombres a través de esa belleza única llamada María”, Madre de Dios
y Madre nuestra. SS. Juan Pablo II
Decimos
madre de Dios y lo decimos tranquilamente, con la misma naturalidad con que
decimos la madre de Carlos o de Carlota. Sin embargo, esa expresión está
reclamando nuestro estupor, incluso cierta resistencia, cierto escándalo. Madre
de Dios. En el límite del lenguaje y al borde mismo del absurdo, hemos tenido
que hablar así: Dios, que es incapaz de hacer otros Dios, hizo lo más que podía
hacer, una madre de Dios. José María Cabodevilla
Deberíamos
hacer con los pobres lo que hizo María con su prima Isabel: ponernos a su
servicio. Madre Teresa de Calcuta
Cuanto
la Virgen quiere, lo obtiene, ya que sus plegarias nunca quedan desatendidas.
Papa Pío IX
Cuando
sufra, mire a su Madre Dolorosa con Jesús muerto entre sus brazos. Santa Teresa
de los Andes
Cuando
leo que Ella estuvo junto a la cruz, no leo que lloró allí. Mientras los
apóstoles huían, Ella estaba de pie junto a la cruz. Ninguna otra cosa hubiese
sido decorosa en la madre de Cristo. San Ambrosio.
Cuando
el mayor anhelo de toda joven judía, su gloria y su honra, era poder ser la
madre del Mesías, María ofreció su virginidad, renunciando así al destino de
toda doncella hebrea, al destino de gloria. Y por haber renunciado a ese
destino, se lo concedió el Señor. Es el caso más hondo de hallarlo todo por
haber renunciado a todo. Miguel de Unamuno
Cuando
el Espíritu Santo encuentra a María en un alma, se siente atraído
irresistiblemente hacia ella y en ella hace su morada. San Luis María Grignión
de Montfort
Cristo
está aún muy alto; aparece a los débiles casi inalcanzable. A él se va por María,
la humilde y obediente. Miguel de Unamuno
Contemplando
a su buena Madre, el enamorado san Bernardo le dice con ternura: “¡Oh excelsa,
oh piadosa, oh digna de toda alabanza Santísima Virgen María, tu nombre es tan
dulce y amable que no se puede nombrar sin que el que lo nombra no se inflame
de amor a ti y a Dios; y sólo con pensar en él, los que te aman se sienten más
consolados y más inflamados en ansias de amarte!” Glorias de María, San Alfonso
María de Ligorio
Confíe
todo a la Ssma. Virgen. Récele siempre el rosario para que Ella le guarde no
sólo su alma, sino también sus asuntos. Santa Teresa de los Andes
Confía.
—Vuelve. —Invoca a la Señora y serás fiel. San Josemaría Escrivá de Balaguer
Con
la obediencia de María conquistamos nuestra libertad de cristianos. Miguel de
Unamuno
Con
la Inmaculada Concepción de María comenzó la gran obra de la Redención, que
tuvo lugar con la sangre preciosa de Cristo. En Él toda persona está llamada a
realizarse en plenitud hasta la perfección de la santidad. Juan Pablo II
Con
el trasfondo de las Avemarías del Rosario, pasan ante los ojos del alma los
episodios principales de la vida de Jesucristo. Los misterios del Rosario nos
ponen en comunión vital con Jesús a través del Corazón de su Madre. SS. Juan
Pablo II
Compare
su dolor. Nada hay que se le asemeje. Es su único Hijo, muerto, destrozado por
los pecadores. Y a la vista del cuerpo ensangrentado de su Dios, de las
lágrimas de su Madre María, aprenda a sufrir resignado, aprenda a consolar a la
Ssma. Virgen, llorando sus pecados. Santa Teresa de los Andes
Bienaventurada,
María!, porque aceptaste el extraño devenir de los acontecimientos en el
excelso nacimiento de Nuestro Señor, en la humildad del silencio… Enséñame a no
buscar las glorias humanas, sino sólo la de Dios. ¡Bienaventurada, María!,
porque, aturdida por haber perdido a tu divino Hijo en el templo, supiste
aceptar la Palabra del Niño, callar y confiar… Enséñame a escuchar, no sólo
oír, y callar prudente ante los que, a veces, considero errores ajenos… Gustavo
Villapalos
Bienaventurada
te llamo con los hombres y mujeres de mi generación. Cuando tantos creen que
esto va mal y que tu Hijo y tú os habéis alejado y sois sólo un recuerdo en el
horizonte. Bienaventurada te llamo con los de hoy, así como somos, con tanta
injusticia —como siempre, pero ganando espacio a los campos sin tanques, y al
número de los que se ufanaban de matar al discrepante, ¡incluso en el nombre de
tu Hijo! Venancio-Luis Agudo
Bienaventurada
María, la mil veces nombrada de distinta manera, porque el Señor ha mirado la
humildad de su sierva, y por eso te llamarás, te llamaremos, Señora de la Viña
y de la Oliva, del Mar y de la Montaña, del Castañar y del Pino, y del Arroyo y
de la Cañada, y de los Azahares y del Romero, de Atocha, del Juncal, del Acebo,
del Brezo y del Henar. Tantas cosas sencillas, flores, palabras de cada día del
labriego, del pastor, del caminante… Alejandro Fernández Pombo
Así
como las grandes catedrales dedicadas a nuestra Señora son tabernáculos del
Santísimo Sacramento, así brilla María en la Iglesia como su custodia. Zundel
Así
como la aurora es el fin de la noche, así el nacimiento de María es el fin de
nuestros dolores y el comienzo de nuestro consuelo. R.Deutz
Así
como el demonio anda buscando a quien devorar, de la misma manera María anda en
busca de quien salvar y a quien dar la vida. San Bernardino
Así
como cuando vivía Jesús iba usted, ¡Oh Madre!, con el cántaro sobre la cabeza a
sacar agua de la fuente, venga ahora a tomar agua de la gracia y tráigala, por
favor, para nosotros que tanto la necesitamos. San Alberto Hurtado Cruchaga,
S.J
Aquél
“conservaba todas las Palabras en su corazón” cf. Sal. 119,11 significa que las
vivía. María era totalmente la Palabra, sólo la Palabra. Chiara Lubich
Antes,
solo, no podías… —Ahora, has acudido a la Señora, y, con Ella, ¡qué fácil! San
Josemaría Escrivá de Balaguer
Antes
de que Jesús viniese al mundo, María era como si fuese un solitario ante la
muerte. Ya que sólo Jesús podía darle una compañía digna. Berulle.
Antes
de morir Jesús ofrece al apóstol Juan aquello más precioso que posee: su Madre,
María, quien «a los pies de la Cruz, en Juan, acoge en su corazón a toda la
humanidad». Juan Pablo II
Amor,
ternura, abnegación, sacrificio, todo esto es madre. Y todo esto es para
nosotros María. Mn. Josep Comerma
Amo
a los que me aman, y el que me busca me hallará. Prov 8, 17
Amad,
honrad, servid a María. Procurad hacerla conocer, amar y honrar por los demás.
No sólo no perecerá un hijo que haya honrado a esta madre, sino que podrá
aspirar también a una gran corona en el cielo. San Juan Bosco
Alabadle,
hijas mías, que lo sois de esta Señora verdaderamente; y así no tenéis para qué
os afrentar de que sea yo ruin, pues tenéis tan buena madre. Imitadla y
considerad qué tal, debe ser la grandeza de esta Señora y el bien de tenerla
por patrona. Santa Teresa de Jesús
Acuérdate,
acuérdate, dulce, escogida Reina, que tienes de nosotros, los hombres
pecadores, toda tu dignidad. ¿Cómo te llamarías Madre de la gracia y la
misericordia a no ser por nuestra miseria que necesita de gracia y de
misericordia. Miguel de Unamuno
A
María, nuestra Madre, le demostraremos nuestro amor trabajando por su Hijo
Jesús, con Él y para Él. Madre Teresa de Calcuta
A
Jesús siempre se va y se “vuelve” por María. San Josemaría Escrivá de Balaguer
«A
quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María» San
Luis María Grignon de Monfort
“Verdaderamente,
ella fue fuerte y tierna, dulce y firme a la vez, olvidada de sí misma y
generosa con nosotros. A Ella es a quien conviene amar y reverenciar por encima
de todas las cosas, después de la Trinidad Suprema” San Buenaventura
“Paraíso
celeste, cedro no tocado por el hierro y que esparce su dulce hálito. En Vos
está la plenitud del esplendor y de la belleza, de la dulzura y el perfume”
Salve Mater Salvatoris, obra de Adam de san Víctor, cantada en París en la
fiesta de la Asunción
“Mujer,
eres tan grande y tanto vales, que quien desea una gracia y no recurre a ti,
quiere que su deseo vuele sin alas”. San Bernardo
“Mirto
de templanza, rosa de paciencia, nardo fragante. Valle de humildad, tierra respetada
por el arado y abundante en cosechas. Cristo, flor de los campos, el bello
lirio de las cañadas, ha nacido de Vos” Salve Mater Salvatoris, obra de Adam de
san Víctor, cantada en París en la fiesta de la Asunción
“Di
todos los días, alma mía, alabanzas a la Virgen; honra sus fiestas y sus
acciones maravillosas- Contempla y admira su grandeza, cuenta la felicidad de
la Madre, di la felicidad a la Virgen” San Anselmo
¡Oh!
¡Qué maravilla de la gracia del Santo Rosario!¡Poder escapar del mundo, del demonio,
de la carne y salvarte para el Cielo!. San Luis María Grignion de Montfort
¡Oh
María! Quien te mira se queda reconfortado en todos sus dolores, tribulaciones
y penas y vence todas las tentaciones. Quien no sepa lo que Dios es, que
recurra a ti, ¡oh María! Quien no encuentre misericordia en Dios, que recurra a
ti, ¡oh María! Quien no se conforme con la voluntad de Dios, que recurra a ti,
¡oh María! Quien sienta desfallecer, que recurra a ti que eres fortaleza y
poder. Quien se encuentra en una lucha continua, que recurra a ti que eres un
mar pacífico. Quien se encuentre en tentación, que recurra a ti que eres madre
de humildad y no hay nada que ahuyente tan fácilmente al demonio como la
humildad. Que acuda a ti, que acuda a ti, ¡oh María! Santa María Magdalena de
Pazzi, I Coloquio
¡María
no es el centro, pero esta en el centro! San Luis María Grignion de Monfort
¡Madre!
—Llámala fuerte, fuerte. —Te escucha, te ve en peligro quizá, y te brinda, tu
Madre
¡La
Virgen! El amor a la Virgen es lo único que llena, lo demás…yo no comprendo que
haya almas a las cuales la Virgen les sea indiferente y no vivan de Ella, pues
se complican mucho la vida. Ven. Teresita González Quevedo
¡Cantar,
María quisiera por qué te amo! Por qué tu dulce nombre me hace saltar de gozo
el corazón. Y por qué el pensamiento de tu suma grandeza a mi alma no podría inspirarle
temor. Santa Teresa del Niño Jesús
“Por
medio de la Virgen Eva entró la muerte; era necesario que por medio de una
virgen, es decir, de la Virgen, viniera la vida…”. San Cirilo de Jerusalén
“Oh
excelente belleza, oh mujer que eres la imagen de la salvación, potente por
causa del fruto de tu parto y que gustas por tu virginidad, por tu medio la
salvación del mundo se ha dignodo nacer y restaurar el género humano que la
soberbia Eva ha traído al mundo”. San Venancio Fortunato
“Nuestra
Virgen del Rosario, nuestra divina pastora, por donde quiera que va, todo lo
llena de gloria” Dicho popular
“Nuestra
devoción a María Santísima debe tener este carácter: hacernos semejantes a
Jesús, como ella misma era un espejo de la santidad divina” Beata Savina Petrilli
“María
estaba llena de gracia, de la misma gracia que también a nosotras nos inunda;
vivía de la gracia y por ella se dejaba guiar; la meditaba para comprender su
significado, y por todos estos motivos era humilde, casta , fuerte, llena de
fe, plena e intimamente unida a Dios en espíritu de adoración; su fidelida d
fue inviolable, y su título más augusto, en cuanto al mérito, es el de Virgen
Fiel” Beata Savina Petrilli
“María
es nuestro modelo, especialmente en su cooperación a la gracia, con que Dios la
había enriquecido” Beata Savina Petrilli
“Gánese
desde esta vida, en el corazón de María, el puesto que quiere ocupar en él
durante toda la eternidad. Ricardo Zimbrón Levy, M.Sp.S
“En
el amor a María, nuestro modelo es Jesús”. Ricardo Zimbrón Levy, M.Sp.S
“El
que quiere de veras parecerse a Jesús, debe imitarle principalmente en el amor
a su Padre celestial y a su Madre Inmaculada, en la que quiso revestirse de
nuestra humanidad.” Beata Savina Petrilli
“Dadme
un ejército que rece el Rosario y lograré con el conquistar el mundo”. SS. Pío
X.
“Cuando
participe en la Eucaristía, ocupe un lugar bien cerca de la madre de Jesús,
allí al pie de la Cruz, donde estaba San Juan. Ella le enseñará como debe
ofrecer ese santo sacrificio. Ricardo Zimbrón Levy, M.Sp.S
“…la
Virgen se ha convertido verdaderamente en madre de los vivientes mediante la
gracia, Ella que era madre de quienes por naturaleza estaban destinados a la
muerte”. San Pedro Crisólogo
“…la
bondad divina ha realizado este plan para redimir al género humano: por medio
de un hombre, nacido de una sola mujer, a los hombres les ha sido restituida la
vida”. San Fulgencio di Ruspe
Foros de la Virgen María
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